CONSENTIRTE

C: 76 - ¿ME AYUDAS?

Hogwarts-

Flitwick: ...Y es por eso que es necesario tener todos los dedos apoyados en la varita si no quieren que el hechizo se los arranque. -dijo a toda la clase-

-Todos lo vimos confundido. ¿Por qué habían hechizos de esa forma permitidos a ser enseñados en clases si pueden quitarte extremidades?-

Flitwick: Bien, eso es todo. Mañana empezaremos con las demostraciones. Tengan una gran tarde chicos. -sonrió-

Ben: Pero claro que la tendré. -sonreí-

Leila: ¿Qué hablas? -preguntó a mi lado guardando su libro-

Ben: Oh, de nada. -sonreí- ¿Cómo te va en las clases insecto? -pregunté mientas ambos salíamos del salón-

Leila: Increíble, se siente un ambiente muy diferente a cómo es Beauxbatons, pero sin duda es más fácil poder ser yo. -sonrió- Mira, incluso traje pantalón. -me dio una pequeña patada-

Ben: Auch, ya vi. No era necesario la patada. -dije adolorido-

Leila: No, pero quería hacerlo. -sonrió divertida-

-Estaba a punto de seguirme quejando cuando vi a Granger a punto de salir del salón. Sonreí con malicia agarrando los hombros de mi prima quien me miró confundida, y apenas la castaña quedo detrás de la rubia, la avente de espaldas.

Leila dio un pequeño grito ahogado y Hermione quien atrapó a la rubia asustada, la miró preocupada. Apenas se dio cuenta de que era Leila, la dejo caer al piso de tan nerviosa y sonrojada que estaba-

Leila: Auch.

Hermione: Por Merlín, ¿qué hice? -preguntó dándose cuenta de su error-

-De inmediato ayudo a parar a mi prima quien la miró sonrojada-

Hermione: ¿Estás bien? -preguntó preocupada-

Leila: No, no soy Ben. -dijo aún aturdida-

-Hermione sonrió divertida y negó con la cabeza ayudando más a mi prima.

Sonreí victorioso y di media vuelta empezando a buscar a mi pelirroja. Definitivamente este sería un gran chisme para contarle.

Estaba cruzando un pasillo cuando un grupo de chicas de revenclaw que pasaron a mi lado me miraron sonrientes y nerviosas-

X: Adiós, Benjamín. -dijo una de ellas-

Ben: ¿Adiós? -pregunté confundido-

-Las chicas dieron un pequeño grito de victoria a su amiga quien estaba más roja que un tomate y siguieron caminando.

Me perdí más al verlas así de no ser porque sentí un pequeño golpe en mi nariz. Caí sentado al piso y fue entonces donde vi una pequeña silueta pelirroja frente a mi, pero yo estaba más aturdido que Leila como para darme cuenta de quien era-

X: ¡Vamos, Beni! ¡Franklin, reacciona! -escuché una linda voz hablarme-

X: ¡Responde, idiota!

Ben: No, no soy una marioneta. -sonreí buscando con mi mano la silueta-

-Cuando mi vista pareció mejorar, pude enfocar por fin a Ginny Weasley quien me veía preocupada mientras agarraba mis mejillas con sus manos-

Ben: Ginevra. -sonreí- ¿A qué hora llegaste?

Ginny: Ay por Merlín. -suspiro aliviada- ¿Estás bien?

Ben: Si, super. -sonreí embobado-

Ginny: Excelente. -sonrió-

-Y de nuevo sentí un golpe, pero ahora en mi cabeza-

Ben: Auch, ¿y eso por qué fue? -pregunté adolorido-

Ginny: "Adiós, Benjamín"... "¿Adiós? -dijo imitando una voz chillona y después una gruesa- Eres un idiota.

Ben: ¿Hablas de esas chicas? -pregunté confundido-

Ginny: Claro que hablo de esas chicas. -se cruzó de brazos-

Ben: Solo me saludaron.

Ginny: Si claro, y yo nací en el mundo muggle. Te estaban coqueteando, Franklin.

Ben: Oh, vaya. No me di cuenta. -dije sorprendido-

Ginny: Cómo siempre. -rodó los ojos-

-En ese momento suspire rendido y miré la ropa de la pelirroja. Me di cuenta entonces que estaba con mi túnica de Slytherin al igual que mi corbata verde.

Sonreí al darme cuenta lo linda que se veía siendo una serpiente y entonces me puse de pie para agarrarla de la cintura y pegarla a mi-

Ben: ¿Ya te dije que serias una increíble Slytherin? -pregunté sonriendo-

Ginny: Creo recordar que una vez lo dijiste. -sonrió juguetona-

Ben: Bueno, lo serías.

Ginny: Franklin, ya es de tarde. -susurro en mi oído-

-De inmediato entendí a lo que se refería y asentí agarrando su mano y empezando a caminar junto a ella a mi sala común de Slytherin.

...

Apenas llegamos, dije la contraseña y el muro de piedra se abrió dándonos paso al interior de la sala. De inmediato vi a algunos compañeros de mi casa y no dude en abrazar a la pelirroja para que no intentarán reconocerla.

Fue entonces donde casi corrí junto a ella hacía las escaleras que daban a mi habitación, y una vez llegamos frente a la puerta, la solté-

Ginny: ¿Era necesario hacer eso? Apenas y pude respirar.

Ben: Créeme, lo era. -sonreí-

Ginny: Bien, entonces abre la puerta.

-Yo asentí y obedeciendo, abrí la puerta. De inmediato la pelirroja entro en mi habitación jalandome de mi corbata y cerrando con una patada ña puerta, se abalanzó a mi para besarme.

Suspire en medio del beso sintiendo el increíble aroma floral de Ginny. Sentí como empezó a quitarme la corbata y la aventó por algún lugar de la habitación mientras que empezaba a desabotonar los botones de mi camisa-

Ben: Primero un café, ¿no? -pregunté divertido-

Ginny: Cállate, después de esto espero que no se te vuelva a ocurrir hablarle a alguna otra chica que no sean tus hermanas, tu prima, Pansy, Hermione, tu madre o yo.

Ben: Que agresiva. -sonreí- Me gusta.

Ginny: Lo sé. -me beso una vez más-

-En ese momento sentí como me quito por fin la túnica junto a la camisa ya desabotonada y las tiro al piso dejándome completamente desnudo de la cintura para arriba.

La pelirroja se separó un poco para poder observar mejor lo que había conseguido desnudar y sonrió victoriosa-

Ginny: Lo que oculta el uniforme. -dijo empezando a acariciar mi abdomen-

-Cerré los ojos sintiendo su tacto en mi y eché mi cabeza hacía atrás-

Ginny: Siéntate en la cama. -sonrió-

-Asentí haciendo lo que quería y apenas me senté, la chica se sentó en mi regazo quitándose mi túnica verde y aflojando la corbata de mi casa que tenía puesta-

Ginny: ¿Me ayudas? -preguntó refiriéndose a la camisa-

Ben: No tienes ni que preguntarlo. -sonreí-

-Y de inmediato empecé a desabotonar su camisa hasta dejarla expuesta solo con un sostén rojo. Miré con una sonrisa a la pelirroja que estaba sonrojada sobre mi.

Arroje su camisa por la habitación y puse mis manos en la cintura de la pelirroja empezando a acariciar lentamente su piel desnuda frente a mi-.