Narra Ginny:
-El juego iba demasiado apretado, tanto , Slytherin como Gryffindor estábamos empatados a tan solo treinta puntos. Ninguno podía conseguir la delantera, y eso solo dejaba una opción si alguno de los dos quería ganar... atrapar la snitch-
Blaise: ¡Greengrass, ya es hora! -gritó volando junto a la Quaffle-
-Y así fue como me di cuenta de lo que pasaba. Otra de las estrategias de Benjamín, lo difícil era saber cuál. Aún así, vi al rubio quien asintió y empezó a volar cerca de Davis, pero en medio del campo.
Ben: ¡Ahora, Zaza! -gritó-
Ginny: ¡Cubran a Zabini! -grité a mis compañeros-
-Solo así pude estar tranquila de no dejar que el idiota de mi novio le diera un pase a Blaise, así no lograrían meter gol. Yo en cambio volé cerca de mi rubio y, al quedar a su lado, este me miró y rodó los ojos-
Ginny: ¿Me acabas de rodar los ojos? -pregunté sorprendida-
Ben: Vaya, ahora si me hablas. -dijo mientras se acercaba a los aros de mi equipo-
Ginny: Estoy concentrada en el juego. No creas que voy a ser la novia tierna en esta final. -dije volando a su lado-
Ben: Cómo sea, métete en tus asuntos, Weasley.
-Estaba a punto de encararlo otra vez, cuando vi a Blaise volar hacía Benjamín casi a toda velocidad.
Volé hacía él al darme cuenta de que mi equipo apenas y podía alcanzarlo y una vez estuve frente al moreno, sonreí divertida-
Ginny: No te acercaras a esos aros, Zabini.
Blaise: Me halaga que creas que soy una amenaza, pelirroja. -sonrió divertido-
Ginny: ¿Qué? -pregunté confundida-
-Pero antes de siquiera poder preguntar algo más, algo paso volando de detrás de Blaise. De reojo pude ver a Tracey Davis volando con la quaffle en mano y en dirección a los aros.
Pero también me di cuenta de que al frente, estaba Benjamín, despistando a Ron y fingiendo lanzar algo. Lo suficientemente real para aturdir y hacer que Ronald se moviera y en ese momento, Davis aprovecho y anotó otro gol para Slytherin.
La afición de las serpientes gritó en señal de apoyo y festejo. Pero yo solo gruñi y miré al moreno-
Blaise: ¿Qué? ¿Es mucho juego para ti, leona? -sonrió con malicia-
Ben: Zaza, al punto. Es hora de la siguiente. -dijo volando cerca de él-
-Blaise asintió y se fue junto al rubio que me miraba serio. Rodé los ojos al verlo así.
Ben: ¡Todos, poción! ¡Se acerca la jugada del centauro! -gritó a su equipo-
-Todos asintieron estando de acuerdo y yo solo los veía confundida. Sinceramente Benjamín era un gran jugador de quidditch, sin mencionar el increíble capitán y estratega que también era.
Debía tener cuidado y observarlo bien si quería evitar que él y su equipo volvieran a anotar-
Zacharias: ¡Draco Malfoy y Harry Potter al parecer por fin han visualizado la snitch! -gritó alertandonos a todos- ¿Este será ya el segundo triunfo consecutivo para las serpientes y la primer copa de quidditch ganada para el nuevo capitán de Slytherin o Alicia se irá de Hogwarts con una gloria en su expediente?
Ben: ¡Zabini! ¡Davis! -gritó-
-Los Slytherin, a diferencia de algunos de mis compañeros y de mi, evitaron escuchar las palabras de Zacharias y empezaron a hacer sus jugadas.
Mi equipo y yo, a diferencia de ellos, sacudimos la cabeza y empezamos a seguir a las serpientes quienes ya tenían posesión de la quaffle una vez más.
Volé intentando acercarme a Benjamín, pero Terence Higgs llego casi a mi lado y, dándome un golpe con su escoba, me sacó del juego y me tapó el paso-
Ginny: ¿Qué...
Terence: Mi abuela vuela más veloz en su escoba que tu, Weasley. -sonrió divertido-
-Gruñi recordando mis propias palabras y después de quedarme volando sobre mi propio eje, vi a Tracey Davis, Blaise Zabini, Terence Higgs y Andrew Miller volando y haciendo una flecha con Benjamín hasta el frente.
Todos impidiendo que alguien se le acercara siquiera al capitán de las serpientes que tenía iba a toda velocidad y, cuando menos me di cuenta, el chico bajo con su escoba en picada hacía el suelo y de la nada, Leila Greengrass se metió en vuelo veloz pasando esa flecha y quedando ahora ella al frente con la quaffle en mano la cual llevo al aire.
Segundos después vimos como Benjamín regresaba y con mucha potencia, disparó la pelota en uno de los aros impidiendo que, tanto Ron o cualquier otro jugador, pudiera impedir esa anotación.
Las gradas de Slytherin volvieron a gritar de emoción tras esa sorprendente estrategia de su capitán. Lo admito, fue sorprendente, de verdad era la flecha de un centauro.
Vi al rubio festejar con sus amigos y regresar a su posición para lo siguiente del partido. Alicia ya tenía la quaffle en mano una vez más y, a toda velocidad, llegaba directo a los aros de Slytherin. La seguí a su lado jugando un juego del tu por tu con ella y, cuando Alicia estaba a punto de anotar, Leila atrapó la quaffle con mucha facilidad-
Ginny: Al menos un punto, prima. -dije ofendida-
Leila: Creo que ya les regale suficientes. -sonrió divertida-
-Rodé los ojos con diversión y asentí regresando con mi equipo. Me di cuenta de que Benjamín ya tenía la quaffle una vez más, por Merlín, que bueno era.
Estaba a punto de volar hacía mi novio, quien ya estaba preparándose para tirar y anotar un gol más, cuando de la nada, vi como se borró su sonrisa y su brazo se aflojó, al igual que dio un bajón horrible con su escoba quedando un metro más abajo de nosotros.
Todas las gradas dieron un grito ahogado al ver a Benjamín de esa forma, apenas había logrado sostenerse, pero aún así no soltaba la Quaffle. Vi como buscaba algo con la mirada y fue un milisegundo cuando cruzamos miradas, para después ver a mi novio caer de su escoba y cerrar sus ojos-
Ginny: ¡Por Merlín, Franklin! -grité desesperada-
-volé hacía él, pero fue tarde. En cámara lenta, vi a mi novio caer de su escoba a una distancia de casi cuarenta metros. Lo único que se escucho, fue el gran golpe que retumbó por todo el campo de quidditch.
Estaba a punto de ir por él, pero la voz de Alicia me freno. Si iba hacía él, me iban a expulsar. Preocupada, solo miré ami novio quien estaba inconsciente en el césped y seguí con mi juego-.
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CONSENTIRTE
FanfictionBen: Consentir es una palabra muy grande. Ginny: Y tal parece que no sabes su significado. Ben: Digamos que me vuelves dislexico en todos los sentidos. Ginny: Si, claro.