CONSENTIRTE

C: 47 -TE VOY A EXTRAÑAR

Narra Ginny:

-Cuando el tren llego a la estación, todos empezaron a bajar, entre ellos Ron, Harry y Hermione, la última se despidió del rubio y de mi esperando vernos pronto.

Franklin y yo nos quedamos al último esperando a que los demás desalojaran un poco el pasillo y poder pasar, necesitábamos matar el tiempo así que me gire hacía él y con nervios lo mire a los ojos. Definitivamente tenía unos lindos ojos-

Ben: ¿Tengo algo? -preguntó haciendo contacto visual conmigo-

Ginny: Es raro, pero te voy a extrañar en las vacaciones. -lo miré con una pequeña sonrisa-

-Benjamín suspiro con una sonrisa y pude ver un pequeño brillo en sus ojos que seguían clavados en los míos-

Ben: Quizá suene raro de igual forma, pero yo también te voy a extrañar, pelirroja. -sonrió-

-Podría jurar que hubiera sido un momento romántico, pero no quería hacerme esas ideas, no, no podía pensar de esa forma con Benjamín Greengrass, era un cretino engreído, ¿por qué lo miraría con amor?

Le di un golpe en su hombro logrando un "auch" de su parte-

Ben: ¿Y eso por qué fue? -preguntó sobando su hombro-

Ginny: No lo sé. -dije excusándome- Eres muy golpeable.

Ben: Eso ni siquiera tiene sentido. -me miró confundido y dolido-

Ginny: Ya hay que bajar del tren, ya esta libre el pasillo.

Ben: Bien, pero no debes pegarme... Salvaje. -dijo caminando hacía la salida del tren-

Ginny: No soy salvaje. -gruñi detrás de él-

-Benjamín casi que corrió para evitar otro golpe mio, yo solo reía, era divertido verlo huir de mi de esa forma.

Cuando salí del tren me detuve para buscarlo con la mirada, pero no lo encontraba, al menos no hasta que alguien me espanto por detrás y no pude evitar dar un pequeño grito y un salto en mi lugar.

Al girarme me di cuenta de que era el idiota de Greengrass quien ahora se reía a carcajadas, yo solo gruñi.

Era su fin, y fue en ese momento donde le di otro golpe, pero ahora en su hombro qué había sido lastimado cuando cayó de su escoba-

Ben: Auch, perdón, perdón. -dijo dolido y llevando su mano a su hombro- Por Merlín, eso sí dolió mucho. -gruñó-

Ginny: Debiste pensarlo mejor antes de espantarme. -gruñi-

Ben: Ya, me rindo. -dijo alzando sus manos-

Ginny: Bien, ven, vamos por nuestras cosas.

-El asintió y así fue como caminamos hasta el área de equipaje en donde no tardamos más que cinco minutos para que nos dieran nuestras cosas.

Después de eso vi como sus hermanas estaban caminando hacía una mujer de cabello castaño y a un hombre de cabello rubio.

Inmediatamente entendí que eran sus padres, y obviamente los padres de Benjamín, supe que era momento de la despedida pero sinceramente no quería que eso sucediera. Si iba a extrañarlo, no verlo todos los días y pelear con él diario sería un aburrimiento total-

Ben: Tú hermano Ronald esta detrás de ti. -dijo mirando a mis espaldas-

-Yo me gire y en efecto, estaba Ron con su equipaje y una sonrisa hacía ambos-

Ron: ¿Lista? -me preguntó-

Ginny: ¿Podrías ir con los demás? Los alcanzo en un momento.

Ron: Oh si, entiendo. Bueno, adiós Benjamín.

Ben: Adiós, Ronald.

-Y así fue como mi hermano se fue dejándome a solas con el rubio frente a mi que me veía con esa sonrisa que me gustaba-

Ben: Creo que es momento de despedirnos. -dijo en un suspiro-

Ginny: Si. -dije con una pequeña mueca- ¿Me vas a escribir?

Ben: Cada semana. -sonrió-

Ginny: Entonces ten unas lindas vacaciones, rubio. -sonreí- Espero te aburras sin mi. -dije divertida-

Ben: Espero que también tengas unas vacaciones aburridas sin mi, pelirroja. -rió- Espero que entrenes quidditch. Es importante que entres al equipo de tu casa el año que viene.

Ginny: Prometo entrenar diario. -sonreí- Espero cuides a tus hermanas.

Ben: Lo haré. Y Ginevra.

Ginny: ¿Si?

Ben: Te quiero. -me sonrió-

-Yo me quede quieta en ese momento, estaba en shock y no sabía que hacer. Solo vi al pelirrojo reír-

Ben: Nos vemos pronto, Comadreja. -dijo, para darme un beso en la mejilla y caminar lejos de mi-

-Yo miré como caminaba a sus hermanas y a sus padres mientras que yo seguía en el mismo lugar donde me dejo.

Me había dicho que me quería, me había dado un beso en la mejilla. ¿Qué se supone que debo hacer ahora? Jamás creí que tendría este dilema por ese chico, ¿qué debo hacer?

Regrese a la realidad cuando alguien chico conmigo por accidente y después de pedirme perdón y seguir caminando yo solo suspire y empecé a caminar hacía mi familia quienes apenas me vieron me sonrieron-

Molly: Oh, aquí estas. -dijo feliz- ¿Dónde te habías metido?, solo faltas tu, Ginny.

Fred: Estaba con Benjamín.

George: Si, seguramente estaba con ese rubio como siempre. -rió divertido junto a su copia-

Bill: ¿Benjamín? -preguntó confundido-

Ron: Créeme, es una larga historia. -suspiro-

Arthur: Ya la contarán luego, es hora de irnos, familia. -dijo mi padre con una sonrisa-

-Todos asentimos y fue entonces donde mi padre nos llevó hacía un lugar apartado de todos y cuando nos agarramos de las manos nos hizo parecernos frente a la madriguera.

Yo suspire rendida, nuevamente estaba en casa, un año más había terminado en Hogwarts, y lo más importante y más triste que me había pasado, tenía que pasar todas estas vacaciones sin ver a mi rubio favorito.

Cuando entramos a casa mamá y papá se encargaron de llevar los baules de Fred, George, Ron y míos hasta arriba con un hechizo-

Molly: Iré a preparar la comida.

Ginny: Yo iré a mi habitación, quiero descansar un poco y cambiarme de ropa.

Ron: Si, yo también.

Arthur: Vayan, les avisaremos cuando la comida este lista.

George: Genial.

Arthur: No, ustedes no. -dijo a los gemelos- Ustedes me ayudarán a mover el carro volador atrás de la casa.

Fred: Eso no es justo. -se quejo-

Molly: Fred, obedece a tu padre. -habló desde la ventana de la cocina-

George: Él no es Fred, soy yo.

Fred: En serio mujer, ¿y te hacer llamar nuestra madre?

Molly: Ay, perdón, Fred. -dijo a George-

Fred: Es broma, ¡yo soy Fred! -rió victorioso-

Molly: Vayan y ayuden a su padre. -gruñó regañandolos-

-Y así fue como los gemelos salieron corriendo detrás de mi padre mientras que Ron y yo solo reímos, y antes de que nuestra querida madre nos pusiera algo para hacer, subimos las escaleras para ir a nuestras habitaciones-.