C: 56 - QUE CHICO TAN CABALLEROSO

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Jardín.

Mansión Greengrass-

Ben: ¡Vamos, pelirroja. Más rápido! -gritó sonriendo y volando unos metros más al frente que la pelirroja-

Ginny: ¡Te estuviera ganando ahora mismo de no ser porque hiciste trampa! -gritó gruñendo-

Ben: ¡Si eres realmente buena en Quidditch puedes vencer a cualquiera, incluso si hace trampa!

Ginny: ¡Oh, créeme. Lo sé!

Ben: ¡Entonces alcanzame. Te estoy entrenando para que seas la mejor en esa prueba al llegar a Hogwarts, y después, la mejor de tu casa. No dejes en ridículo a tu profesor o no iré a tu prueba!

-La pelirroja con ternura al escuchar que el rubio tenía planeado ir a verla en aquellas pruebas. Le hacía ilusión tener el apoyo del joven Greengrass ese día, le hacía feliz el siquiera escuchar que el rubio quería con todas sus ganas apoyarla en entrar al equipo.

Para Ginny Weasley eso significaba mucho, ella misma quería ser jugadora de Quidditch profesional cuando terminará Hogwarts. Y saber que alguien la apoyo desde sus inicios con total emoción era algo que atesoraria por siempre, solo que jamás imagino que sería su enemigo y el chico que la trato mal aquella vez en Flourish y Blotts.

La pelirroja voló con más velocidad en dirección al rubio que reía con emoción al sentir el aire chocar con su cara. Sin duda Benjamín Greengrass compartía el mismo gusto por el Quidditch que Ginevra Weasley, y eso era lo que los había unido aún más hasta como ambos estaban actualmente.

Ambos volaban y entrenaban en el gran patio trasero de la mansión Greengrass, encantado para tener más espacio como si del campo de Quidditch de Hogwarts se tratara. Volaban sin problemas y se divertían a la vez, eso era lo que veían cinco mujeres sentadas debajo de unas pequeñas gradas que había hecho aparecer el joven Greengrass para dejar sus cosas antes de despegar.

Daphne Greengrass, Astoria Greengrass, Astrid Greengrass, Pansy Parkinson y Hermione Granger eran espectadoras de esa linda y rara "cita" que el rubio y la pelirroja tenían.

Daphne Greengrass se había sorprendido ella misma al darse cuenta de que ya no conocía a su hermano, pero luego se dio cuenta de algo. De ser cualquier otra chica, Benjamín seguro la intentaría impresionar con algún lujoso restaurante, incluso con regalos caros o la típica cena familiar aburrida, pero no, se dio cuenta de que esto era más que un simple gusto o interés de su hermano mellizo. Se dio cuenta de que su hermano en serio estaba empezando a amar a aquella pelirroja con la que volaba felizmente y eso sorprendió al corazón de la rubia, sin duda su hermano estaba creciendo y le hacía feliz que era para bien y acompañado de una linda chica que correspondía el amor que su mellizo estaba dando-

Por otro lado, la menor de la familia Greengrass estaba mirando la escena con ternura, a pesar de los insultos que Ginny Weasley gritaba al rubio en estos momentos por haberlo atrapado haciendo trampa una vez más. Se sentía emocionada y llena de paz de ver a su hermano mayor siendo feliz como ella siempre había querido que él fuera, pero estaba enamorada de la pareja al saber que la persona que hacía feliz a su hermano era una de sus mejores amigas, Ginny Weasley.

Astoria estaba feliz por Ginny, quería su felicidad sin duda alguna y siempre buscaría la forma de que la tuviera, pero estaba encantada de descubrir que el chico que su amiga amaba era su hermano mayor, su ejemplo a seguir y el niño el cual ella siempre admiro desde pequeña. Sin duda ver a dos de sus personas favoritas ser felices juntos era el mayor regalo que Astoria Greengrass podía tener, y eso que aún no era su cumpleaños-

Hermione: ¿Qué acaba de decirle? -preguntó asombrada-

Pansy: Creo que dijo "la snitch entrará por donde no te da la luz si no dejas de hacer trampa". -rió-

Hermione: Eso creí. -suspiro negando con su cabeza-

Astrid: Que linda chica. -dijo sarcástica-

Ben: ¡Te pateare el trasero si logras entrar al equipo, Weasley! -gritó burlón-

Hermione: Que chico tan caballeroso. -dijo con sarcasmo a la señora Greengrass-

Astrid: En mi defensa, pasa mucho tiempo con su padre. -sonrió divertida-

Hermione: Y Ginny tiene 6 hermanos mayores, todos hombres. -sonrió-

Astrid: Son el uno al otro. -sonrió mirando a su hijo y... a su futura nuera-

Pansy: De eso no hay dudas, madrina. -sonrió-

Hermione: Aunque son muy... groseros.

Astoria: Eso no es cierto, son adorables. -sonrió feliz mirando a los jóvenes voladores-

Ginny: ¡Deja de hacer trampa de una buena vez o cuando estemos en Hogwarts te aventare al lago negro y dejaré que el calamar gigante te coma, rubio teñido!

Ben: ¡Intenta ser mejor y prometo no burlarme de tu cabello de zanahoria de aquí hasta que terminemos Hogwarts, comadreja!

Ginny: ¡Te odio, serpiente sinvergüenza!

Ben: ¡Yo te odio más, gatita roja! -gritó volando con más velocidad que antes-

Daphne: Si claro, son muy adorables, As. -dijo, una vez esos dos se callaron-

Astrid: Me pregunto cómo es que llegaron a enamorarse. -dijo con una mueca al escuchar todo lo que esos dos se decían-

Pansy: Ya saben lo que dicen. -sonrió-

Hermione: ¿Del odio al amor solo hay un paso? -preguntó mirando a la pelinegra-

Pansy: ¿Qué?, ¡No! -dijo con una mueca- Iba a decir que el Quidditch une a personas inesperadas.

Astoria: Uhh, ese si lo he escuchado. El abuelo nos lo dice todo el tiempo cuando lo vamos a visitar. -sonrió-

Daphne: Es verdad. -dijo sonriendo-

Astrid: Y es verdad, sus abuelos se conocieron en un partido en la copa mundial de Quidditch ahora que recuerdo. -sonrió- Bueno, ya vemos a la próxima generación de obsesionados con el Quidditch que se unieron por ese deporte en la familia. -sonrió-

Hermione: Bueno, ahora todo tiene sentido.

Pansy: ¿Y los abuelos Greengrass también se pelean como esos dos?

Astrid: No, la verdad no.

Pansy: Bueno, algo debía ser único en ellos. -sonrió mirando a los jóvenes-

Daphne: Si, si, ya los vimos. ¿Quién tiene hambre?

Hermione: Yo.

Pansy: Y yo.

Astoria: Pero acabamos de desayunar. -dijo confundida-

Astrid: Haré empanada de Cornualles, As. -dijo caminando al interior de la mansión-

Astoria: ¡Yo quiero! -gritó emocionada corriendo detrás de las mujeres-.








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