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C: 5 - GRANOS, ZORRILLO Y VOZ DE GRILLO

Hogwarts-

Ben: ¿En serio tengo que limpiar todo eso? -preguntó mirando a la profesora de sombrero puntiagudo-

Mcgonagall: Todos y cada uno de los libros, señor Greengrass.

Ben: ¿Profesor? -preguntó a su jefe de casa-

Snape: Aunque quisiera, no puedo ayudarlo. -expresó desinteresado y mirándolo con seriedad- Agradezca que la profesora le está dando el castigo y no yo.

Ben: Saben, creo que me dieron ganas de empezar con mi castigo. -susurró, reaccionando al escuchar las palabras de su jefe de casa- Será mejor que me dejen sólo, ya saben, para que terminé con esto más rápido.

-Tanto el profesor Snape como la profesora Mcgonagall vieron al rubio una última vez, y salieron de la Biblioteca, la cual, para suerte del chico, estaba completamente vacía, ni siquiera la señora Irma Pince estaba, y eso que todos en Hogwarts sabían lo posesiva que era aquella mujer con sus libros, no los deja ni un segundo. Aunque de no ser porque Severus Snape y Minerva Mcgonagall hablaron con ella del aseo que haría Benjamín en ese lugar, probablemente se hubiera quedado y le estuviera regañando en todo lo que quedaba del castigo.

Y sí, lamentablemente para Benjamín Greengrass, esa tarde se encontraba de esa forma, castigado. ¿La razón? Creía que era mejor regresar un poco el tiempo a lo que pasó esa mañana. Justo a mitad del desayuno-

...

Draco: Te daré veinte galeones si lo haces. -lo miró divertido-

Ben: No sé si estés enterado, amigo. Pero mi familia tiene dinero. -lo miró con una ceja alzada-

Draco: Obvio que lo sé, pero admite. Sería increíble hacerles una broma a esos leones.

Ben: ¿Por qué no se las haces tú?

Draco: Porque sabrían que fui yo. Todos saben que odio al trío de oro, el primer sospechoso sería yo.

Ben: Eso te pasa por ser idiota y seguir con ese complejo de la sangre.

Draco: Tú también tienes la creencia de la sangre, idiota. -lo miró burlón-

Ben: Sí, pero yo no les hago la vida imposible a una sangre sucia, a un mestizo y a un traidor de la sangre cada que puedo.

Draco: Me molesta ver como Dumbledore tiene a sus favoritos. Siempre son San Potter y sus amigos, siempre les regala puntos incluso si han roto una regla. -bufo enojado-

Ben: Bueno, admito que igual me molesta, pero no podemos hacer nada cuando el director de la escuela era un Gryffindor. Solo imagina que Snape fuera director, creo que sería mejor para nosotros los Slytherin.

Draco: Puede ser, pero no cambies el tema. ¿Lo harás o no?

Ben: Mejor ataquemos a los amigos cercanos al grupo de ese trío. Así será una venganza de dos por uno.

Draco: ¿Por qué sería mejor?

Ben: Porque el tonto de Longbottom hizo que la profesora Sprout me bajará cinco puntos ayer en clases. -gruñó con resentimiento- Solo porque mencioné que las mandrágoras eran increíblemente aburridas al igual que esa clase.