21.El mercado

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-Muy bien dormilona, ¡hora de levantarse!- gritó una voz femenina mientras golpeaba un cubo con una cuchara de madera


-Tres minutos más Reneé-dije mientras me ocultaba en las sábanas


Y el sonido desapareció de repente, agradecí que Reneé se callase a veces era demasiado cuidadosa para que estuviera despierta a tiempo. Las sábanas desaparecieron de mi cuerpo en un jalón y resignada abrí los ojos. Reneé no estaba ahí, era Helen quien me observaba con una mirada reprobatoria y sus brazos cruzados, estaba enfadada.


-¡Yo no soy esa tal Reneé!-gritó enojada


Ella era demasiado escandalosa a pesar de que ambas teníamos la misma edad.


-Lo siento Helen, es solo que pensé que eras ella-me disculpé y su mirada se relajó


-Está bien Zoey-dijo ella sonriendo de lado- ¿Te puedo preguntar algo?


-Adelante-respondí


-¿Por qué nunca nos has hablado de tu pasado?-preguntó nuevamente Helen


Cerré los ojos y suspiré.


-Es porque no me gusta recordar, porque sé que ellos están sufriendo por mis errores-contesté-Y ahora por eso mucha gente está sufriendo


-Vamos Zoey-habló Helen- No puede ser tan malo


-Helen, creo que no comprendes-dije- Por mi culpa hay mucha gente sufriendo, pero espero que algún día me logren perdonar todos


-Y lo harán-dijo Helen con una sonrisa- Zoey, hay bondad en ti y sea lo que sea que haya pasado estoy segura de que luego harás lo correcto


-Eso espero-hablé- Ahora supongo que es mi turno preguntar


-Lánzalo-dijo ella

-Puedes... ¿puedes contarme más de la princesa?-pregunté


-Bueno, Tomás ya te contó gran parte de la historia-respondió Helen pensativa, luego sonrió- Claro, lo que pasa es que Tomás sabe gran parte de lo que pasó porque él decía que se iba a casar con la princesa solo para hacerle ver como estaban los de menores recursos


Inmediatamente me sonrojé.


-¿Eso dijo?-pregunté


-Oh sí, por supuesto aunque claro él decía que era demasiado linda porque según él un día cuando ella tendría aproximadamente trece la vio jugar en un jardín y desde ahí se enamoró de ella-narró Helen con una sonrisa- Pero le digo que lo más probable es que haya sido una chica cualquiera ya que como dicen, la princesa jamás existió


-¿Y tú qué opinas?-pregunté


-No sé, me gustaría creer en esos cuentos de hadas pero seamos realistas, estamos viviendo en estos tiempos todo por el Rey Brown-suspiró Helen- Así que dudo mucho de su existencia, porque como te dijo Tomás jamás salió tan siquiera a ver como estaba su pueblo

Dos mundos, un destino #Wattys2016Donde viven las historias. Descúbrelo ahora