Cuando ya había anochecido el grupo de prisioneros estaban comiendo, era la hora de la cena. Esta noche sería pescado. Todo el mundo celebraba en grande ya que festejaban el regreso del príncipe. Todos los hombres y mujeres festejaban emborrachándose. Yo observaba a lo lejos. Helen me acompañó.
-Si hubiese sabido que ibas a causar tantos problemas no te hubiésemos curado-dijo Helen risueña, luego sus ojos destellaron tristeza-¿Por qué nos habrá traicionado mi hermano?
-No lo sé-suspiré, de pronto el hambre se había ido, deje mi plato a un lado-Se suponía que estábamos del mismo bando
-Lo sé, lo peor de todo es que pensé que te quería ¿sabes? Hace tiempo que él no miraba a nadie como lo hacía contigo-Helen habló
Y eso era lo que más me dolía, pensé que él me gustaba y yo pensé que a él le gustaba. Sonreí amargamente ya que Jonathan tenía razón me había enamorado de otro hombre. ¿Cómo era posible que una persona estuviese enamorada de dos personas distintas?
Jonathan era demasiado despreocupado, él había avanzado y tenía un humor bastante sarcástico. Tomás en cambio se preocupaba por Helen y por mí, era más sensible y era bastante directo en cuanto a sus sentimientos.
-Todavía no puedo creer lo que hizo
-Nuestra madre no nos educó así ¿sabes?-Helen dijo-Ella dijo que ante todo era la familia
-Familia-probé aquellas palabras en mi boca
En realidad yo no tenía ninguna familia de sangre, ya que habían muerto cuando yo era pequeña. Pero si tenía una familia, tal vez ni de sangre pero la tenía y eran todos mis amigos Reneé, Paul, Diana, Aarón, Helen, Jonathan e incluso Tomás.
Helen y yo nos callamos, pronto escuchamos unos gritos cerca de donde estábamos. Helen y yo nos miramos, íbamos a ver. A pesar del momento unos chismes eran chismes. Helen y yo nos subimos a un árbol para poder acercarnos sin que las personas que discutieran se diesen cuenta. Pronto nos asomamos y ahí estaba Adelia con Jonathan, ella tenía la cara roja y lágrimas en el rostro.
-¿¡Es por ella verdad!?-gritó Adelia-¡Jonathan, mírame a la cara y dime que no es por ella!
Jonathan no alzó la mirada, él solo veía sus zapatos. Luego alzó la mirada y sus ojos castaños pedían una disculpa.
-Puedo ver en tus ojos como la ves Jonathan-dijo ella entre sollozos-No intentes mentirme, ¿a caso no crees que no me iba a dar cuenta?
-Siempre has estado enamorado de Elisa
-Adelia, entiende te quiero a ti-dijo Jonathan con tristeza en su voz-Pero necesito un tiempo para ordenar mis sentimientos
-A mi me quieres Jonathan pero a ella la amas-dijo Adelia rota-Por favor no digas que lo sientes, porque ni siquiera voy a aceptar tus disculpas
-Adelia, por favor-Jonathan estaba desesperado-Entiende, esto no es fácil
-Por favor, aléjate y no me hables-Adelia salió corriendo después de eso, Jonathan sólo gritó y dio un golpe a un árbol.
Helen y yo ya habíamos visto de más así que regresamos al campamento. Por suerte llegamos antes que Adelia, ella pasó en frente de nosotras y me asesinó con la mirada, luego se retiró. Helen estaba helada y luego volteó a verme seria.
-Creo que merezco una explicación-dijo Helen con sus brazos cruzados-¿Qué pasado en realidad tienes?
Sabía que esta vez no tendría escapatoria, resignada suspiré y empecé a relatar todo desde el comienzo. Empecé desde la carta que había recibido de parte de los rebeldes para matarme, luego le conté acerca de cómo di una recompensa a aquel que me protegiese hasta el momento que me casara, también le conté cuándo aparecieron Paul y Jonathan a mi vida, cuando Jontahan me había raptado y Aarón estuvo a punto de matarlo, el baile, mis sentimientos, en fin todo lo que había pasado.
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Dos mundos, un destino #Wattys2016
RandomElisa es una princesa que ha asumido el poder de su reino a temprana edad. Un día, recibe una carta que amenaza contra su vida. Elisa, decide buscar ayuda entre su pueblo y es ahí cuando un joven ladrón con su mejor amigo llegan a palacio. Con su ll...