29.Los caballeros también sienten

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-Amor-Adelia me despertó con unos besos mañaneros-Es hora de levantarse

Pasé mis manos sobre mi rostro y lentamente abrí los ojos, ahí estaba junto a mi Adelia. Nos levantamos de la cama y nos empezamos a cambiar para empezar el día.

-Jon-habló tímida Adelia-Tengo que confesarte algo

-¿De qué se trata?-pregunté

-Antes tienes que prometer que no te enojarás y más aun siendo un caballero

-Lo prometo

-Soy la líder de los rebeldes y vamos a tener una reunión con la princesa-soltó Adelia rápidamente

Analicé cada palabra que había dicho, líder de los rebeldes, reunión, la princesa. En primera era imposible que se reuniesen con Elisa, ella estaba... Y en segunda mi Adelia no podía ser líder de aquellas personas que trataron de asesinar a la única mujer que he amado.

-¿Tener una reunión con la princesa?-pregunté mas asombrado de lo que pensaba que estaba-Es imposible ella está

-Viva-completó Adelia-Todos lo creíamos así hasta que unos meses atrás mi hermano la vio viva en el mercado

-Es imposible ella no, ella no

-Créelo-afirmó Adelia-Entiendo que estés así porque al fin y al cabo ustedes dos tenían una relación princesa/caballero

-No, no lo entiendes

-Por supuesto que sí tú la protegías es incluso hasta probable que nos hayamos topado en aquel ataque rebelde en la que hubieron muchas bajas, agradezco que haya salido vivo sino jamás te hubiese conocido-Adelia habló mientras me abrazaba enterrando su cabeza en mi espalda, me separé de ella

-¡Estuviste a punto de matarla!-grité furioso

-Vamos Atwood no te enojes, fácilmente podía ser reemplazada por otro soberano

-¡Ella jamás podrá ser remplazada Adelia!-exigí-Ella era todo para mí

Adelia al escuchar esto se quedó callada, se llevó una mano al corazón y lloró en silencio. Me arrepentí al momento de lo que había dicho, sabía que no se lo debía haber mencionadojamás pero estaba furioso con ella por intentar matarla y sobre todo porque en sus manos corre la sangre de Lady Diana.

Me acerqué a ella y la abracé, le besé la cabeza como tantas veces había hecho con ella.

-Lo siento-susurré-No quise decir eso

-Está bien, lo entiendo tú la amabas

-Es cierto pero ahora te tengo a ti-le dije, me sentía peor porque sabía en el fondo que seguía amando a Elisa y a Adelia sólo la quería

-¿Es cierto lo que dices?-una voz de esperanza preguntó y en su respuesta asentí.

Adelia alzó la mirada y me sonrió.

-Pero me costará superar que uno de tus chicos haya matado a una chica que era como una hermana para mí-dije

-Era necesario

-No, no lo era-dije-De todos modos hicieron mal ya que por su culpa tenemos a este patético rey ocupando su trasero en un lugar donde no le pertenece

-De eso va la reunión de esta mañana-continuó Adelia-De derrocar al rey

-Iré-dije decididamente

-Pero estará la princesa, ¿no te será problema alguno?

-No, ella no significa nada más para mí

Asintió y me dijo que nos apuráramos ya que seguramente la princesa iba de camino. Llegamos a lo que es una gran casa abandonada y ahí estábamos, Adelia abrió la casa y habían un montón de rebeldes.

-Capitana, su hermano salió hace quince minutos seguramente no tardará en llegar-un señor le avisó

-Bien, ¡todos al consejo!-gritó y todos fueron en orden a aquel lugar-Vamos cariño, nos esperan

Asentí y la seguí de la mano. Me puse mi capucha no quería que Elisa me viese hasta el final, sabía que la distraería si me veía. Adelia me ofreció un lugar a su lado, lo rechacé y me senté detrás de ella, escondido e ignorado por la multitud.

Elisa llegó con un muchacho me imaginé que era el hermano de Adelia, a decir verdad se parecían mucho. Ella casi no hablaba de su hermano y ahora sabía porque, hablar de él implicaba hablarme de su secreto, ahora que lo sabía ya no importaba.

Elisa estaba asustada, solo que ella lo sabía disimular muy bien, al fin y al cabo conocía cada gesto que ella hacía, cada actitud, lo sabía todo de ella. La reunión comenzó y una señora le mostró sus inquietudes, otro señor igual y otro igual, Elisa con extremada paciencia les contestó y lo hacía como una verdadera reina, ella merecía el trono.

Al final me paré y le mostré que estaba de su lado, me quité aquella capucha y la miré enojado, no podía verla sin sentirme así pero tampoco no podía dejar de verla sin sentir todo el amor que tenía por ella. Elisa, me devolvió la mirada se mostraba arrepentida e intimidada por mi mirada, la verdad es que no podía mostrar que aun seguía importándome, nuestro contrato estaba acabado.

Decidí irme ya que no quería seguir estando en esa reunión, otros rebeldes siguieron mi ejemplo y subí a una habitación de la casa. Adelia después me alcanzó.

-Sabía que te encontraría-dijo Adelia-¿Estás bien?

-Sí

-Jon, no tienes porque mentirme, sabes que siempre estaré a tu lado

-Lo sé, perdóname por mi comportamiento de allá abajo pero tenía que hacerle saber que sigo siendo un caballero

-Lo comprendo-suspiró ella mientras me agarraba las manos-¿Todavía la amas, cierto?

Esa pregunta no me la esperaba, no de ella.

-No

-Jon, te acabo de decir que no me mientas-insistió Adelia-Lo sé por como la miras

-La miro como se merece, con odio por todo lo que hizo abandonó Elleyia y a su gente

-Jon, la sigues amando-la voz de Adelia se quebró-Y lo acepto pero prométeme que vas a tratar de olvidarla

-No te puedo prometer nada, el deber de un caballero es estar con su ama-le hablé, nunca me había importado tanto eso del honor de un caballero, pero lo haría por mi hermano, él estaba atrapado en aquel castillo y lo sacaría de ahí-Así que por más que te duela siempre voy a estar unido a ella y siempre estaré a su lado

-Entonces puedes ir a su lado-admitió Adelia-Ve y hónrala, sigue a tu princesa

-Adelia, sabes que te sigo queriendo a ti ¿cierto?-pregunté mientras le acariciaba la mejilla-Las cosas no cambiaran entre nosotros, pero tengo que ir ahora con Elisa, necesito hablar con ella

-Prométeme que volverás-suplicó Adelia

-Lo prometo

Sabía que apenas viese a Elisa otra vez mi mundo se volvería de cabeza tal y como lo había hecho meses atrás, ella hacía que mi mundo cambiara y nuestros destinos una vez más se habían reunido, en distintas ocasiones, en distintos mundos, éramos dos mundos pero teníamos un mismo destino, volver a encontrarnos.

-o-o-o-o-o-o-o-o-

Un pequeño vistazo a lo que pasó pero desde el punto de vista de Joanthan, debo decir que extrañaba escribir desde este punto de vista T.T pero al fin pude hacerlo (baila como desquiciada). Espero que les sea de su agrado y se den un tiempo para votar y comentar :DDD

Dos mundos, un destino #Wattys2016Donde viven las historias. Descúbrelo ahora