14.Propuestas

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El día empezó como siempre, me levanté cerca de las seis de la mañana para hacer mis recorridos de todos los días. Algunos guardias parecían que se habían quedado toda la noche, era extraño todavía no lograba acostumbrarme a ellos, pero esto sería así a partir de ahora ya que Elisa se casaría con Lord Brown Miller y nosotros estábamos para servirles y protegerlos.

-Reneé-me habló una voz de una niña que conocía muy bien, Diana

-¿Qué pasa?-pregunté

-Mmm...-parecía que estaba eligiendo sus palabras-¿Me podrías ayudar en la cocina?

Sabía Diana que era un desastre en la cocina por lo cual se me hacía rara su petición, imaginé que solo querría que le ayudase a pelar papas o algo por el estilo, asentí para ella y las dos nos encaminamos a la cocina, se notaba nerviosa pero ninguna rompía el hielo.

-Reneé-habló al fin-Disculpa que te pida que me ayudes pero ya sabes, ahora somos más en el palacio y son más bocas para alimentar, a pesar de que tenemos el nuevo personal no nos damos abasto, discúlpame

-No te preocupes Diana-dije sonriendo, ella me devolvió la sonrisa

Las dos seguimos caminando y hablando de cosas sin importancia hasta que llegamos al fin a la cocina, me senté en un banquito de madera esperando sus indicaciones. Diana llegó con un enorme costal de papas y yo solo la miraba.

-Puedes empezar a pelarlas-habló ella mientras me pasaba un cuchillo

-¿Todas?-pregunté asustada, debía de ser una broma y me llevaría toda la mañana

-Todas-sonrió para luego seguir dando indicaciones a todo el personal, era buena en esto

Suspiré y empecé a pelarlas una por una, este iba a ser un día largo. Después de haber pelado más de 3 kilos de papas descansé un poco, estaba realmente agotada; prefería uno de los castigos de Aarón que era correr por todo el pueblo dos veces sin parar. Aarón, recordé de repente. Tenía que haber ido a entrenar con él y ahora estará furioso. Me levanté y me acerqué a Diana.

-Diana, me tengo que ir-le dije-No terminé de pelarlas todas pero avancé mucho y tengo que ir con Aarón

-Él salió del palacio-habló rápidamente

-Bueno, no hay problema, lo iré a buscar-dije mientras agarraba mi capa para salir al pueblo

-¡No!-exclamó ella, me le quedé mirando y ella estaba todavía más nerviosa

-¿Te ocurre algo Diana?-dije extrañada

-¿A mí? , ¿Qué?, no para nada Reneé-dijo ella todavía más nerviosa

Dudosa crucé mis brazos y levanté una ceja mientras la miraba, ella solo sonreía, suspiró y supe que había ganado.

-Está bien, tu ganas-suspiró-La cosa es que... es que Elisa te necesita, sí eso, Elisa te necesita para que le ayudes en el papeleo del reino

Elisa normalmente me pedía ayuda cuando se trataba del papeleo, ambas lo odiábamos pero sabíamos que debía de cumplir ella con sus obligaciones, ella leía la mitad y yo la otra mitad y luego le explicaba de que trataban cada uno para que ella firmase, claro eso solo se lo pedía a Aarón, Diana o a mí ya que no confiaba en muchas personas.

Suspiré y me dirigí a la alcoba de Elisa. Cuando llegué toqué a la puerta y ella me dijo que pasara, se veía bastante relajada.

-Buenos días Elisa-dije con una reverencia y ella solo se me quedó viendo, era su mirada de cuántas veces hemos hablado que no hagas eso-Diana me dijo que me necesitabas para el papeleo

Dos mundos, un destino #Wattys2016Donde viven las historias. Descúbrelo ahora