35.Allweed

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Al día siguiente nos estábamos preparando para abandonar el barco. Miraba hacia el mar que se abría débil ante aquel bote. Tenía que decir algo para poner a la gente en nuestra parte y que nos acompañasen a luchar por el pueblo. Suspiré, jamás en mi vida hubiese pensado que esto ocurriría apenas el día de ayer era una princesa indefensa que temía por todo y que no podía defenderse y en ese palacio aparecieron en nuestra vida Paul y Jonathan, parecía todo tan lejano. El día de hoy estaba en un barco con unos rebeldes junto con su líder, ahora era una princesa pero al menos ya sabia defenderme y sabía lo que quería, en esta nueva vida habían llegado a mí Helen y Tomás.

Tomás, su recuerdo llegó a mi mente haciéndome cerrar mis puños, todavía no podía creer que estuvo a punto de entregarme a Miller. Estaba segura de que él tenía sentimientos hacia mí y por eso pensé que estaría incondicionalmente a mi lado.ese pensamiento también me hizo fruncir el ceño. ¿Cómo podía ser tan egoísta y pedirle que se quedara a mi lado para siempre cuando yo ya amaba a alguien más? Al fin comprendía que realmente mi corazón siempre le había pertenecido a Jonathan. En estos momentos me sentía realmente mal ya que en cierto modo había jugado con sus sentimientos.

-¿Princesa?-esa voz masculina hizo que se me erizara la piel-¿Está bien?

Volteé en su dirección y asentí. Jonathan estaba frente a mi con el cabello ligeramente despeinado, sus mejillas sonrojadas por el constante movimiento del barco.

-Jonathan-dije probando su nombre sobre mis labios, era una sensación grandiosa-¿Recuerdas cómo te dije que me llamaras?

Su cara parecía desconcertada pero luego sonrió de lado para caminar a mi lado. Se apoyó sobre el barandas y observaba al horizonte.

-Elisa, ¿estás bien?-preguntó nuevamente

-Ya te conteste que sí

Jonathan volteó ligeramente su cuerpo hacia mi y el sol hacia que sus ojos castaños fuesen más claros. El negó con la cabeza.

-Me refiero a Tomás

-Oh...eso, sí supongo que estoy bien-suspiré-Aunque no te voy a engañar con que me dolió bastante

-Sí, lo puedo notar en tu mirada-Jonathan rió por lo bajo

-¿Qué es tan gracioso?

-Que siempre tienes malos gustos para hombres-explicó-Si no tratan de asesinarte te traicionan

-Eso es una broma de mal gusto-dije poniendo mis brazos en jarras-Además puede que me haya equivocado dos veces, pero la tercera es la vencida

-¿Tercera?

Sonreí, lo tenía justo en donde lo quería, avancé hacia él lentamente aleteando un poco mis pestañas. Jonathan retrocedió haciendo que sonriese aún más, lo ponía nervioso.

-Bueno, no sé si llamarlo realmente tercera o primera vez-admití

-¿A qué te refieres?-preguntó Jonathan dando otro paso atrás

-Me refiero a que...

-Princesa, estamos llegando a Allweed, ocupamos su presencia-habló un rebelde interrumpiendo el momento

Gruñí por lo bajo. El rebelde al darse cuenta que había interrumpido algo se sonrojó y se disculpó por haber interrumpido.

-Iré en seguida-dije mientras avanzaba hacia él, Jonathan me agarró de la mano e hizo que voltease hacia él

-Esta conversación no ha acabado, ¿lo sabes no?

-Por supuesto que lo sé Jon-sonreí pero él sólo me miró enojado, ¿había hecho algo mal?

Entré con los otros rebeldes organizando las cosas. Pronto llegamos a Allweed, todos bajamos nuestros caballos y descendimos a tierra, pronto montamos. Estuvimos cabalgando por unas cuantas horas hasta que llegamos a una aldea desierta, estaba en ruinas. Todos bajamos de los caballos para examinar un poco y nos separamos.

Estaba entrando a lo que hace tiempo parecía haber sido un castillo monumental. Unos pasos se acercaban, me escondí entre las sombras. La figura masculina avanzaba por los pasillos y pasó en frente de mi y salté sobre aquella silueta.

-Elisa, ¿podrías quitarte encima de mí?-preguntó Jonathan, sonrojada por la posición en la que nos encontrábamos me levanté y él me imitó

-¿Qué crees que haya pasado en este lugar?-pregunté

-Una guerra seguro-respondió

Examinábamos cada parte del castillo y habían grandes destrozos al rededor. Un hombre salió de la nada y atacó a Jonathan. Los dos luchaban con todo lo que podían, decidía traté de ayudarle a pelear, aquel hombre era bastante bueno debido a que podía luchar contra los dos, eso quería decir que era demasiado bueno debido a que Jonathan era de los mejores peleando y yo no me quedaba atrás, aquel hombre era de admirar incluso para la avanzada edad que tenía seguía combatiendo como una persona de nuestra edad.

El hombre logró rajar la camisa de Jonathan, rompiéndola completamente, le proporcionó un puñetazo haciendo que cayese y luego se abalanzó sobre mí para aplicarme una llave.

-¿Quiénes son?-preguntó aquel hombre encima de mí mientras me ponía un cuchillo sobre la garganta

-Más bien quién eres tú-dijo Jonathan mientras le golpeaba la cabeza para que me soltase, logró su objetivo y me levanté, sostuve a aquel hombre

Jonathan estaba recogiendo su camisa partida en dos. Mientras la recogía nos daba la espalda y pude divisar una marca, era la marca de un pez gato, con las múltiples heridas en su espalda era ya casi invisible.

-Niño, ¿cómo es que tienes esa marca?-preguntó el hombre sospechoso

-Es algo que he tenido desde que tengo memoria

-¿Sabes a caso lo que significa?

-No

-Eres el legítimo heredero de Allweed
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¡Hey, Hola! ¿Se esperaban esto? Espero que no, ahora descubrimos algo más sobre nuestro querido Jonathan, el próximo capítulo es también de su pasado. Tiene que ver con el que escribí tiempo atrás, así que si gustan pueden volver a leerlo para recordar.

Espero que les esté gustando la historia y no se olviden de comentar y votar ya que en serio ayuda mucho a que otras personas conozcan esta historia. ¡Gracias!

Dos mundos, un destino #Wattys2016Donde viven las historias. Descúbrelo ahora