Capitulo 4

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Narra Alejandro:

Llego al italy imperio joyería #1, todos mis negocios en Colombia se llaman así y los clasificó con números, me bajo del auto, entro a mi impotente joyería y al entrar lo primero que captan mis ojos es algo totalmente esquitsito para la vista, un pecado andante porque me produjo hambre con solo verla, en el mostrado hay dos chicas atendiendo solo una llamo mi atención la otra no logro ni verla porque mis ojos están fijos en un solo lugar, la puta sonrisa que le está dando a un cliente y muero porque sea a mi a quien le sonreía así, que me ilumine mi podrida alma con su hermosa sonrisa de ángel.
Tiene unos hermosos ojos como la esmeralda, una perfecta cara entre sexy y inocente y un enorme cuerpo de infarto, algo totalmente diferente para mi porque no acostumbro a esa clase de cuerpo o de mujeres, pero me siento perdido con solo verla pues tiene unas curvas tan perfectas qué me provoca morder y unas tetas qué me llaman a enterrar mi cara allí, veo como se guira a buscar algo que le dice el cliente y hasta aquí llegué yo, señoras y señores ya me perdieron tiene un gran trasero qué siento va ser mi perdición, mejor dejo de verla porque ya tengo una enorme erección, me toca ver con que la tapo o sino pensarán que soy un pervertido, pero pasa algo que me hierve la sangre y no se porque me desconozco, veo como el cliente le mira fijo el trasero y se muerde el labio, que se creé este hijo de puta al mirarla así. Wow espera ese soy yo.
¿Porque me comportó así?
si es mi primera ves que veo a esta chica. Me acerco al mostrador y me hago pasar por un clientes antes que le parta la cara a este imbécil.

Narra jari:

Estoy atendiendo a un cliente que dice querer un collar de oro de 14 quilates con un dije de dinero, pero ya me está cansando es un idiota no se que se cree anda con una insistidera qué cansa, quiere que le regale disque una noche como si yo fuera una puta que se vende, según él me va dar todo lo que quiera con tal de que le acepte la salida, le sonrió forzadamente y me doy la vuelta a buscar su collar a ver si ya se larga y me deja tranquila.

-Vamos hermosa no te hagas de rogar ¿Que te parece esta noche? Te llevo a cenar, nos vamos a un hotel o algo hacer otras cosas que te parece?

Me dice según él seducturamente pero lo único que me provoca es querer meterle un puñetazo a su estúpida cara a ver si así logro reiniciarle el Windows y ver si regresan las neuronas qué lo abandonaron, aunque siendo yo, no regresaría a esa tonta cabeza. Estoy a punto de responderle con otro rechazo cuando escucho un "buenas tardes" qué me erizo hasta el alma con su profunda vos gruesa, volteo a ver de donde proviene y creo que me hice pis porque siento mis bragas húmedas, es el hombre más hermoso, guapo, precioso, divino, sexy, hermoso, ehh creo que ya lo dije, es el Dios griego más bello que haya visto, un gigantezco hombre de cabello negro brillante qué me provoca meter mis manos ahí por horas, ojos negros y profundos, nariz respingada, mandíbula firme y una barba de unos cuantos días que se le ve de infarto, y el cuerpo hay hay hay agarrenme qué me desmayo, a pesar de tener un traje se logra ver que es un cuerpo divinamente sexy con el poco pecho qué se ve al tener los dos primeros botones de su camisa desprendidos. Pero mejor dejo de verlo y le presto atención porque va a pensar que soy una estúpida que anda chorreando baba por él y supongo que no soy la única pero no quiero dar esa impresión.

-Buenas tardes señor ¿Que se le ofrece?. Le pregunto con una sonrisa, pero el pareciera que le estuviera dando un limón para chupar porque tiene una cara de amargado, hizo que se me quitaran las ganas de andar babeando por él.

- Muéstreme los anillos lujosos que tenga, de oro puro no los quiero mezclados con otro material ni nada por el estilo, tráigame collares para damas también, muéstreme los que tenga. Me dice con una vos para nada bromista o relajada, más bien se oye molesta y su cara lo demuestra, ¿qué será lo que lo molesta? Estaba pensando en eso cuando oigo la vos del insoportable pensé que ya se había ido.

- No me respondiste bonita, estoy esperando tu respuesta. Me dice

- Señor le pido que por favor deje de insistir, estoy trabajando y no se me permite salir con los clientes.

-Dime con quien tengo que hablar para que te de el permiso y no diga nada. Que persistente es.
Ahhhhh ya estoy cansada lo voy a mandar a la mierda no me importa nada más, cuando de la nada escucho.

- Ya la señorita dijo que no, deje de molestar y compre lo que vaya a comprar o váyase y deje que atienda a los demás. Dice el Dios griego y creo que me volví hacer pis, me va tocar ir al baño apenas termine aquí porque a este rismo dejaré un charco en el piso.

- Qué te importa imbécil, estoy hablando con ella no es tu problema. Le dice el muy grosero.

- Señor le voy a pedir de favor que no insulte a los demás clientes o me veré en la obligación de sacarlo de la tienda. Le digo con la mayor calma del mundo a pesar de estar a punto de estallar.

- Callate perra mejor me voy a otra tienda ya que aquí no dan un buen trato y también veo que tu no vas aceptar nada conmigo, no se ni que te crees si eres una gorda sin gracia. Dice con desprecio.

Hasta aquí llegué, ya no más me importa una mierda lo que pase después de esto pero no le paso su falta de respeto, le estampó una cachetada qué me dolió hasta la palma de la mano, creo que me pase aunque se lo merecía, veo como me mira con furia inyectada en sus ojos levanta el brazo con la intención de darme un puñetazo cierro los ojos esperando el golpe que nunca llegó, cuando los abro veo al sexy encima de él propinandole una golpiza, volteo a ver a los guardias con la intención de decirles que los separen y están es de espectadores se nota que no tienen la menor intención de separarlos, están es viendo todo como si estuvieran en un ring de boxeo me acerco a él tratando de quitarlo de encima del idiota aunque no quiera, lo hago porque se ve que tiene dinero y puede causarle problemas después al chico sexy por mi culpa, esta tan cegado por la rabia que no se dió cuenta cuando me empujó y caí del otro lado, siento que me duele la frente veo como cae la sangre a mi mano al parecer me golpee con la punta del mostrador y eso provocó el sangrado en mi frente.
Veo como se paraliza el chico sexy lo escucho gritar algo que no supe que fue porque sentí como todo fue volviéndose oscuro y como poco poco perdí la conciencia.

Hasta aquí llega el capitulo de hoy, ya se encontraron nuestros protas y ya se quieren comer jajaja golosos.

Poniendo Al Mafioso De Los Nervios Donde viven las historias. Descúbrelo ahora