Capitulo 10

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Narra Alejandro:

Estoy aquí en el casino de don Sarmiento en el vip con Josep, maikol y unos cuantos guardaespaldas qué están regados por todo el club en caso tal de algún ataque, estoy sentado en uno de los sillones tomando whisky. Desido levantarme a observar el piso de abajo donde esta la pista de baile y la barra del bar, cuando mis ojos captan una cosita preciosa que con solo verla me puso duro y furioso, no por la erección qué me causó sino por las miradas que tiene encima de muchos hombres y no me gusta para nada el como la miran, al parecer sintió mi mirada porque empezó a ver por todos lados pero claro no logra verme ya qué estoy en un lugar apartado y oscuro.
Veo como se levanta para el baño y es mi oportunidad de hacerme notar, antes de que entre al baño la agarro por las caderas, al sentirla me deje llevar agarradola con más fuerza y pegándola a mi, al parecer eso la asustó porque veo como empieza a temblar y alterarse, le susurro al odio que soy yo Alejandro, antes de retirarme del todo jaloneo un poco su lóbulo con mis labios siento como se tensa y se le erizan los bellos de la piel, sonrió de lado porque eso solo quiere decir que no le soy indiferente y que tambien me desea.

-Señor Alejandro me ha dado un susto de muerte. Se le siente la vos temblorosa al parecer iba a llorar y me siento como un imbesil por asustarla así.

-Lo siento por asustarte no era mi intención, ¿te sientes bien?. Le pregunto un tanto preocupado porque todavía esta un poco temblorosa y respira con dificultad.

-Si solo tengo que esperar que mi cuerpo se calme y mi respiración pero estoy bien, ¿podría por favor soltarme?. Contesta jadeando por la falta de aire y un tanto incomoda por mi agarre en su cintura.

- Yo tengo una forma de hacer qué se relaje más rápido, y con respecto al agarre no me apetece soltarte. Le digo insinuoso, pero ella me mira confusa y como si no entendiera a que me refiero, o no sabe de que hablo o es muy buena haciéndose la inocente.

- ¿Qué forma, me podría decir?.

Me dice inocentemente, me doy cuenta que de verdad no sabe y no está fingiendo, por la forma expectante en la que me mira esperando que le de la solución, ahí angelito si supieras todo lo que mi mente quiere hacer contigo y no necesariamente malo, de seguro huirias de mi por mi perversa mente.
Miro sus perfectos labios pintados de rojos y no puedo más, junto mis labios con los suyos y JODER es el puto paraiso, son tan suaves y deliciosos qué podría durar horas pegado a ellos, no me responde enseguida y me mira con ojos sorprendidos, pero luego los cierra y mueve sus labios pero ohhh sorpresa mía es su primer beso ¿qué como lo sé?. Fácil no sabe como corresponderme y lo hace torpemente se nota que es su primera ves besando, me siento como un maldito enfermo de la posesión qué se apodera de todo mi cuerpo, lo siento mucho cielito pero ya no puedes correr de mi, desde el momento en que puse mis ojos en ti ya me sentía pedido pero ahora que te probé, siento que no hay otro lugar al qué pertenezca qué no sea a tu lado eres mía y solo mía, angelo mio, (ángel mio).
Me separó de ella por falta de aire, ambos estamos con la respiración agitada y el pecho nos sube y baja con rapidez, la volteo a ver y veo como sus ojos primero me miran confusos y luego con ira, de un momento a otro mi mejilla arde del tremendo cachetón que me dio.

-¿Qué le pasa porque me besa? Si esa era su forma de calmarme mejor me hubiera dejado que sola me calmará, no soy una cualquera qué anda besuqueandose con quien sea qué aprovechando es, tanto que guardé mi primer beso para el hombre que me guste de verdad, que me haga sentir cosas lindas y viene usted y lo toma así porque si. Me mira muy furiosa y más furioso me pongo yo al escucharla decir que espera a un hombre al cual amar.

-No mio piccola, desde que tome esos labios te volviste mia y de nadie más, si veo a otro hombre cerca tuyo o tocándote lo mató. Veo como sus pequeños ojitos se aguaron y me miran con cierto temor y se me parte el corazón, no quiero que me mire así.

-Yo no soy de usted y de nadie, espero que por favor no se me acerque más ni vuelva hacer eso. Me dice y la dejo que se marche por ahora para que se calme, pero eso de dejarla y no acercarme no está en mi mente, ella me pertenece.
Vuelvo a mi privado y desde el segundo piso veo como charla y se divierte con sus amigos, de un momento a otro veo como se levantan y van a la pista, bailan entre los tres pero veo como su amiga se va con un tipo a bailar al otro lado y el chico que estaba con ellas va camino al baño, observó como baila y mi polla también lo está de la alegría al ver esos movimientos sensuales qué hace, pero el momento se arruina cuando un hombre se le acerca y le dice algo al oído no se que es pero veo como la agarra y ella empieza a forcejear, intenta como sacarla de ahí y llevarla quien sabe donde, no se como llegué tan rápido allí pero volé y ya estoy junto a ellos.

-Suelta a mi chica ahora mismo sino quieres morir. Le digo con una mirada asesina pero el muy idiota se ríe.

-Podemos compartila amigo, primero yo y después tu o tu primero y luego yo, pero esta cosita rica entre los dos podemos disfrutarla. Veo como ella empieza a llorar y me mira con ojos suplicantes, me acerco al hijo de puta ese y con un solo puñetazo lo tiro al suelo, veo como de su nariz sale un chorro de sangre, estoy totalmente ciego por la ira doy un paso hacia el con la intención de matarlo a golpes pero unos saves brazos temblosoros me abrazan por la cintura y no me dejan avanzar.

-Por favor no quero qué ocurra otra pelea aquí, llevame a mi casa porfa me quero ir de este lugar. Me dice temblorosa y llorando.

-Te salvas idiota porque mi chica me lo dice, si fuera por mi te muelo a golpes. La agarro de la mano y la saco de allí antes de salir me acerco a uno de mis hombres y le sussuro al oído.

- Denle una paliza al hijo de puta ese y háganle saber con quien se metió.

-Si señor.

Llego a mi lamborghini, le abro la puerta del acompañante a Jari y subo yo a la del conductor, mis guardias van en una camioneta detrás nuestro quero estar solo con ella.

-Gracias por tu ayuda de veras me asuste mucho y lo siento por la cachetada, no debí reaccionar así. Me dice apenada y toda ruborizada, si supieras las ganas qué tengo de hscerte mia de seguro y me das otra cielito.

-Descuida fui un atrevido al besarte sin tu consentimiento, pero tengo pensado seguir besándote así que te informo desde ahora, eso de que eres mía lo dije en serio piccola. (Pequeña)

-¿Porque dice que soy suya? Si no nos conocemos y no somos parejas.

-Podemos conocernos con el tiempo, pero desde que probé esos labios no se me quitan las ganas de volverlo hacer y te deseo mucho. Le digo y veo como se ruboriza.

- usted me parece muy atractivo, pero yo no he tenido novio y siento que va muy rápido.

Me da una inmensa alegría escuchar que no ha sido de nadie, freno el auto en un callejón, la atraigo a mi y vuelvo a besarla esta ves lo hago como si no hubiera un mañana, ella me corresponde todavía un poco torpe pero mucho mejor, paseo mi lengua por sus carnosos labios pidiendole acceso y me lo concede, exploró esa boquita por todos lados con mi lengua y es lo mejor que he probado en mi vida, me encanta esa boca, antes de separarnos del beso le muerdo el labio inferior y se lo succiono, siento como suelta un pequeño jadeo qué me endurece hasta el punto de doler, la suelto porque soy capaz de comérmela ahí mismo y por lo que veo es virgen tanto por su inesperiencia, el echo de que yo tomé su primer beso y no ha tenido novio, voy a ser su primero y último hombre en todos los sentidos, pero quiero que su primera ves sea algo inolvidable y hermoso para ella.
Me da la dirección de su casa, llegamos y antes de que se baje vuelo a besarla hasta robarle un suspiro, me mira sonrojada y me regala una hermosa sonrisa que me calienta el corazón se despide y entra a su casa, me voy rumbo a mi hotel, ya dentro de dos días me mudo al nuevo apartamento qué me consiguió josep, llego, tomo una ducha y me acuesto a dormir.

Hasta aquí llega el capitulo de hoy, huy como que esta haciendo calor con estos dos jajaja.

Poniendo Al Mafioso De Los Nervios Donde viven las historias. Descúbrelo ahora