Capitulo 25

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Narra Jari:

Estoy en la joyería laborando, un lunes normal como cualquier otro día, se acababa de ir un cliente cuando veo que pasa Alejandro por la puerta principal, enseguida mi sonrisa crece y mi corazón palpita de amor, pero todo rastro de emoción se evapora al momento en que una mujer entra junto con él y le agarra la mano él no la aparta sino que se la lleva a los labios con una sonrisa, siento como mi cuerpo se estremece del asombro y mi corazón se estruja, no se que esta pasando ni mucho menos de que trata esto.

- ¿A-Alejandro cariño que pasa de que se trata esto?. _tartamudeo un poco y mi voz sale entrecorta por el nudo qué tengo en el pecho qué no me deja hablar muy bien y mi respiración me pesa, siento que me va a dar una crisis.

-¿Porque tanto asombro? Soy el dueño de este lugar y puedo pisarlo cuando se me de la gana. Necesito que me traigas mis mejores anillos de compromiso que mi novia aquí presente va a escoger su anillo. _Me mira con una frialdad qué nunca había visto en él, como si en ves de ser su novia fuera su enemigo.

-¿Voy a escoger un anillo de compromiso para mi?. _quiero creer que es una broma eso de estar de manos con otra mujer para hacerme creer que no me quiere y después demostrarme que estaba bromeando. Já se que suena tonto pero vamos es el amor de mi vida y hasta ayer me había dicho que me amaba y sus ojos me decían que era verdad, pero este hombre que esta frente a mi, ya no tiene el brillo de amor en sus ojos con el que siempre me veía, sino más bien algo como entre enojo y odio.

-Ja Ja Ja que ilusa no me hagas reír. ¿Como que para ti, acaso tu eres la mujer que esta junto a mi y tengo agarrada de mano?. _Crack, ese es el sonido que hizo mi corazón al romperse.

-¿C-como dices p-para ella? No entiendo de que hablas.
¿No se supone que soy tu novia, el amor de tu vida, la mujer que amas y que te ama por igual?. _Sigo sin entender porque me hace esto.
¿qué no entiende que me hace daño?

- Vaya eres tan ridícula.
¿enserio creías que eras el amor de mi vida?. Yo no me casaría con alguien como tú, no estas a mi nivel, ni siquiera eres una belleza exótica para decir que vale la pena estar contigo
¿te imaginas que me vean casado contigo? Eso sería una vergüenza para mi como líder de la mafia, la gente dirá que no soy digno del imperio qué manejo al estar con alguien como tu y no con una mujer sofisticada qué este a mi altura. ¿Como voy a llevar un trabajo digno, qué diría eso de mi?
No te veo como reina de la mafia italiana, no te veo como mi reina.
Métete esto en la cabeza NO ERES DIGANA DE MI._Sinto la humedad en mi cara y se que estoy llorando, no hago el además de apartarme las lágrimas porque me siento tan rota como para fingir de que no lo estoy, no se que fue lo que pasó pero no me siento capaz de perdonar estas horribles palabras que me dijo.

- No se que esta pasando Alejandro, pero me estas haciendo daño con estas palabras que me estas diciendo espero y no te arrepientas nunca porque por mucho que te ame no me siento capaz de perdonar esto que estas haciendo. Por cierto estoy embarazada ¿Quieres ser parte de la vida de tu hijo?. _le digo porque por muy mal que me sienta por él, no lo voy a privar de conocer a su hijo y mucho menos le voy a negar a mi bebé tener un padre.

- Aparte de ridícula también manipuladora, si qué sabes como sacar tus garras, por mi puedes hacer lo que quieras con el supuesto bebe si acaso será mío y no de algún amante._creía que no podía decir o hacer algo mas para herirme, pero si qué puede y cada palabra peor que la anterior qué dolor tan horrible este que siento en el pecho y alma, empiezo a respirar cada ves más rápido sintiendo como se me nubla la vista, pero no me permito caer ante él y humillarme más de lo que estoy, mucho menos voy a permitir que trate a mi hijo como cualquier cosa, puede que lo ame pero también tengo mi dignidad.
Empiezo a aplaudir y a reírme como loca.

- bravo bravo Ja Ja Ja, si qué eres un gran mentiroso Alejandro todo por lo que pasaste y me hiciste pasar solo para llevarme a la cama, pues bien quieres mostrar tus aires de grandeza y de rey, por mi te puedes ir a la mismísima mierda tu y la perra qué tienes al lado se pueden largar a la puta mierda. No te quiero volver a ver en tu miserable vida y mucho menos te quiero cerca de mi hijo te di tu oportunidad y te atreviste a negarlo pues bien, para eso tiene a su madre que lo va a sacar adelante sin necesidad de ti, eso si cuando descubras lo que sea que te haya impulsado hacer esto y veas que el equivocado eras tu, no me busques porque ya sabes para donde te voy a mandar, por mi te puedes casar con quien se te pegue la perra gana y que te vaya bien. Por cierto renunció, no me interesa seguir trabajando para ti, puedes entrar y buscar tu mismo el anillo de tu amada.

Apesar del dolor que me consume por dentro y que me ardan los ojos de tanto retener las lágrimas al no dejarlas caer, salgo de ahí como toda una diva sin voltear atras. Camino lo más rápido que puedo pero al doblar por la esquina mis piernas fallan y ya no puedo mantenerme más en pie, suelto las lagrimas que retenía y me permito llorar por la perdida del amor de mi vida, por sus horribles palabras y porque tenía la ilusión de que amara a nuestro hijo y no que lo negara.

-¡Ahhhhhhhhh qué horrible se siente esto! . _grito sin importarme quien me oiga.

Sigo llorando por un rato más, poco a poco me siento sin fuerzas y como mi corazón se va llenando de un feo vacío. Me siento rota, destrozada, débil y muchos sentimiento horribles que me tienen casi sin aire. Siento como me ponen en pie y me levantan en brazos, me asustó y me pongo nerviosa al instante pero al levantar la vista veo que era Santino, apesar de todo lo que pasó mi corazón hizo el último intento de sentir emoción al creer que era Alejandro. Que ilusa.
El me lleva hasta un auto qué está aparcado al otro lado de la acera, me dice que me va a llevar a un lugar seguro y que allá puedo hablar con el para desahogarme o si necesito el hombro de una mujer también está su hermana.

Hasta aquí este capítulo.
Alejandro rompiste mi corazón también con tu crueldad.

Poniendo Al Mafioso De Los Nervios Donde viven las historias. Descúbrelo ahora