Poniendo Al Mafioso De Los Nervios

Capitulo 36

Narra Jari:

Llegamos al hospital y Alejandro no se hizo esperar para mostrar su poder, pues la muchacha de recepción le dijo que éramos los quintos en espera y él exigió que no iba a esperar a que pasaran cinco personas para ver a su hijo, después de que amenazara con comprar él hospital y despedirlos a todos, nos dieron el siguiente turno.
Pero eso no fue nada, hay Dios yo no se en que momento viene a parar a terminar con un hombre posesivo y super celoso. Entramos al consultorio y Alejandro notó que era un hombre quien llevaba el control de mi embarazo y sus palabras fueron:

"Llega a poner tus manos sobre mi mujer y te las corto "

Imaginen la cara del doctor, cambió como a tres tonos más pálidas de lo que era, me tocó intervenir y decirle que lo iba a sacar y no dejarlo ver como siguiera comportándose como un imbécil celoso, iba a replicar pero al ver mi cara supo que no estaba a discusión.

-Tomen asiento señores Rossi. _Dice el doctor, y yo estaba apuento de corregirlo y decirle que no era la señora Rossi pero Alejandro intervino.

-Con gusto doctor, ahora si que nos estamos entendiendo._Dijo con una sonrisa socarrona y yo estaba qué le daba un puño.

-Bueno, señora Rossi aquí dice que tiene 16 semanas de embarazo, cuénteme como se ha sentido y si hay algo que la preocupe. _me dice el doctor.

-Doctor lo que pasa es que yo siento que mi barriga esta muy grande, yo investigue y según dice que ella empieza a crecer y a notarse después de los cinco meses y mire que yo apenas tengo tres y medio y la verdad me preocupa que eso no sea normal o que le esté pasando algo al bebé y otra cosa es que siempre estoy con hambre, como y no pasa ni una hora cuando ya estoy otra ves con ganas de comer.

-OK, pase por aquella puerta y póngase la bata para después hacerle un ultrasonido y ver el estado del feto.

Dice el doctor y yo hago tal cual lo que dice, al ya estar vestida salgo y el me dice que me acuste en la camilla, me levanta la bata y Alejandro hace un estraño gruñido como si fuera un animal y quita las manos del doctor con un manotazo.

-Alejandro Alfonso Rossi Salvatore, procura comportarte como el hombre que eres y deja al doctor hacer su trabajo ¡AHORA!._ le digo y él se coloca a mi lado como cual niño regañado y al doctor casi se le desencaja la mandíbula quedando mudo con la boca abierta.

-Disculpe el grito doctor, ya puede continuar.

Me echa un liquido frío en mi panza y empieza a pasarme el ecógafro por mi barriga. Se empieza a escuchar el sonido del corazón de mi bebé y siento como Alejandro aprieta mi mano, volteo a verlo y esta con una sorrisa en su rostro con la cara hacia la pantalla donde se ve la ecógafria. De pronto se escuchan otros dos sonidos más, pero como distorsionados y en seguida me preocupo pensado que le pasa algo al bebé.

-D-doctor ¿que pasa con el bebés, que son esos sonidos estraños?. Le pregunto con dificultad porque se me hizo un nudo en la garganta del temor a que pase algo.

-Descuide no pasa nada, simplemente que aquí no hay un bebé._Eso en ves de tranquilizarme me asusta más, ¿como que no tengo a mi bebé?

-Pe-ero que pasa como que no tengo a mi bebé, dígame que pasa y porque no está mi bebé._Me empiezo a desesperar y hago el amago de levantarme y Alejandro esta intentando calmarme, cuando el doctor dice algo que me deja perpleja.

-Digo que aquí no hay un bebé porque no es uno solo, sino tres bebés. Felicidades señores Rossi van a tener trillizos.

Dice él doctor y yo no se si reír o llorar. Reír de felicidad porque tengo a tres bebes en mi panza y llorar porque como le voy hacer con tres niños, de por si estaba asustada por uno y ahora con tres, es el triple de temor. Ese maldito de Alejandro eso es culpa de él por andar echo el pervertido y dándome como cajón que no cierra cada que tenía oportunidad. Estaba por reclamarle por haberme puesto tres bebes en la panza cuando de repente oigo un ruido sordo a mi lado como si una persona hubiera caído y pensé que era Alejandro molestando al doctor, pero imaginen cual fue mi sorpresa cuando volteo a ver y Alejandro esta tendido en el piso completamente desmayado.
Já y así se hace llamar y que el mafioso más temido y no es capaz de procesar que me clavó tres niños en la panza.

-Ese de ahí es el padre de los niños pero no mi marido, que vergüenza a desmayarse por saber que tendremos tres niños de un solo._ Le digo al doctor cuando volteo a verlo y mira a Alejandro con una sonrisa burlona.

-Tranquila no es la primera ves que pasa, solo que el señor se notaba muy temido y resulta que se desmayó al saber que tendrá tres hijos y no uno._ me dice el doctor con una sonrisa, y claro yo también estoy que me rio pero la vergüenza no me deja.

-Doctor ya vuelvo voy por mi teléfono para sacarle una fotografía porque o sino no me creerán que esto pasó.

Entro al cuarto donde me cambié y saco mi teléfono, cuando ya tengo varias fotos de Alejandro desmayado, el doctor le posa un algodón con alcohol para que reaccione y al cabo de unos cinco minutos Alejandro por fin reacciona, si que le dio fuerte la noticia.

-Alejandro no puedo creer que te hayas desmayado por la noticia de que tendremos tres bebes. _le digo cuando ya esta incorporado y sentado en una silla por si acaso todavía no ha salido del trance y se vuele a desmayar.

-No, es un desmayo es solo que no he estado durmiendo muy bien y me dio un bajón de presión. _ y tiene el descaro de negarlo.

-Já y todavía lo niegas porque no aceptas que te desmayaste por la noticia de los tres bebes. Y te haces llamar el demonio italiano y no eres capaz de aguantar una noticia como esta._Me mira con una cara seria antes de hablar.

-No es una simple noticia, iba a tener un bebé y ahora resulta que tengo una magnífica puntería y en ves de uno te puse tres de un solo. _dice con una cara totalmente de orgullo.

-Que orgullo él tuyo._ le digo con una cara de fastidio.

-Claro deja que le cuente a mi padre que el esperame Rossi es tan fuerte que te clavé tres en un solo paquete._ Me dice y yo le doy un manotazo porque el doctor todavía está aquí.

-Callate, doctor gracias por la noticia que nos dio, ya nos vamos.

Le digo y antes de salir me dice que nos vemos el próximo mes para seguir con el control de los niños y también me dio varias recomendaciones, como no alzar mucho peso, estar en un ambiente tranquilo y no tener alteraciones emocionales.
Con eso nos despedimos del doctor y nos vamos.

Hasta aquí este capítulo espero y lo disfruten.

Jajaja el mafioso no aguantó la noticia de los tres bebés.