Capitulo 21

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Narra Jari:

Estoy a punto de colapsar en una crisis nerviosas, todavía me tiembla el cuerpo y las manos con pavor por haber estado envuelta en un tiroteo, nunca en mi vida me imaginé estar en tal situación.
Mi cabeza esta al mil con los pensamientos, osea estaba tan ensimismada en mi burbuja de amor por Alejandro que no había caído en cuenta en el problema en que me metí, estoy saliendo con un mafioso.

Estamos hablando de MAFIA lo que significa muerte, dolor, sufrimiento, tráfico y otras cosas más que no quero ni imaginar en este momento, antes de que sucumba a la crisis de nervios que me quiere atacar.
Lo que me tiene todavía cuerda es mi temor por la vida de Alejandro, estoy tan preocupada de que le llegase a pasar algo que no me da ni tiempo en procesar del todo lo que me hubiese podido pasar si una bala de esas llegaba a mi.
Hace un rato me llamó y me dijo que me tomará unas gotitas de mi medicamento para los nervios, cosa que hice apenas llegué o ya estuviera llorando, casi sin respiración y desesperada por el miedo qué me inunda cuando me da un ataque de pánico por los nervios, también me dijo que me acostara un rato y tratara de descansar que el estaría conmigo en unas horas cuando terminará de hacer quien sabe que, ya que él tiroteo acabó y gracias a Dios él estaba bien, a pesar de que estoy en su habitación no pude si quiera voltear a ver la cama o algo más del cuarto, llevo horas aquí en el balcón con los ojos puestos en las rejas gigantes qué hay al rededor de la casa y por lo que veo la única entrada para poder pasar a la propiedad, no me he movido del lugar a la espera de Alejandro y del momento en que entre por aquellas rejas.
Veo como tres autos empiezan a pasar a través de las grandes gradas y no se en que momento ya yo estaba en la puerta principal de la casa a la espera de que Alejandro pasará por la puerta, apenas veo que se baja del auto y el desespero no me deja aguantar hasta que él llegue a mi, sino que corro a sus brazos y me lanzó a él.

-Wow Calma cariño no vuelvas a correr así que te puedes tropezar y hacer daño. _el alivio me inunda y por fin puedo soltar el nudo qué tenía en el centro del pecho y me suelto a llorar en los brazos del amor de mi vida.

-T-tenía tanto mie-edo de que te pasará algo y te perdiera, n-no quiero volver a pasar por algo c-como esto, fue un i-infierno este temor qué me estaba c-consumiendo. _logro decir entre sollozos ya qué el llanto no me dejaba pronuciar estas palabras.

-Calma amore mio, no me pasó nada y siento tanto de que tuvieras que pasar por algo como esto, se que te prometí de que no vivirías situaciones como estas, pero como ves es algo que se me sale de las manos, lo que si se es que te protegeré con mi vida y acabaré con aquellos que intenten hacernos daños para que no vuelvas a enfrentar este tipo de cosas. _me dice con un atisbo de furia y se que esta molesto por la situación que pasé, pero pese a que estuve en un tiroteo lo que mas miedo me produjo fue que le pasara algo.

-¿Sabes? A pesar de que estuve en medio de un tiroteo y es algo que no quero volver a vivir, lo que más miedo me dio fue cuando llegue aquí y vi que yo estaba a salvo, pero tu no lo estabas, sentí tanto dolor y miedo de que te perdiera qué acabo de descubrir que sin ti ya no puedo vivir. _le digo y veo como su cara pasa de la furia y se trasforma en ternura y amor reflejados por mi.

Alejandro me alza en brazos y nos lleva a su habitación, al poner un pie dentro cierra con seguro y ya se lo que se nos viene, siento como me empapo y un deseo me cubre desde la punta de los pies hasta el cuero cabelludo.

-Eres lo mejor que me a pasado en la vida mi angelo, deseo todo contigo nunca te apartes de mi lado porque eres el aire qué respiro, eres la luz que ilumina mi oscura alma y me hace ser menos bestia, cuando siento que no puedo controlar a los demonios qué llevo dentro veo tu sonrisa y ellos vuelven a dormirse, ti amo, vita mia._ si antes estaba empapada se que ahora soy un charco en mis bragas, si creía que no podía amar más a este hombre de lo que ya lo amo, estaba tan equivocaba porque sus palabras las sentí hasta en los huesos.

(Un poco de narración de sexo, se que a algunos no les gusta, quien no le gusta puede pasar a la espera del siguente capitulo ya qué a partir de aquí los personajes se demuetran su amor con sus cuerpos).

Alejandro me besa y este es un beso en donde me trasmite todo lo que me acaba de decir, esta lleno de amor y ternura es lento y suave como si le estuviera haciendo el amor a mis labios, pero lo que comezó suave poco a poco se vuelve fogoso y lleno de pasión, jadeo en su boca y el toma eso como una invitación para que su lengua me invada y me recorra por todos lados, al terminar el beso muerde mi labio inferior tan fuerte que me rompe un poco el labio y en ves de dolerme me excita mucho más de lo que ya estaba, sus labios recorren mi cuello y al llegar a mi clavícula vuelve y me muerde no tan fuerte como para que salga sangre pero si para hacerme jadear por el intenso placer mezclado con una pizca de dolor, al llegar a mis senos los devora con su lengua y dientes al punto de dejarlos rojizos e hinchados, va bajando por mi vientre dejando besos húmedos a su paso, y al ver su cabeza cerca de mi parte íntima cierro mis piernas en un reflejo de vergüenza, pero el posa sus manos a los lados y las vuelve a abrir.

-Deja que te pruebe angelo mio, quiero devorar este manjar qué estoy viendo y me tienta a pasar mi lengua.

Siento como el placer me recorre al escuchar sus sucias palabras que no me da ni tiempo de prosesar ya qué su boca me invade, me da lametones rápidos y profundos, succiona como si estuviera sediento y hasta ahí llega mi control mi vista se nubla del placer y me vengo en su cara.
Estoy recuperándome del inmenso placer qué me dió y recuperando mi respiración, siento que me quedé sin aire en los pulmones, cuando veo como se coloca en pie y se lame los labios.

- Acabo de descubrir mi nueva comida favorita, podría pasarme horas entre tus piernas qué sería de lo más feliz. _ me dice con su voz ronca y una sonrisa perversa, yo jadeo al verlo y escucharlo.

Pensé que ya habíamos terminado cuando veo como abre mis piernas y se posiciona en medio, iba a decir algo y no me dio tiempo porque se fundió de una sola estocada qué me hizo rebotar en la cama y soltar un gemido largo, empieza a entrar y salir de mi cada ves más profundo y rápido, siento como se aproxima otro orgasmo y también esta cerca el de él ya que cada ves es más rápido y fuerte, mi espalda se arquea del placer y ambos nos venimos gimiendo nuestros nombres en un grito intenso, el no sale de mi hasta que mi interior no este del todo lleno de su esencia.
Al terminar nos quedamos un rato en la cama hablando y acurrucados dándonos amor ya luego iríamos a cenar.

Hasta aquí este capítulo espero y les guste, y si gustan me dejan su opinión en los comentarios y me dicen que tal este capítulo qué estuvo un poco caliente.

Poniendo Al Mafioso De Los Nervios Donde viven las historias. Descúbrelo ahora