Aroma a Café

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El sol comenzaba a asomarse por la ventana de la habitación de Roier y Cellbit. Roier despertó con una sonrisa en el rostro al darse cuenta de que aún era temprano y que tenía la oportunidad de sorprender a su esposo con un gesto de amor. Se levantó con cuidado para no despertar a Cellbit, quien aún dormía plácidamente.

Roier se dirigió a la cocina con paso ligero y decidido. Sabía que Cellbit amaba el café sin azúcar, así que decidió prepararle una taza bien cargada y negra, exactamente como a él le gustaba. Buscó su taza favorita y la colocó sobre la encimera, lista para ser llenada de ese líquido oscuro y aromático que tanto disfrutaban juntos.

El aroma del café comenzó a impregnar la cocina mientras Roier preparaba la cafetera. No podía evitar sonreír pensando en la sorpresa que le esperaba a Cellbit. Sabía que este gesto simple, pero lleno de amor, era una forma de demostrarle lo importante que era para él.

Después de unos minutos, el café estaba listo. Roier vertió con cuidado el líquido oscuro en la taza, llenando el aire con su fragancia cautivadora. Tomó un sorbo para asegurarse de que estaba perfecto y sonrió satisfecho.

Con cautela, Roier se acercó a la habitación donde Cellbit aún dormía. Se detuvo un momento para observar cómo la luz del sol acariciaba suavemente el rostro de su esposo. Se acercó sigilosamente a la cama y se inclinó para dejar un suave beso en su frente.

Luego, con cuidado, colocó la taza de café caliente en la mesita de noche junto a Cellbit. Su corazón se llenó de amor mientras observaba cómo los suaves vapores del café ascendían lentamente y acariciaban la nariz de Cellbit.

Cellbit comenzó a despertarse, sintiendo el aroma del café. Abrió los ojos lentamente y se encontró con la taza de café negro justo frente a él. Una sonrisa se dibujó en su rostro mientras miraba a Roier, quien le observaba con amor.

Cellbit: (susurrando) ¿Es esto lo que creo que es?

Roier: (sonriendo) Buenos días, Gatinho. Pensé en sorprenderte con tu café favorito. Sin azúcar, como te gusta.

Cellbit: (tomando la taza con gratitud) ¡Eres increíble! Gracias, Guapito. Esto es perfecto.

Roier: Solo quería mostrarte lo mucho que te amo y aprecio todo lo que haces por nosotros. Quiero empezar nuestro día con un gesto de amor.

Cellbit: (tomando un sorbo del café) Este es el mejor despertar que podría pedir. Gracias por ser tan atento y por hacerme sentir amado.

Roier: Eres lo más importante para mí, Gatinho. Siempre estaré aquí para ti, cuidándote y amándote.

Para Mar y Will, Que me Dieron la idea. Las quiero Reinas.

Gracias a todos por Leerme 

Guapoduo ❤️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora