Elquackity se encontraba en su cuarto, rodeado de pantallas mostrando la ubicación y actividades de cada Habitante de la Isla Quesadilla, Observaba con satisfacción cómo Jaiden se debilitaba emocionalmente, incapaz de superar la muerte de Bobby. Sabía que ese era su punto débil, su vulnerabilidad. Con una sonrisa maliciosa en el rostro, se dispuso a ejecutar su malvado plan.
En un movimiento calculado, Elquackity llamó a Jaiden y la convocó a una de las salas de La Federación. Sabía que ella acudiría sin dudarlo, con la esperanza de ver a Bobby nuevamente. Como era de esperar, Jaiden entró en la sala con las emociones a flor de piel, su corazón latiendo con fuerza mientras sus ojos se llenaban de lágrimas.
Sus ojos se encontraron con un huevo que descansaba sobre una mesa, una réplica exacta de Bobby. Jaiden no pudo contener un grito ahogado, creyendo que por fin tenía una oportunidad de volver a tener a su hijo a su lado. Las emociones la embargaban, suplicando a Elquackity que le permitiera llevárselo. Pero su némesis no tardó en destruir su esperanza.
"Podrás estar con tu hijo de nuevo, pero solo si trabajas para mí", susurró Elquackity, su voz goteando de malicia. "Si te niegas, tu hijo morirá delante de ti, y será culpa tuya." Jaiden sintió cómo su mundo se venía abajo, atrapada entre su amor por Bobby y el temor de perder a su familia.
Con el corazón destrozado y las lágrimas desbordando sus mejillas, Jaiden aceptó la oferta de Elquackity. Sabía que estaba entregándose a la oscuridad, pero su deseo de estar con Bobby superaba cualquier otro sentimiento. Apretando el huevo falso contra su pecho, juró lealtad a su enemigo y prometió cumplir cada una de sus órdenes.
Elquackity sonrió satisfecho, mientras veía a Jaiden partir de la sala, envuelta en un mar de lágrimas y desesperación. Sabía que tenía el control total sobre ella, manipulándola con el recuerdo de su hijo y su dolor más profundo. Era un plan maquiavélico, pero estaba dispuesto a hacer cualquier cosa para obtener lo que deseaba.
"Mírame bien, Jaiden. Tu hijo es solo el principio", murmuró Elquackity para sí mismo, saboreando el poder que tenía sobre su nueva aliada. "Cada uno de ustedes caerá a mis pies, y tú serás mi instrumento para lograrlo. Después de todo, todos tienen sus debilidades, y estoy dispuesto a explotarlas una por una."
Con una risa fría y despiadada, Elquackity se sumergió en su plan maestro, utilizando a Jaiden como una pieza en su juego retorcido de venganza y ambición. La oscuridad se cernía sobre ambos, pero solo el tiempo revelaría hasta dónde llegarían los límites de su mal en busca de la victoria.
~Se vienen cositas Fuertes mi Gente~Recordatorio esto es Fitccion a si que no se tomen a pecho todo lo que pasará Luego de este Capítulo.