Richarlyson se encontraba arrodillado junto a la tumba de Bobby, susurros de tristeza escapaban de sus labios mientras sus lágrimas caían sobre el suelo. Mientras tanto, desde la distancia, Roier observaba a su hijo con un corazón apretado, sintiendo el dolor que emanaba de él.
Roier se acercó sigilosamente, queriendo darle a Richarlyson su espacio para expresarse antes de intervenir. Finalmente, se sentó a su lado, su presencia reconfortante a pesar de la tristeza del momento.
Roier: (con voz suave) Hola, Richarlyson.
Richarlyson levantó la mirada, sorprendido al ver a su papá Roier a su lado. Se limpió las lágrimas rápidamente y esbozó una sonrisa triste.
Richarlyson: (sollozando) Hola, apá Roier.
Roier: (colocando una mano sobre su hombro) Escuché lo que decías, Richas. Sé que te sientes triste y frustrado porque a veces sientes que no te escuchamos.
Richarlyson asintió, su expresión reflejando su dolor. Roier recordaba lo similar que era Richarlyson a Bobby, su otro hijo que había fallecido hace apenas tres meses.
Roier: (suspirando) Sé que puede ser difícil, Richarlyson. A veces, las cosas pueden parecer injustas y te puedes sentir incomprendido. Quiero que sepas que estoy aquí para ti, siempre.
Richarlyson: (mirando a Roier con tristeza) Es solo que, cuando Cellbit o papá Forever se enojan, siento que nadie me escucha antes de que me castiguen.
Roier: (acariciando su cabello) Entiendo cómo te sientes. A veces, los adultos cometemos errores al no escuchar primero. Y eso es algo que lamento profundamente. Tu hermano Bobby solía decirme que era importante escuchar antes de reaccionar.
Richarlyson: (con los ojos llorosos) Bobby siempre entendía, ¿verdad?
Roier: (asintiendo con tristeza) Sí, Bobby era muy sabio y empático. Y tú, Richarlyson, te pareces mucho a él en ese sentido.
Richarlyson bajó la mirada, sintiéndose un poco mejor al saber que su papá Roier entendía su dolor. Roier se inclinó y levantó su rostro gentilmente.
Roier: (con una sonrisa cálida) Te Escucharé siempre, Richarlyson. Siempre puedes venir y hablarme cuando algo te preocupe o te haga sentir mal. No quiero que te sientas solo en esto.
Richarlyson: (con lágrimas en los ojos) Gracias, apá Roier.
Roier envolvió a Richarlyson en un abrazo cálido y reconfortante, permitiéndole sentirse seguro y amado en ese momento. Mientras se abrazaban, Roier sabía que la relación entre ellos seguiría fortaleciéndose con el tiempo, al igual que lo había hecho con Bobby.
Roier: (susurrando) Siempre estaré aquí para ti, Richas. Al igual que Bobby, tú también eres mi sol.
Richarlyson asintió, dejando que las palabras de Roier llenaran su corazón con un sentimiento de pertenencia y amor. Juntos, padre e hijo se sentaron en silencio junto a la tumba de Bobby.
FIN...
Holis, Estuve ausente por Trabajo pero Espero les guste Este Apartado.
