Roier decidió tomar cartas en el asunto y confrontar a Elquackity directamente. Sabía que el programa de Maximus era una trampa y no podía permitir que su amigo cayera en ella. Se dirigió al lugar donde se encontraba Elquackity, con el corazón lleno de preocupación y determinación.
Roier: Quackity, necesito hablar contigo. Es urgente.
Elquackity levantó la mirada, sus ojos mostraban una extraña mezcla de sorpresa y desconfianza.
Elquackity: ¿Qué haces aquí, Roier? ¿Cómo sabes sobre el programa de Maximus?
Roier: No importa cómo lo sepa, lo importante es que te estoy advirtiendo. Ese programa es una trampa, están planeando hacerte daño. Por favor, sé sincero conmigo. ¿Quién eres realmente y dónde está el verdadero Quackity?
Elquackity cambió su forma de hablar, su voz se volvió más fría y su mirada generó un miedo intenso en Roier.
Elquackity: No tienes idea de lo que estás diciendo, Roier. No puedo revelarte mi verdadera identidad ni dónde está el verdadero Quackity. Pero gracias por advertirme.
Roier sintió un escalofrío recorrer su espalda. Algo no estaba bien, y Elquackity parecía estar ocultando algo más oscuro de lo que imaginaba.
Roier: No entiendo, Quackity. ¿Por qué no puedes ser sincero conmigo? Estamos en peligro, todos nosotros. Necesitamos saber la verdad para poder protegernos.
En ese momento, varios Cucuruchos, trabajadores de la Federación, aparecieron a su alrededor.
Roier se quedó sin palabras al ver a los Cucuruchos rodeándolo. El miedo se apoderó de él mientras intentaba comprender lo que estaba sucediendo.Roier: ¿Qué está pasando aquí? ¿Quiénes son ustedes?
Uno de los Cucuruchos se acercó lentamente a Roier, con una sonrisa siniestra en su rostro.
Cucurucho: No te preocupes, Solo estamos siguiendo órdenes. Tu amiguito Elquackity ha decidido seguir adelante con el plan, y tú eres solo un estorbo en su camino.
Roier sintió cómo la traición se apoderaba de su corazón. No podía creer que Quackity estuviera involucrado en todo esto, poniendo en peligro a todos.
Roier: ¿Cómo pudiste, Quackity? ¿Cómo pudiste traicionarnos de esta manera?
Elquackity se acercó lentamente a Roier, su mirada ahora llena de malicia y desprecio.
Elquackity: No te hagas ilusiones, Roier. Nunca fui tu amigo. Todo esto fue parte de un plan para infiltrarme en tu círculo y obtener información valiosa. La Federación me prometió poder y riqueza a cambio de mi cooperación.
Roier sintió cómo su mundo se derrumbaba a su alrededor. La persona en la que confiaba, aquel a quien consideraba un amigo, resultó ser un traidor.
Roier: No puedo creer que hayas hecho esto. Nos has puesto a todos en peligro por tu ambición. ¿Qué ganas con todo esto?
Elquackity soltó una risa fría y despiadada.
Elquackity: Ganaré todo lo que siempre he deseado, Roier. Poder, riqueza y el control absoluto sobre aquellos que me rodean. Y tú, mi querido Roier, serás solo un recuerdo en mi camino hacia la cima.
Antes de que Roier pudiera reaccionar, los Cucuruchos lo inmovilizaron y le inyectaron una sustancia que lo dejó inconsciente.
Su conciencia se desvaneció junto con su cuerpo. Lo último que vio fue la sonrisa malévola de Elquackity mientras caía en la oscuridad.
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