Eres mi gran amor - Caché

adolescentes

Años atrás......

Pov Poché:

Ella.

Simplemente era ella.

- ¿Poché? - escuché a Sebastián hablarme - ¿Ya hablaste con Calle? - negué repetidas veces - ¿Y que esperas? -

- no sé - en realidad lo que tenía era miedo, miedo a que me rechazara, y aunque ya era más que obvio mis intenciones con ella. Seguía teniendo demasiado miedo.

- no me hagas ponerte celosa, otra vez, para que puedas declararte - sonrió él advirtiéndome, y el desagrado se hizo notorio en mi rostro.

- está bien, solo déjame ver cómo va mi campo - dije para él y para mí. Porque si decía eso era para convencerme que lo haría, pero lo dudaba mucho.

- creo que ella prefiere ir por el lindo jardín y no por puro barro - ¿Qué? .

Fruncí el ceño.

Lo miré y él con su mirada me señaló a mi Calle junto a un grupo de chicos.

Era su grupo de amigos, pero había un chico más.

- ¿Ese chico es nuevo? - sí, lo era.

- creo que tienes que dejarle en claro que no se meta con tu chica - pero negué.

- ella me tiene que respetar, ya nos hemos dado besitos, sí -  su risa hizo que lo mirara mal.

- ay, Poch - siguió su sonrisa en su rostro y yo con mi cara de confusión - te aseguro que si eso fuera verdad, yo hubiera respetado a Lissette -

- ¿No respetaste a Lissette? - pregunté desconcertada.

- sí y no - habló él - es que Lissette era muy....no sé - seguía sin entender - solo nos besamos y eso no quería decir que estuviera con ella, nunca le dije que fuera mi novia como para respetarla - mi enojo se hizo presente.

- no, Sebastián, eso está mal - mi punto de vista era totalmente diferente al de mi mejor amigo - tú tienes que respetar a cualquier niña con quién estés, así solo se hayan dado besitos o algo - mi mirada se fue hasta Calle, quien hablaba mientras sonreía para ese man nuevo - ¿Tú sabes todo lo que daría por ser ese chico? - le dije a mi mejor amigo con mis ojos puestos en ella.

Se ve hermosa.

- puedes hacerlo, y lo hiciste - sonreí al recordar los momentos cuando ella me sonreía, pero empezamos a crecer y se fijó por niños más musculosos o algo así.

Eso me lo dijo ella y me gustaba su sinceridad.

- pero acabó, Sebas - recordé viendo como ella venía para acá.

- pero puedes revivir aquello - me dijo mejor amigo sonriéndome.

- Sebastián - son su sonrisa encantadora saludó a mi mejor amigo, luego posó su mirada en mí - María José - habló sería, sin una sonrisa.

- holi - traté de sonreír para ella, pero no podía. Siempre era lo mismo - ¿Qué necesitas? - pregunté para saber del por qué se acercaba.

Era raro.

- ¿De ti? Nada - dijo para dejar de mirarme y mirar a Sebastián con una sonrisa.