La finca

236 16 0
                                    

Pov Poché

El tiempo me pareció corto.

Pensé que tendría tiempo en organizar todo, pero me veo en aprietos.

Conseguí la ropa de Salo y de la "pequeña Garzón", su ahora apodo.

Tengo listo el lugar, la decoración y la comida.

- ¿Qué me falta? - pensé al hacer de vuelta el conteo de todas las cosas que necesitaba.

- creo que nada - me contesté.

Salí de casa de papá para irme a casa de mi amada.

- mi amor - mi saludo fue para la pequeña Garzón, que estaba en brazos de mi bella novia.

- pensé que ese "mi amor" era para mi y que yo era tu amor - reclamó Calle fingiendo enojo.

- siempre lo serás tú, pero ahora hay una pequeña que también es mi amor - tomé a mi pequeña entrando en casa y le di pocos besos con cuidado.

- ¿Salo? - pregunté por mi hijo, ya que no lo veía ni lo escuchaba.

- salió con Lau - contestó mi Calle acercándose a nosotras - ten cuidado - dijo después de escuchar el raro sonido que salió de mi hija - acaba de comer, así que no la muevas mucho que te puede vomitar un poco - asentí sin problema.

Al final sabía que mi hija no me haría eso.

A mi no.

- ¿Lista para la noche? - le pregunté con una sonrisa.

- Sí, es solo una cena - habló tranquilamente mi novia caminando hacia la cocina.

- ¿Desayunaste? - le pregunté y ella asintió mientras volvía con un vaso de jugo.

- junto con Salo y Lau, ¿Quisieras un vaso de jugo? - y no me negué.

- quería salir a desayunar contigo, también pedirte perdón por salir temprano de casa, pensé que me llamaban del trabajo urgente - hablé tratando de fingir mi pena - y sí, por fa - ella fue y volvió con otro vaso de jugo.

- está bien - me dijo no muy convencida dándome mi taza.

No sé mentir.

Sonreí al ver mi taza. Esta taza tiene un diseño y es un meme que me hicieron las hermanas Villa.

- ¿Cómo se levantó mi pequeña? Cuando había salido ella estaba bien dormida - mi mirada se posó en ella.

Ella estaba mirando atenta su celular.

Sonriendo.

- ¿Con quién hablas? - pregunté tratando de ocultar un poco mis celos. No es que fuera una tóxica, pero a uno le gana la curiosidad.

- con Lau, bueno no, mejor dicho con Salo - mi paz volvió a mi cuerpo luego de su respuesta.

Mi pequeña empezó a lloriquear.

- ¿Es el pañal? - la levanté tan solo un poco para olerla y no, no olía feo - creo que no -

- tal vez solo quiera un poco de leche - la mejor parte llegó.

Mi novia me pidió dejar a mi pequeña en sus brazos, a lo que accedí y se la dí.

Mi pequeña sonrió sobre los brazos de mi novia, movió sus manitas sobre los pechos de su madre y ella le dió un suave beso en su mejilla antes de subir un poco su polera negra con mi cara.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Apr 14 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Eres mi gran amor - CachéDonde viven las historias. Descúbrelo ahora