0001 > Su Inicio

1.6K 76 25
                                    

Desde que Juan perdio a su madre, Xena, todo fue diferente.
Su casa, su ambiente, su mundo...

Su madre era una gran hechicera/maga de todo el pueblo mexicano, pues el era colombiano pero vivió más tiempo en México

Tenía a su padre, que era un Profeta.
A Juan no le interesó mucho eso, ya que nunca le gustó las cosas que su padre hacia, por ser alguien bastante serio y directo, formal y inteligente
Pero le agradaba, ya que su papá nunca se entristece por estupideces, solo con cosas que valen la pena como la muerte de su bonita y bella esposa.

Juan también tenía un hermano llamado Drako
El era un lindo pelinegro de vestimenta idéntica al de su papá El Profeta, después de todo, tenía a su familia a su lado

Desde entonces, Juan, Drako y su padre iban todos los días a misa con el ridículo traje, aunque era la obligación de la familia, cuidar a la iglesia, para Juan le parecía una completa ridiculez estar utilizando esa clase de ropa enfrente de miles de personas que vestían mejor que el.

☆————————————––☆

Juan se encontraba en su casa arreglando su mochila para ir a Argentina, uno de sus amigos, Rodrigo Carrera, lo necesitaba y urgentemente.
El padre de Juan no estaba dispuesto a dejar que su hijo empieze una vida fuera del país, pues se preocupaba por lo que le llegue a pasar en el exterior.

Tranquilo papá, ¡Te juro que me se cuidar solo, te lo prometo! Además ya es tiempo de que me vaya alojando en otro lugar, ya tengo 25, ya no soy un crío.

Pero Juan, ¿Sabes lo peligroso que podria ser allá afuera? Tengo miedo que te ocurra algo.

Papá, ya te lo dije, tranquilo, ¡Mantén la calma! Drako estará al pendiente de la iglesia ya se lo encargué, tu no te preocupes

El padre de Juan hizo una mueca de disgusto, pero no se negó a eso de que ya era tiempo de que su hijo busque un trabajo que el deseé
Juan ya tenía 25 años y ya era tiempo de cambiar de ruta para hacer una vida diferente

Una vez Juan termine de ordenar sus cosas para irse, el Profeta lo abrazo preocupado pero orgulloso de el héroe que había criado

Si tan solo tu madre estuviera aquí para ver cómo haz crecido y como estás evolucionando, hijo mío...

Frunció su nariz tratando de no llorar, pues no era un momento para hacerlo

Mamá está orgullosa, sea donde sea y este donde esté, es la mujer que más orgullosa está de haber criado a dos grandes chicos como Drako y yo..

Juan sonrió orgulloso de si mismo y se alejo un paso de su padre para mirarlo

No te voy a fallar papá, estarás orgulloso de mi.

No importa lo mucho que falles hijo, yo siempre te querré tal y como eres, Juan.

Yo también papá.

Así, padre e hijo se dieron un tierno abrazo para luego alejarse y salir de la habitación conformados por todo lo que sucedía en el momento
Drako estaba en la sala, y al ver a su hermano menor y su padre estar felices decidió entrar a preguntar

Ocurre algo ¿Papá?

No, nada Drako.

Juan puso enfrente su maleta y Drako lo miro preocupado, pues Juan era su hermanito menor y no tenía intenciones de dejarlo ir a algún lugar para que esté enfrente de malas personas

¿Es una broma, verdad? ¿Cierto, padre? ¡No es gracioso!

Drako, nos vemos en otro momento, espero poder volver a México. Cuida de la iglesia ¿Bien?

¡No Juan! ¡No quiero que te vayas! ¿Y si te ocurre algo malo? ¡Será mi culpa por no protegerte! — se agarro el pecho con desesperación al ver a su hermano dirigiéndose a la puerta con extrema seguridad de si mismo.-

Adios papá, adiós Drako.

Juan abrió la puerta, y tan rápido como la abrió, rápido la cerró...

Drako había protegido mucho a su hermano menor Juan, ese era su trabajo, protegerlo de cualquier peligro que la humanidad le entregué, hasta las personas que venían a diario a la misa le agarraban cariño a Juan por lo amable y tierno que era el chico miope.

Después de todo, era muy bonito para cualquier idiota de este mundo.

El Profeta poso su mano en el hombro de su hijo mayor y le dijo unas palabras antes de retirarse a su habitación

Drako, hijo mío, Juan está haciendo algo bueno confía en mí. El quiere ser alguien en la vida al igual que tú. —

¡El peligro en el mundo es infinito, padre! ¡No puedo dejar que el encuentre a una persona mala como lo era su amigo Roier! Entiéndeme...

Te entiendo te entiendo, pero Juan ya no es un crío, el mismo lo dijo. Así que dale su espacio para que pueda vivir su vida y conseguir una linda familia. —

¿¡Acaso quieres que sufra de depresión!? ¡No padre! ¡No dejaré que mi hermano-

Shh, tranquilo...

El Profeta abrazo a Drako con cariño, el apodo que le había puesto se lo venía diciendo desde que nació ya que Drako cantaba muy bien y eso era algo que su madre admiraba desde hace tiempo.
Por lastima, le había prometido comprarle una guitarra que al final no pudo cumplir...

Tu madre estará protegiéndolo, no tienes porque preocuparte, hijo.

Drako abrazo a su padre y se quedaron así por unos cuantos segundos
Juan fue un gran chico que comprende y lloraba con las personas más cercanas a el, ya que ese era su trabajo
Su madre Xena le había enseñado siempre a respetar el espacio de cada persona
Respetar sus gustos sin pasarse
A no hablar si no sabes cómo responder
Y lo más importante
Estar siempre atento a los pasos de un oso

Eso nunca lo entendió, pues no sabia mucho de osos, pero sin duda era un buen consejo.

¡Aunque no sepa que significaba era un buen consejo!

Su madre fue una genia, siempre lo fue y siempre lo será
Los Dioses la estarán cuidando muy bien en la cima de las nubes

☆—————————––––––—☆

Juan había caminado mucho para llegar a la parada de taxis, en dónde tomo uno para ir al aeropuerto y tomar su primer vuelo a Argentina, dónde iniciaría una nueva vida acompañado de su amigo Rodrigo Carrera.

Y esperemos que sea la mejor.

- ˗ˋ୨LA OFICINA୧ˊ˗ -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora