0043 > Caramelo.

90 5 1
                                    

Juan se sentó en el regazo de Spreen, mirándolo con un rostro molesto. Obviamente estaba molesto ya que Spreen lo sostenía de la cintura de manera posesiva, y, lo hacía sentir como si nada de lo anterior que habían vivido hubiera sido real.

— ¿Que demonios estás haciendo? — dijo el castaño mientras el pelinegro más alto acariciaba con la yema de sus dedos los pezones rosados de Juan por encima de su camisa.

Y como siempre, Spreen no respondió a su pregunta y solo comenzó a besarlo, lo cual, estuvo un poco sorprendido al ver que Juan aceptaba su beso de la mejor manera. Acariciando su nuca con sus manos antes de subirlas para perder sus dígitos en las hebras oscuras de su pelo. El castaño solo sintió la dureza del contrario apretado contra sus glúteos, Spreen cerro sus ojos por unos segundos, disfrutando de estar “en el cielo” en este beso tan magnífico que lo deseo desde hace tiempo. Y si no fuera así, entonces... No estaría deseando con tantas ganas tomar aquí mismo, en medio de un campo, y dentro del Camaro, a Juan. Lo deseaba tanto, tanto que podía llegar a morir.

— Hmm... Ya, suéltame, pendejo. — gruñó el castaño al separarse de los labios del más alto. — ¿¡Que mierda es lo que intentas hacer!?

— ¿Te afecta en algo, boludo? — se burlo de el. Riéndose de manera ronca pero a la vez burlona. No tenía intenciones de lastimar a Juan ni hacer algo que el no quisiera, pero... Juan estaba empezando a estar tan húmedo ahí abajo y su boca se sentía tan bien con la suya que, dudaba bastante que el contrario no este deseando no tenerlo dentro.

El castaño miope le mordió el labio a Spreen, mirándolo con unos ojos llenos de deseo y lujuria.

— ... — lo miro desde la posición en la que se había puesto para morder lo, soltando su labio como un tigre al que le habían quitado su carne. — No me afecta, pero me da cierta curiosidad saber que es lo que quieres hacer conmigo–

El pelinegro lo silencio, besando su cuello con desesperación apenas tener “una respuesta positiva” de parte de Juan. El castaño gimió con sorpresa. Spreen comenzó a quitarle la camisa desesperadamente, besando sus pezones y mordiendolos, dándole más atención a uno que a otro. Jugando con ellos, destruyendo el cuerpo de Juan solamente con su lengua, sus dientes y, generalizando, su boca. Sosteniendo lo de la cintura para quitarle los pantalones, más bien, rasgandolos con sus manos venosas.

— Solo cállate y no preguntes nada de lo que va a pasar. — sonrió coqueto, mirándolo antes de besarlo, sacando su polla de su pantalón y sus boxer. Acariciándola contra la entrada de Juan, la cual estaba mojada y goteaba un poco de lubricante natural.

— Uhm...~ A–ah..~ — se mordió el labio inferior, evitando no sacar esos vergonzosos gemidos que, hace tiempo, no llegaba a escucharlo ni el mismo que era propietario de aquellos avergonzados ruidos pornográficos que salían de sus pomposos labios los cuales Spreen corrompió en todo este año.

La punta de la polla de Spreen entro dentro de Juan, apenas entro la punta y el castaño sentía la gran necesidad de correrse. Pero no podía evitarlo si era tan gruesa, tan deliciosa y carnosa. La primera vez que la vió supo que esté hombre era su perdición, oh... Bueno... Más bien si perdición era la polla de Spreen.
Después de todo, ¿Por qué se enamoraría de una bestia tan horrenda como está?

Spreen sostuvo a Juan por las caderas, sus dedos rozaban el inicio de sus glúteos redondos. Sonriendo levemente con satisfacción antes de enterrar por completo su polla dentro de Juan. Un gemido de placer salió del castaño, quien estaba apunto de llegar a su climax, no sabía cómo podía soportar esto, si ya se estaba por correr apenas el pelinegro entro, no quería saber el desastre que iba a ser después de esto.

— A–ah...~ S–spreen... — suplico con su voz jadeando, el placer en el iba creciendo, pero no había otra persona que pueda parar esto más que Spreen. — Por favor...

Solo una embestida basto para que Juan empezará a sacar lagrimitas de placer, gemidos ahogados, jadeos y un hilo de saliva, enterrando su cara en el cuello de Spreen.
Spreen subía y bajaba sus caderas, dándole el placer que Juan tanto necesitaba, bueno, que el tanto necesitaba p, ya que Juan nunca le dijo que podía hacer esto, pero tampoco se quejaba con un poco de sexo al día. Comenzó a besar al pelinegro solo para deshacerse de esos gemidos tan vergonzosos que salían de sus labios. Su entrada era bastante estrecha, pero su interior apretaba como la mierda. Spreen se sentía bastante bien dentro del castaño, después de todo, estás peleas que tenían lo mantenía bastante excitado, la forma en la que Juan se quejaba por sus estupideces raras y locuras que hacía por “supuesto amor”, si, quizás debería considerar visitar un sicólogo/psicólogo.
Le dió una nalgada a Juan antes de seguir embistiendo su pequeño cuerpo tembloroso por contenerse ante su éxtasis. A un punto donde no pudo soportarlo más, Juan se corrió en el abdomen de Spreen, gimiendo alto, pero para la desgracia de el pelinegro, esos gemidos fueron silenciados por la palma de la mano de Juan que descansaba por sus labios.

— ¿Que haces? Déjame escucharte, cachorrito... — sonrió coqueto, sosteniendo a Juan de las muñecas. — Vamos, empieza a saltar como lo hacías en el trampolín de niño.

Le dió un pequeño “empujon” a Juan, levantando sus caderas en forma de que empiece a saltar. Y el castaño apenas se estaba recuperando de su eyaculación.

— Yo aún no me he corrido, vamos. — frunció las cejas, algo molesto.

— ¡Cállate y déjame descansar!... — exclamó, rodando los ojos, su pecho subía y bajaba agitado. Pero no tenía que preocuparse mucho, después de todo, Juan también lo necesitaba un poco, quizás solo un poco.

-ˏˋ⋆ –––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––– ⋆ˊˎ-

— HOLA HOLA!!!!

Cómo están? Quería que escuchen ‘making the nerdy kid you little slvt?!’ para más ambiente. Se encuentra en Spotify ₍⑅ᐢ..ᐢ₎
Y así ignorando que yo también quisiera ser Juan !C en la vida, solo vamos a seguir con los capítulos de La Oficina y veremos qué final toma esto.

Porque el sufrimiento no acaba cuando se trata de mi.

🙇🏼

- ˗ˋ୨LA OFICINA୧ˊ˗ -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora