- ˗ˋ୨LA OFICINA୧ˊ˗ -

0004 > Mierda...

Sus venas recorrían sangre hirviente
Sus pensamientos se habían hundido en porciones de furia y desesperación por todo lo que ocurría, no quería que Juan se vaya por culpa de Roier y no vuelva jamás, nunca, nunca jamás

— ¿Por qué hiciste eso Roier? —

— ¿No tengo derecho o que verga? Es un maldito mal agradecido que solo se la jugó para poder pelear con alguien como yo, ¿O vas a estar del lado de un completo extraño y no del de tu esposo? —

— No te apoyo ni a vos ni a Juan. Así que, o bajas dos rayas a tu nivel de narcisista o te divorcias, vos decidís. —

Spreen miro intimidante a Roier
Sus ojos marrones empezaron a preocuparse del miedo
Tenía miedo a separarse de Spreen, recordando que sin el no servía para nada, el necesitaba ese dinero para poder seguir viviendo su vida de coches, mansiones, si se divorciaba no solo el se sentiría mal si no su padre, por la ganancia que estaban perdiendo por culpa de eso.

Era la única salida de su padre para salir de la bancarrota, ¿Pero involucrar a su hijo? ¿Y que este se case con un completo desconocido que ni lo amaba? Era otro nivel no reconocido.

— ¿Sabes que Roier? Mejor vete, vete a casa. No sé ni para que decidí traerte acá. —

— ¡Juan empezó! —

— ¡No quiero escuchar nada más! Deja en paz a las personas, a los muchachos que solamente quieren trabajar y ganar dinero. Vos no tenes porque involucrar te en lo que no te conviene, wacho. —

Spreen se levantó de su asiento y puso sus manos en la mesa, enojado miro a Roier y este empezó a tener miedo por su vida

Así que solo se levantó de el sillón de terciopelo y camino hasta la puerta, saliendo de la oficina enfurecido por lo que acaba de pasar, estaba enojado, con las venas notorias en su frente de tanta rabia, ¿¡Por que Spreen apoyaba tanto a un ""cualquiera"" como Juan!?
¿Que tenía Juan que no tuviera Roier?
Pues...
Interés no solo en dinero, si no en personalidad y interior, no por físico ni por ganancias.

Y eso era justo lo que Spreen buscaba, un chico que sea cariñoso, comprensivo y difícil de cazar

— ¿Puedo pasar? — Juan tocó la puerta semi abierta con los nudillos de sus dedos y Spreen dijo un inaudible "si". — ¿Estás estresado? Es normal, con tanto alboroto en este lugar cualquiera.

Juan se estaba burlando de el por lo que había hecho, no permitiría que un pedazo de carne humana lo manipule y se burle de el a su gusto

— ¿Estás intentando burlarte de mi, pelotudo? — hablo en voz gruesa.

— Exacto, y eso es la cosa que tú intentaste hacer conmigo, burlarte por qué según tu mente era un chico fácil, ¿O me equivoco? —

Y también...
Lo que a Spreen le gustaba era la inteligencia del más bajo de estatura, era tan raro para su conocimiento de chicos con los que había tenido relaciones sexuales
Sus bellos ojos miel tenían una extraña mirada de desconocimiento hacia las personas que creían que era tierno, fácil de enamorar y interesado solo en el dinero