- ˗ˋ୨LA OFICINA୧ˊ˗ -

0040 > Día Final.

- Me impresiona que hoy sepas controlar tus sentimientos por mi, Juan. - sonrió levemente con burla, apretando las manos de Juan con fuerza, dejándole un ardor doloroso entre medio de sus delgados dedos.

- . . . Suéltame, maldita mierda. - frunció las cejas, sonriendo con enojo tratando de fingir que nada ocurría.

¿Pero como podía evitarlo?

Estaban frente a millones de invitados, en su "boda" y más encima Spreen estaba molestandolo como era de costumbre, sintiendo tanto dolor en sus manos ahora mismo. Podía escuchar sus gritos de dolor apenas oscurezca, retorciéndose en el infierno al lado de Spreen mientras este le daba múltiples golpes.

Pero no podía ser capaz de soportarlo.

No por más tiempo.

Necesitaba rechazar aquellas palabras.

Y esto apenas empezaba.

El padre apenas había hablado y Juan estaba deseando que esto acabara.

- Estamos reunidos aquí. . . - quería irse. - . . . para unir a esta bella pareja. . . - la belleza no era algo en lo que aquel castaño quiera creer, si no se trata de él, nada era perfecto, que alguien mate este amor ahora mismo, Spreen iba a matarlo, lo tenía en la punta de la lengua. - Juan Guarnizo, ¿Acepta usted a Ivan Buhaje como su futuro esposo, protegiéndolo y amándolo en las buenas y en las malas? - despertó de su trance, mirando a Spreen con nervios, asintiendo con la cabeza levemente de arriba a abajo, murmurando un suave "si" antes de escuchar a el padre decir las últimas palabras.

El pelinegro no podía estar "mas feliz" por la respuesta de Juan, quizás su emoción había ido más allá al punto de. . .

- ¡¡YO ME OPONGO!! - sus pensamientos fueron interrumpidos por una voz tan repugnante, que sabía de quién se trataba esto.

Oh, bendito sea el día donde Dios supo crear a hombres perfectos.

Maldecido sea el día donde Spreen supo quien era Carreraaa, y que ahora esa persona iba a trabajar con el en su empresa.

Todos esos días disfrutables, este día tan "hermoso", ahora estaba siendo arruinado por una sola persona la cual se llamaba Carreraaa.

- ¡¿Ustedes no se dan cuenta de quien es esa persona de ahí?! - jadeando con cansancio, el de baja estatura corrió hacia Juan, sosteniendo lo de la muñeca para levantar su brazo hasta donde pudo, mirando con rabia al miope como si algo tratara de explicarle al público de aquella "boda". - ¡Está persona, es el famoso y buscado Juan Guarnizo C. quien estuvo perdido en sus pensamientos sobre su vida pasada! ¡¿Quieren saber de que trabaja está escoria?! ¡De lo mismo que mi Jefe Buhaje trabaja! ¡De vendedor de merca! - grito ante todo el público, poco tiempo había pasado para que se empiecen a escuchar las sirenas de los carros de policía, haciendo que Juan y Spreen se miren mutuamente.

Con todas sus fuerzas se deshizo del agarre de Carreraaa, dirigiéndose hacia Spreen para sostenerlo de la mano y sacarlo de ahí antes de que alguien vuelva a detenerlos.

- ¿¡A DONDE CREES QUE VAMOS!? - grito el pelinegro más alto, sus venas ahora eran mas notorias por el enojo que sintió al escuchar aquellas palabras de parte de su trabajador. - ¡¡No tenemos una escapatoria muy estable acá, boludo de mierda!!

Juan no le hizo caso, se detuvo en una puerta mientras Spreen miraba hacia atrás, escuchando los fuertes pasos contra el piso de madera de la iglesia, los policias venian hacia ellos. El miope abrió una puerta dejando que la luz del Sol refleje sus rostros, siendo seguido por Spreen hacia un callejón detrás de la iglesia, un Camaro los esperaba en una de esas calles desoladas, primero entro Juan y después Spreen.

Sus papeles se habían invertido, ahora el que tenía miedo era el pelinegro, y el que estaba con mucha adrenalina recorriendo sus venas era Juan.

- No hables hasta que lleguemos al bosque más cercano, pendejo. - acomodo su cabello y sus gafas en las plaquetas de su nariz, los vidrios de su coche y todo hasta que el auto arranco el motor y fueron lo más rápido por la carretera, Juan mirando hacia atrás y Spreen sudando como si no hubiera un mañana.

Sin duda, esto podría salir muy bien o muy mal.

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N/T; Ahora mismo, me inspire demasiado en algo entonces les doy contexto.

Está semana terminarán mis exámenes, así que podré tener más tiempo de actualizar! Mientras tanto, les diré que este capitulo es donde inicia todo el problema, veremos cómo poco a poco Spreen se enamora de Juan, y eso iría desde el capítulo 45 hasta el 50, pero Juan no lo haría aún, eso se vería después en el capítulo 55 hasta el 70, sin más, ¡Nos vemos el Lunes, Luckie's!