—Hay algo que ha estado rondando por mi mente y que no me deja dormir.
—¿En serio? ¿Qué es?
—¿Por qué me besaste el otro día?
George se detiene. Su mano está tomando el pomo de la puerta para ingresar al baño, pero aquella pregunta le da vueltas a su cerebro.
—Te respondo después —dice antes de meterse al baño.
—¡George!
—¡Dime! —grita desde el baño.
—¿¡Por qué no me respondes!?
—¡Ya te dije que te iba a responder!
Dream suspira.
Apenas ingresa al baño tira su pijama al suelo y se mira en el espejo apoyando sus manos sobre el lavamanos. Se mira fijamente a los ojos pensando en que responder.
—¿Por qué te he besado? —se pregunta en su mente fingiendo que está teniendo aquella conversación con Dream—. No sé. Supongo que te vi mal y pensé que eso te consolaría, porque eso es lo que hacen los amigos, ¿no? O sea me refiero a consolarte, no a besarte. Los amigos no se besan, porque yo no me ha besado con Karl, pero eso es porque él tiene novio... aunque si no tuviera tampoco lo haría porque no me gusta Karl. ¿Entonces eso significa que me gustas tú? —revuelve sus propios cabellos tratando de entrar en razón—. Eres lindo, alto, tienes una personalidad muy linda y siento que congeniamos bien, pero gustar de gustar gustar no creeeeeo. Sería más como... —George se cubre su rostro con sus manos—. ¡Ay, no sé! ¿Por qué todo tiene que ser tan complicado? ¿Y si te digo que me gustas, mis sentimientos serían correspondidos?
—¡George! ¿¡Por qué demoras tanto!?
—¡Ya salgo!
George abre la puerta usando la misma ropa de antes.
—¿No ibas a cambiarte el pijama?
—Eeeeh... —George se da la vuelta viendo su pijama en el suelo del baño—. ¿Ups?
—¿Vas a responder mi pregunta?
—¿Qué pregunta? —intenta hacerse el desentendido.
—Sabes perfectamente qué pregunta.
George intenta recordar toda la plática que tuvo consigo mismo frente al espejo. Respira hondo y se mentaliza antes de responder.
—Me encanta el pan.
—¿Y yo qué pregunté?
—Por qué te besé.
—¿Y eso que tiene que ver con mi pregunta?
—Me puse nervioso —dice con completa sinceridad—. Perdón. No quiero hacer las cosas incómodas entre nosotros. Después de todo, pasamos varias horas juntos en el trabajo.
—Lo sé. Te gusto, ¿no? Porque tú a mí sí —el rostro de George se ilumina—, pero... no quiero una relación contigo ni con nadie.
—¿Por qué no?
—Porque nuestra relación puede que termine algún día y no creo poder soportar eso, no después de lo que hizo mi padre. Aunque sí me gustó el beso y lo repetiría si no sintiera que es incorrecto.
—Dream, sé que puede ser difícil volver a confiar en el amor cuando personas cercanas te han demostrado lo horrible que puede llegar a ser cuando termine, pero a veces simplemente hay que arriesgar sin tener miedo a perder.
—Ya no tengo nada que perder de todas formas —dice Dream con suma tristeza, mientras se cubre de pies a cabeza con las sábanas sintiéndose impotente—. Extraño mi vida de antes y me duele saber que nada será igual y no hay nada que pueda hacer. ¿Por qué siempre sufren las personas buenas y no las que hicieron el verdadero mal, George? ¿Por qué el mundo tiene que ser tan injusto?
George se sienta al borde de la cama de Dream y saca las sábanas que cubren su rostro para poder verlo. Acomoda sus cabellos detrás de su oreja y sus ojos embargados en una profunda tristeza se juntan con los suyos.
—¿Y por qué quieres que tu vida sea como antes? ¿Te gustaba que tu padre se fuera por meses y regresara solo unos días? Dream, prácticamente tu padre nunca ha estado presente y estabas bien. ¿Por qué no lo estarías ahora?
—Porque antes mi mamá era feliz, mi hermanita era feliz porque papá estaba ahí aunque no estuviera presencialmente. No tenían que mendigar un hogar, no tenían que preocuparse por la falta de dinero, no tenían casi preocupaciones. Ahora sí. Ahora ya ni puedo salir con mis amigos porque tengo que trabajar para ayudar a mi familia y mantenerlos, porque si no lo hago yo, ¿quién lo hará?
—Tu padre. Es su deber. Eres menor de edad, tu hermana es menor de edad. Legalmente tiene que pagarles una pensión.
—¡Pero no lo hace!
—Lo mandaremos a juicio si no lo hace.
—¿Mandaremos?
—No te voy a dejar solo, Dream. No eres solo un empleado, eres mi amigo. Los amigos se apoyan y están juntos, en las buenas y en las malas. No puedes dejar todo ese peso en un chico de diecisiete años.
Una pequeña lágrima se desliza por el rostro de Dream. Empieza a sollozar e intenta ocultarlo con su mano, pero George aleja su mano para secar sus lágrimas.
—Estarás bien, Dream. Tú y tu familia estarán bien. Las cosas nunca serán iguales, serán mucho mejores. Eres muy fuerte, valiente e inteligente. Te quiero mucho, Clay.
—Yo también te quiero, George.
—Buenas noches, Dream.
George se levanta para regresar al baño a ponerse la pijama. Se mira al espejo nuevamente e intenta arrancarse los cabellos al recordar sus egoístas pensamientos. ¿Como siquiera había deseado que a Dream le fuera peor solo para tenerlo a su lado? No podía comportarse así sabiendo lo mal que estaba Dream. Él merece lo mejor del mundo.
Sale del baño y lo ve en su cama tan tranquilo. Le duele saber que nunca más lo verá ahí porque nuevamente tendrá su casa.
—¿Y si tuvieras tu casa de vuelta, dormirías aquí? —George cruza los dedos.
—Tal vez, no lo sé. Dudo que mi padre nos dé la casa de nuevo. Prefiero no pensar en cosas que no pasarán. Ya me cansé de hacerme ilusiones que son simplemente... ilusiones.
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cuando nadie está en casa [Dreamnotfound]
FanfictionDream siempre ha creído en el amor como una de las cosas más hermosas del universo. Sin embargo, aquello cambia cuando ve a su familia desmoronarse por culpa de su padre. George será el encargado de demostrarle que el amor es bello cuando encuentra...