Capítulo 27

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—¿Hola? —dice Karl confundido al otro lado de la línea. ¿Por qué George lo estaba llamando?

—Karl, hola. Uhm... ¿Estás ocupado?

Al otro lado de la línea se escucha una segunda voz un poco más grave.

—Estoy con mi novio ahora. ¿Necesitas algo?

—Ahora estoy en Londres y Dream debe estar solo en su casa o en la mía. Puede que ahora esté un poquito enojado conmigo, así que te agradecería que lo invites a tu casa o a salir a algún lado para que despeje su mente.

—¿Ha pasado algo entre ustedes dos?

—Es... complicado. Te cuento luego.

—Bien. Intentaré comunicarme con Dream.

—Gracias, Karl. Te debo una.

George cuelga la llamada y mira a Drista.

—Bueno, un peso menos. ¿Ahora qué? No sé si pueda llevarte con nosotros sin la autorización de tu padre.

—Me quedaré aquí. Ustedes regresen sin mí.

—¿Estás segura? Podemos comunicarnos con tu madre. Tu padre no puede sacarte legalmente del país sin su autorización. Podemos tomar medidas legales.

—¿Cómo haremos eso?

—Llama a tu madre y dile todo lo que puedas decirle. Ya vuelvo.

George sale de la habitación de la niña y se dirige a la sala donde está su madre con el padre de Dream.

—No me habías contado que estabas casado ni que tenías una hija —su madre suena molesta.

—Se me había olvidado. No pensé que fuera relevante.

—No lo olvidaste. Negaste tener otra familia desde el primer día en que nos conocimos.

—Pero he cambiado. Y yo te amo a ti. Te daré a ti, a tu hijo y al que está por llegar todo lo que necesiten. Nada va a faltarles aquí. ¡Mira este lugar! ¡Es enorme! No tendrás que preocuparte por trabajar nunca más y George podrá retomar sus estudios.

—Lo siento, pero no quiero continuar con esto más. Las personas no cambian. Y si fuiste capaz de abandonar a tu esposa, sé que eres igual de capaz de dejarme.

—No te vayas, amor —el hombre toma su mano con delicadeza—. ¿Qué hay de nuestro hijo? El juez no te dará la custodia con el poco dinero que ganas en esa cafetería.

—Y mucho menos te lo dará a ti —interviene George, que todo ese tiempo había estado como espectador—. No cuando se enteré que secuestraste a tu hija para llevarla hasta otro continente sin la autorización de su madre. Ni cuando se entere de todas las veces que les negaste la comida y la vivienda a tus hijos.

—Ese niño necesita un padre.

—Ese niño estará bien con mi madre y yo soy la prueba perfecta de ello. Así que más te vale que te alejes de mi familia y de la que voy a formar con Clay.

—Como si mi hijo quisiera seguir contigo después de haberle mentido este tiempo. ¿O acaso se lo sigues ocultando?

—Él ya lo sabe.

—Entonces supongo que sabes que ya no querrá saber nada de ti.

—Y mucho menos de usted. Vámonos, mamá.

—¿Y la niña?

George apretó los puños. No podían llevársela así de fácil sin papeles ni pasaporte.

—Vámonos.

...

Dream le aceptó la salida a Karl y a Sapnap. Durante todo el camino se había mantenido callado con esa mirada de querer golpear algo.

—¿Quieres hablarlo? —Karl intentó hacerlo hablar.

Dream negó con la cabeza.

—¿Y qué tal un abrazo?

Volvió a negar.

—¿Quieres ir a mi casa a jugar?

Nuevamente niega.

—Dream, no sé qué ha pasado, pero lo que sea que haya pasado no puede ser tan malo, ¿sí?

—¿Por qué todos mienten? —se atreve a hablar por fin— ¿Por qué hizo eso? Él lo sabía, entonces por qué... —Dream limpia las pequeñas lágrimas que empiezan a salir—. Ya no lo quiero ver jamás. Es un mentiroso, traicionero... El amor es una mierda.

—Dream, te juro que quiero ayudar, pero no sé qué pasa.

—¡¡Su madre está saliendo con mi padre y van a tener un estúpido hijo!!

Karl y Sapnap se quedan con la boca abierta sin poder creerlo.

—Mierda... —murmura Sapnap por lo bajo.

—Tal vez él no lo sabía.

—¡Sí lo sabía! ¡Él conocía a mi padre y conocía al novio de su madre! ¡Es un idiota!

—Pero no fue su culpa.

—¡Debió decírmelo al menos! ¿Por qué no me lo dijo? Ni siquiera me lo dice ahora, sino que me he enterado por Drista. ¿Cuánto tiempo más creía que podía ocultármelo?

Deberías hablar con él.

—¿Para qué? Seguro se va a quedar en Londres con mi padre y con Drista y vivirá una vida feliz mientras yo estaré acá muriéndome de hambre y trabajando cada puto día de mi vida

—No supongas cosas. Conozco a George desde hace varios años y estoy seguro que intentará arreglar las cosas para que al menos sean amigos. No lo des todo por perdido, Dream. Él solo no quería preocuparte.

—¿Cómo lo sabes?

—Lo conozco. Él es así. Llevará la mayor carga para que no tengas que sufrir tanto. Al igual que tú no ha tenido una vida fácil, así que ha aprendido a solucionar sus problemas y cargar con los problemas de otros. No seas duro con él.

—Yo podía cargar con la verdad.

—¿De verdad lo crees? Dream, por una vez mírate. No eres tan fuerte. Te estás destruyendo a ti mismo intentando llevar tanta carga.

—¡Puedo cargar más! ¡Puedo soportarlo! ¡Estaré bien solo!

Dream suelta una risa amarga y se aleja de sus amigos.

—¿Deberíamos ir por él? —le pregunta Sapnap a Karl.

—Va a volver cuando se dé cuenta.

cuando nadie está en casa [Dreamnotfound]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora