Capítulo 39

583 114 143
                                    

—¿Clay, Drista? —la mujer los llama al notar que hay mucho silencio y que hay un plato a medio comer aún en la mesa.

Primero se asegura de que Drista esté en su habitación y se alegra de verla.

—Hey, ¿cómo estás? —pregunta en tono suave.

—Bien.

—¿Ese plato que está en la mesa es tuyo?

—Es de Clay. Lleva encerrado en su habitación hace un buen rato.

—¿Sabes qué le ha pasado?

Drista se encoge de hombros y sigue viendo su teléfono, así que la mujer decide asegurarse de que su hijo esté bien.

Primero toca la puerta esperando obtener respuesta, pero no la hay, así que decide abrir la puerta.

—Clay —lo llama al ver que está acostado en su cama—, ¿está todo bien? No terminaste tu almuerzo.

—No tenía hambre —dice con ma voz quebradiza.

—¿Estás seguro que eso es todo? —su madre se sienta a su lado— Lo siento si he sido un poco ruda estos días. De verdad te agradezco que me ayudes con Drista. ¿Por qué no sales a divertirte con tus amigos? Hace tiempo que no te veo hablar con ellos y seguro te alegra un poco verlos.

—Ellos me odian.

—No tienen razones para odiarte.

—Las tienen. Me he comportado con un idiota con ellos y con todos, incluso conmigo mismo. Solo doy pena.

Dream se aferra a su almohada para callar su llanto. ¿Por qué no podía venir un ser divino y matarlo de una vez?

—No das pena, Clay. Nada de esto es tu culpa y nadie se muere por no tener un padre presente. Los padres de Sapnap también son divorciados y él está perfectamente bien, ¿no?

—Supongo...

—También mencionaste que tu novio solo tenía a su madre y él está bien.

—Sí, pero él ya no... George y yo no somos novios ahora.

—Bueno... el punto es que él está bien aunque no tenga a su padre, ¿no? Solo quiero decirte que puede ser difícil al comienzo, pero te darás cuenta que estamos mejor sin tu padre. No necesitamos su asqueroso dinero si nos tenemos a nosotros, ¿no?

—Tienes razón.

Dream limpia sus lágrimas con el dorso de su mano.

—Mamá, ¿te puedo contar algo, pero prometes no enojarte?

—No creo que puedas decir nada que me moleste.

—Uhm... sí... espero que sigas pensando eso en un momento. Estuve trabajando en un bar hace unos días. Ya dejé ese trabajo porque... bueno, esa es otra historia. Resulta que en ese bar algunos pagan para acostarse con otras personas y yo... yo fui una de esas personas a las que le pagaban.

—¿¡Te estabas prostituyendo!?

—¡No! ¡Claro que no! Solo... bien, creo que prostituirse sí es la palabra correcta. ¡Pero dijiste que no te ibas a enojarse!

—No estoy enojada, al menos no contigo. Me siento mala madre por enterarme de esto recién ahora. Se supone que eres mi hijo y no debí permitir que eso pasara.

—Fue mi culpa. Gasté todo mi dinero en un chico que no me merecía y quería dinero rápido.

—No es tu culpa, Clay. Estás bajo mi cuidado y cualquier cosa que te pase es culpa mía.

—No, tú estabas ocupada tratando de sacar adelante esta familia.

—Todos lo estamos intentando. Gracias por confiar esto conmigo, aunque fuera ya muy tarde.

—Sí... hablando de eso... puede que haya aceptado grabar un video en ese bar y ahora miles de personas lo han visto incluida Drista.

—¿¡Qué!?

—¡Dijiste que no te ibas a molestar!

—¡No estoy molesta, solo debo hablar con tu hermana! —grita, antes de salir de su habitación para ir a la de Drista.

...

Karl acababa de llegar a la cafetería. No tenía la sonrisa de siempre ni estaba tan hablador como de costumbre, pero George tenía tantas cosas en la cabeza que no se dio cuenta de ello.

Karl se va al almacén para cambiarse el uniforme y George va también, solo que él quiere ponerse su ropa de diario.

—¿Te molesta si te dejo a cargo de la cafetería por unas horas? —le pregunta George.

—Supongo que no. ¿Adónde vas?

—Quiero ver a Dream.

—¿Y qué hay de Wilbur? Pensé que te gustaba.

—A él le gusta Quackity. No me importa la verdad.

—¿Estás seguro?

—Creo que voy a renunciar al amor por un tiempo y me dedicaré a mí, a la cafetería, a mi mamá y a mi futura hermanita.

—Eso es... tierno. ¿Pero por qué vas a ver a Dream? Dijiste que no querías saber nada de él.

—Me mentí a mí mismo. Me dolió lo que dijo Dream sobre mi mamá y sobre mí, pero puedo entender su actuar. No la ha tenido nada fácil y mucho menos últimamente. Yo sé que dentro de ese chico estúpido y testarudo hay un chico muy roto.

—¿Entonces harás de héroe otra vez?

—No, voy a verlo como un amigo que se preocupa por su estado. Creo que deberías hacer lo mismo.

—Sí... la verdad es que no creo que pueda verlo a los ojos por un tiempo. Ayer tuve una discusión con Sapnap y lo último que quiero hacer es ver a Dream.

—Entiendo. Entonces, la cafetería está en tus manos. Cualquier cosa solo llámame o tienes a mi madre está en el piso de arriba.

cuando nadie está en casa [Dreamnotfound]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora