Capítulo 31

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—Esta es mi casa —le señala Dream.

—Tienes una casa muy grande, chico rico.

—No es la gran cosa. Bueno... te doy tus cosas. Ve con cuidado.

—Muchas gracias por esta inesperada cita y por las cosas que me compraste. ¿Cuándo volvemos a salir?

—Dame tu número y quedamos otro día.

Fundy se encarga de dictarle su número, mientras Dream lo anota rápidamente en su celular.

—Ya te mandé un mensaje.

—Perfecto. ¡Nos vemos!

Dream se queda parada en la puerta de su casa mientras lo ve irse. Era tan hermoso. Era todo lo que había querido en su vida. Su encuentra parecía de película. Ninguno de los dos se buscaban, pero se encontraron. Eso debía ser el destino.

...

Espero durante casi cinco días a que Fundy respondiera su mensaje. Le resultaba raro que no le hubiera escrito nada en esos días. Tal vez había anotado mal el número y andaba demasiado ocupado para responder, pero justo ese día le escribió.

Fundy

Hola, chico rico
Perdón por responder muuuuy tarde. Estuve ocupado ayudando a mi padre y no he tenido ni tiempo para tomar el celular
¿Estás ocupado hoy?

Tengo el día libre
¿Quieres salir?

¡Sí! Justo quería invitarte a un restaurante muy lindo que vi hace unos días por aquí
Ven a buscarme ;)

¡Allí voy!

Dream se baña rápidamente y se pone su mejor ropa, incluso utiliza la colonia que había dejado su padre meses atrás.

Sale de su casa y se da el lujo de tomar un taxi hasta el bar donde Fundy lo estaba esperando. Este corre a abrazarlo fuertemente como si fuera su esposo que había vuelto de la guerra.

—Me encanta como hueles hoy.

—Gracias. Tú también hueles muy bien —Dream se aleja un poco para besar su mejilla—. Entonces, ¿dónde es ese restaurante que dices?

—Sígueme.

Fundy toma su mano y lo lleva hacia un gran restaurante. Dream había ido allí anteriormente por un evento del trabajo de su padre y sabía que la comida podía ser costoso, pero Fundy lo había invitado, así que no debía preocuparse por eso.

—Una mesa para dos, por favor —le dice Fundy al mozo.

—Síganme, por favor.

El mozo los lleva hacia una mesa vacía.

El lugar es perfecto. Hay pocas personas y eso hace que sea mucho más privado. Pueden hablar y comer tranquilamente. Era una cita de ensueño.

—La comida ha estado deliciosa. Deberíamos volver aquí en nuestra próxima cita —dice Fundy.

—¿No te gustaría hacer otras cosas? Hay muchos lugares a los que puedo llevarte. Te van a encantar.

—¿Y uno de esos lugares es tu cama de casualidad? —pregunta de manera atrevida que disimula con una mirada dulce.

Dream ríe suavemente, incluso un poco incómodo.

cuando nadie está en casa [Dreamnotfound]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora