cuando nadie está en casa [Dreamnotfound]

Capítulo 30

—Entonces... Dream, ¿no? ¿Qué haces solo por aquí?

—No lo sé. Solo quería algo emocionante en mi vida y ahora ando molesto con mis amigos.

—No pareces una persona con la que sea fácil discutir.

—Supongo que es porque no me conoces —Dream sonríe vagamente—. ¿Y tú qué haces aquí?

—Me he mudado hace unas semanas. Mi padre ha comprado este local y a veces cuando estoy aburrido vengo aquí o camino por la plaza.

—¿Y te irás después de las vacaciones?

—Parece que me voy a quedar aquí permanentemente. Es lindo el lugar, a mi padre le va bien en el negocio y hay muchos chicos lindos por aquí. Tú eres uno de ellos.

Dream lo mira de arriba a abajo tratando de leer al chico. Definitivamente le estaba coqueteando y no le molestaba, es más, le comenzaba a interesar un poco.

—¿Qué estás buscando? —pregunta Dream, tomando la bebida de Fundy que está intacta.

—¿A qué te refieres?

—Hay muchos otros lugares donde puedes conocer gente de tu edad y no gente mayor como aquí.

—No llevo mucho tiempo aquí. No es como que conozca muchos lugares a donde ir. Solo busco algo emocionante en mi vida.

Dream no puede evitar sonreír una vez más al escuchar a Fundy usar sus mismas palabras. Había algo en su forma de hablar que le atraía. Una sensación diferente a la que había sentido con George. Una sensación de quererlo probar todo. No sabía si es porque era que llevaba algunas copas encima, pero no podía evitar de sonreír tontamente por cada cosa que salía de la boca de Fundy.

—Dream —lo llama con voz suave, mientras toma su mano por debajo de la mesa.

—¿Qué pasa?

—Vámonos de aquí.

Asiente con la cabeza y salen juntos tomados de la mano como si fueran una pareja y comienzan a correr como un par de enamorados.

Aquella noche las estrellas parecen más brillante y la luna más grande.

Fundy se detiene frente a la baranda de la plaza que tiene una vista hacia una de las carreteras más transitadas a varios metros hacia abajo, y se sienta sobre la baranda luego de soltar la mano de Dream.

—¿No tienes miedo? Si caes no saldrás vivo.

—Puedes sujetarme si tienes miedo de que pueda caerme.

Dream duda un instante antes de rodearnos con sus brazos por la espalda y alrededor de su torso.

—¿Chico rico, serías mi novio?

—Apenas te conocí hoy.

—Lo sé —Fundy toma una respiración profunda—. Nunca me he sentido así con nadie, mucho menos con un desconocido, pero tienes un no sé qué que me vuelve loco. Quiero tu cuerpo cerca mío todo el tiempo. No quiero parecer alguien promiscuo, pero quiero tenerte ahora.

Dream se aleja un poco, quitando sus brazos del torso del contrario. Mediante un movimiento cauteloso se logra sentar en la baranda al lado de Fundy.

—Me siento exactamente igual. Estar contigo se siente como lo prohibido que te dan más ganas de tenerlo. Eres el deseo que quiero complacer. Eres el chico que quiero para siempre.

Fundy lo voltea a ver y Dream también lo mira. Ambos se acercan al otro lentamente hasta que sus narices chocan en una lenta caricia. Dream inclina un poco su cabeza buscando los labios del más alto hasta que los siente tan fríos por la noche. Sus labios se mueven torpemente por el miedo a la altura. Luego se convierte en un juego con sus lenguas que parece eterno.

El calor que emana de su cuerpo es inexplicable. Quiere más de él. Quiere sentir el cielo y tocar las nubes en su boca.

Fundy toma su mano y entrelaza sus dedos lentamente.

—Babe —susurra Fundy sobre sus labios—, creo que deberíamos parar.

—¿Hice algo mal?

—No, no, no. Quiero ir a otro lado. Hay una tienda que me gusta ir a ver siempre. ¿Me acompañas?

—A dónde quieras.

Se bajan ambos de la baranda con cuidado sin soltar la mano del otro. Dream trata de recordar que aquello solo duraría una noche, pero cómo no volverse adicto a todo lo que ese chico le provoca.

Ambos se pierden entre las tiendas entrando a una y a otra. Y no hay tienda donde Dream no le compre algo a Fundy.

—¡Mira ese peluche! ¡Es hermoso!

—¿Te gusta?

—¡Me encanta!

—Vamos a comprarlo.

Los ojitos de Fundy brillan tanto que Dream ni siquiera se ha fijado en la cantidad de dinero que ha gastado esa noche.

—Gracias, chico rico —le dice Fundy al salir de la tienda.

No es ningún chico rico, apenas tiene el dinero para mantenerse a sí mismo y a su madre. El dinero no le sobra, pero podía ser su excepción por esa noche. Por esa noche sería su chico rico.

—Es muy tarde. Tengo que volver a casa —le menciona Dream.

—Déjame acompañarte como agradecimiento.

—¿Estás seguro?

—¡Sí! Me encanta conocer sitios nuevos.

Dream con una mano toma las bolsas que lleva Fundy y con la otra toma su mano. Cualquiera que los viera pensarían que son una linda pareja y no solo dos desconocidos que están locos de amor.

...

El último cliente se ha ido y prácticamente ya es hora de cerrar. George se acerca a la puerta para girar el letrero e indicar que estaba cerrado cuando ve a Dream con cierto chico tomados de la mano. Se queda un rato en la puerta viéndolos. La risa de Dream es sonora que incluso puede escucharla y tiene una sonrisa tan grande que nunca antes ha visto. Lleva varias bolsas en sus manos y un gran peluche sobre el hombro del otro chico. ¿Quién era él y cómo había logrado hacerlo tan feliz?

Tal vez él era el problema y Dream nunca lo había necesitado.

  ...

FELIZ AÑO NUEVO A LOS QUE YA ESTÁN EN 2024 :D Y ADELANTADO PARA LOS QUE NO!!!

Espero que este nuevo año sea mejor que el anterior para todos. Quiero hacer tantos proyectos y espero cumplirlos. Gracias por acompañarme un nuevo año más aquí, mis ratitas.