Capítulo 35

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Cuando George termina por cerrar la cafetería, se dirige al segundo piso para ir a su habitación cuando escucha a su madre hablar y reírse con Wilbur en la habitación para el bebé.

Se acerca a ellos y se queda en la puerta. Su madre le está mostrando la repita que le ha comprado y Wilbur se sorprende al ser tan pequeña.

—Ese bebé es afortunado de tener una madre que lo quiera mucho.

—Ay, Wilbur. Siempre sabes qué decir.

Wilbur voltea sus ojos hacia George, le sonríe y vuelve a ver a su madre. El corazón de George se acelera tanto que simplemente da media vuelta hacia su habitación.

A los minutos llega Wilbur a su habitación. Se alegra de que Wilbur tenga su propia cama, ya que no se creía capaz de dormir con él como hace dos años.

—Es bonito regresar y que todo esté prácticamente igual a cuando me fui. Debe ser lindo vivir aquí.

—No es la gran cosa, pero sí es lindo. Esta zona es tranquila.

—Espero que no te moleste, pero tu mami me contó cosas sobre ti y sobre el padre de su bebé.

—¿Qué te contó exactamente?

—Todo prácticamente. Sobre que ese hombre resultó ser también padre de tu exnovio, que le había mentido sobre no tener familia, sobre que tu exnovio trabajaba aquí y pues... eso en general. Debe haber sido muy duro de enterarse de eso. ¿Aún hablas con tu exnovio?

—No. Él fue el que peor se tomó la noticia. No me insultó solo a mí por no decirle, sino que también a mi madre, cuando nosotros fuimos los únicos que lo ayudamos sin conocerlos. Incluso esa cama se la compramos para él, ya que su padre les había quitado su casa. Supongo que nunca lo conocí bien...

—Lo lamento. Yo nunca te insultaría a ti ni a tu madre después de haberme ayudado tanto. Son unas hermosas personas con un gran corazón, creo que por eso me gustaste desde que te vi.

George se queda callado al escuchar eso. ¿Acaso había escuchado mal o de verdad Wilbur había dicho que le gustaba?

—¿Te gusté?

—Hace dos años. No por nada te besé e hicimos lo que hicimos. ¿Aún te gustó?

—Wilbur, recién nos estamos viendo después de dos años. Las personas cambian y no puedo estar seguro de que me gustes aún.

—Pienso lo mismo.

El corazón de George se rompe un poco, esperaba que Wilbur le dijera que a él sí le gustaba. Al parecer había sido demasiado ingenuo para creer que Wilbur aún se fijaría en él.

—Tenía miedo de que fuera incómodo el ambiente entre los dos después de dejarlo todo a un lado, pero me alegra saber que ya no te importa.

—Sí... Buenas noches —George cierra los ojos y hunde su cara sobre la almohada.

Él no quería enamorarse, pero su corazón no parecía estar de acuerdo.

...

Llega esta vez a casa con cincuenta dólares. Al final Fundy se había apiadado de él y le había dado diez dólares por su servicio con tal de que mañana se quedara unas horas más.

Apenas logra llegar a su habitación y cae completamente dormido apenas toca su cama.

Cuando despierta son casi las cuatro de la tarde. Tiene el cuerpo adolorido que no puede ni levantarse sin quejarse por el dolor.

cuando nadie está en casa [Dreamnotfound]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora