𝐇𝐀𝐓𝐄𝐑𝐒-daemon targaryen fanfiction

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La Canción de Hielo y Fuego

El resultado de cuánto afectó el deceso de la Reina Aemma a la Casa del Dragón, no fue poca. La hija que la reina dejó atrás no salí de su habitación desde hace días y apenas tenía apetito para comer. Reportes venían de Pozo Dragón que le sucedía lo mismo a Syrax, la dragona que le fue nacida a Rhaenyra y con quien compartía una conexión inexplicable entre jinete y dragona. Los únicos momentos que salía eran para asistido como la copera del rey en la reuniones interminables del Consejo Real. Solo entonces, dejaba de llorar por su madre.

El tema de la sucesión se hizo un camino por milésima vez en la conversación del Consejo, era de noche y Rhaenyra no estaba ahí. Pero sí Daemon escuchando tras las puertas del Consejo.

—Perdóneme su majestad, pero el tema de su sucesión es algo de suma importancia que hay que dejar claro lo antes posible.—insistió una vez más la Lord Mano, Otto Hightower.

—El principe Daemon es el heredero, porque no hay mas príncipes de los que elegir.—dijo Lord Strong, Maestro de Leyes.

—Hay otras personas que tienen el reclamo al Trono de Hierro.—dijo Otto, todos los hombrees sabían a por dónde iba aquel prepotente.—El primer descendiente vivo del Rey, la princesa Rhaenyra Targaryen.

—Ella es una mujer.—recalcó Ser Tyland Lannister, el Maestro Almirante.

—Pero con Daemon como rey, el Reino caería en miseria absoluta. Conociéndolo, sería un segundo Maegor o peor inclusive. No podemos permitirle ascender al Trono de Hierro tan fácilmente y que así destruya los Siete Reinos.—argumentó firmemente Lord Hightower.

—Si está preocupado por la estabilidad del Reino, tal vez no deberíamos de ir en contra del precedente puesto en el Gran Consejo.—contraargumento Lord Strong.— Ninguna mujer ascendería al Trono de Hierro, y cualquier otro pariente varón iría siempre antes.

El Rey Visery Targaryen se mantuvo callado en silencio mientras sus señores del Consejo discutían el tema de su sucesión, se encontraba aún llorando la muerte de su preciada esposa y tenía demasiados sentimientos mixtos dentro de sí. Que explotó en la primera oportunidad que tuvo. No toleraría que fuera puesto es esta situación en la que literalmente estaba entre la esposa y la pared. Su hermano menor o su primera hija. Era una elección imposible. Pero tomó la decisión siguiente:

"Mi hermano, el príncipe Dameon Targaryen seguirá siendo mi heredero y el futuro rey de los
Siete Reinos."

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Ese mediodía, como de costumbre a este punto, entraba a la habitación de la princesa a dejarle su comida. Lo había hecho una costumbre desde que la madre de la joven murió durante el parto, ella y el rey eran quienes estaban más afectados y con muchísima razón. De un día para otro, su bonita familia se destruyó y seguramente era una herida de la que nunca se van a recuperar ninguno de los dos. La princesa estaba sentada al lado de su ventana, mirando al cielo con añoranza y tristeza reflejada en sus ojos violetas que se pasaron el día que la Reina Aemma murió.

—Te he traído algo de tus delicias favoritas, tus sirvientas me dicen que te rehusas a comer o salir de tu habitación. Alicent se ha estado preocupando bastante por ti también aunque no lo parezca.—comentó la mayor mientras dejaba la bandeja de comida a un lado.

—Ya no importa, mi padre literalmente mató a mi madre por mi hermano que no duró ni dos días.—había una pizca de resentimiento y odio en el tono que usaba Rhaenyra.

—No digas eso Rhaenyra, tu padre tomó una difícil decisión que pensó que sería por el bien de todos, ¿enserio creías que querría matar a tu madre voluntariamente?

La joven princesa se quedó callada ante la pregunta de Alana, ella sabía que su padre no pretendía este resultado de la decisión que tomó. Seguramente fue horrible estar en la habitación de la Reina mientras estaba en parto y cuando sacaron literalmente a Baelon de su barriga. Pero ella confiaba que su padre no lo hizo a propósito.
Aunque Rhaenyra necesitaba alguien a quien culpar o concentrar todo su odio en.

—Rhaenyra, recuerda que tu madre no querría que te enfadaras con tu padre.—dijo Alana.—Nos tienes a mí misma, a Alicent o incluso Daemon si necesitas a alguien con quien hablar. Él puede ser difícil pero se nota que tiene un lado especial para ti, Rhaenyra. Daemon te adora.

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Su hermano, el Rey Viserys Targaryen lo convocó en una Sala donde tenían el cráneo de Balerion expuesto en. Colocado minuciosamente sobre una plataforma de piedra y rodeado de velas que estaban encendidas siempre, pocos pasaban por ahí. Casualmente esos pocos eran Targaryen.
Daemon era el hermano que era rebelde porque tal era su instinto de protección contra su familia, era su primera prioridad desde siempre. Y más cuando vio quienes se estaban aprovechando sin vergüenza de su hermano.

Habían pasado tan solo semanas desde que el funeral de su cuñada, la Reina Aemma pasó.
Su hermano estaba devastado, nunca lo había visto de esta manera.

—Me llamaste, hermano—dijo Daemon apareciendo tras Viserys.

—Viniste, no me lo esperaba.—musitó Viserys mientras observaba a Balerion.—¿Qué es lo que piensas sobre los dragones, Daemon? Es importante, respóndeme.

La mirada fija de su hermano y la sensación de que había un tiempo límite te para contestar, lo hizo pensar su respuesta aún más.No entendiendo nada de lo que estaba sucediendo.

—Los dragones fue quienes nos hicieron reyes hasta ahora. Si Aegon Targaryen, el Conquistador, no hubiera tenido a las bestias que eran Balerion, Vhagar y Meraxes. No podría haber conquistado ningún reino.—contestó Daemon.

—Probablemente ya sepas sobre esto.—el hermano mayor caminó hacia el cráneo.—pero decían que cuando Aegon miraba al Oeste, estaban las tierras viejas y de sus ancestros que haya había pasado por su gloria. Aunque cuando miraba al Este, había Seis Reinos en bandeja de plata para la captura. Y ahí fue donde decidió lanzarse a la conquista de los Seis Reinos. Había una cosa que pocos sabían, Aegon era un soñador también.

Viserys desenfundó la daga del Conquistador, pasad en generaciones de un rey Targaryen a otro.

—Y puso su profecía en esta daga.—Visery lo acercó al fuego de las velas para que Daemon lo apreciara mejor.—Y lo llamó "La Canción de Hielo & Fuego" Este es un secreto pasado de un rey a su verdadero heredero.

"Daemon estaba contento de que su hermano confiara tanto en él cómo contarle esto, aunque ya no estaría tan contento con su hermano cuando le diera la siguiente noticia."