𝐇𝐀𝐓𝐄𝐑𝐒-daemon targaryen fanfiction

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Bastardos por aquí, bastardos por allá

alana's perspective

Era otro día más en la Fortaleza Roja. Una mañana tranquila en la que Daemon le había dejado sola debido a una reunión del Consejo a la que debía asistir, a pesar, de que le hubiera gustado más permanecer a mi lado pero le insistí que fuera. No sería bueno para él faltar a tantas seguidas—tampoco le iba a permitir tal lujo.—y solo beneficiaría a mi padre y hermana para usarlo en contra suya. Cada que nos veíamos por la Fortaleza, ni me dignaba a darle una mirada. Se merecía aún menos que eso, después de la pedazo cicatriz que me había dejado. Aunque a ella no le mostrara nada de simpatía, Ser Criston las veces que sustituía a Jaime como mi guardia, manteníamos una relación medio amistosa y cordial. Yo conociendo claramente sus alineaciones hacia Alicent, y él mi lealtad a Daemon. Pero no negaría la diminuta atracción que le tenía y en el hipotético caso, como resultado salió Alyssane. Quién era su reflejo. Pero gracia a los Siete, nadie parecía comentar nada.

—Siendo sincera, extraño como era todo antes. Cuando mi madre aún seguía viva, ella parecía ser quien mantenía el equilibrio y paz en esta desestructurada familia.—dijo Rhaenyra.

—Y tanto, la reina Aemma era alguien de corazón bondadoso, trataba a todos bien. Incluso a Alicent.

—Bueno, ahora sabemos porque siempre me decía que no traería nada bueno. Me aconsejó un día no ser tan cercana an ella, que me haría daño. Fue la única 'orden' que no cumplí de mi madre, y la que más consecuencias me trajo.—confesó dejando un hilo de nostalgia en la conversación.—Mi deseo siempre fue que mis hijos pasaran su tiempo entre Marcaderiva y Desembarco del Rey. Estos días, si vienen aquí serán acosados con tal grado que ni mi padre puede parar los rumores. Todo porque se supone que se parecen al Comandante de la Guardia de la Ciudadela.

—Ser Harwin Strong, primogénito del Consejero de Leyes en el Consejo.

—No le veo el parecido ni gracia cuando me lo comentan sutilmente.—dice.—Que por unos simples rumores, que ninguno pueda pisar pie en mi lugar natal por miedo al acoso premeditado contra ellos. Jamás pensé que Alicent pudiera ser tan cruel.

—Créeme, lo ha sido todos estos años.

La crueldad de Alicent ahora no tenía límites, se le había subido el ego tan solo por ostentar el título de 'Reina Consorte' y no dudaba en usarlo en una discusión cuando quería salirse con la suya. Es decir, era su único argumento. Aunque esta crueldad se manifestaba en otras formas, tales como crear rumores y abusar del poder que tenía. Esa vez cuándo Rhaenyra dio a luz a Joffrey aquí y Alicent mandó a que le trajeran el bebé justo cuando había nacido, ella lo estaba a punto de hacer, pero Daemon intervino de milagro. Diciendo textualmente estas palabras "Díganle a la muy puta de reina y cuñada que tengo que si quiere ver a este recién nacido, que venga a ella mismo o cualquiera que intente obligar a la Princesa Rhaenyra a moverse, les cortaré la cabeza. Tendrá suerte si se le deja entrar." Quizás debió de expresarlo de otra manera, obviando los insultos y demás. Pero sabía que no lo obedecerían de otro modo. Al final Alicent no quiso ver al bebé ese mismo día y vino a verlo con el rey, Daemon y Laenor la mataban con la mirada. Lo mismo con Rhaenyra cada que Alicent quería sostener al recién nacido.

—Dejemos de hablar sobre ella.—dice Rhaenyra, cortando el silencio incómodo.—¿Cómo va todo en Daemon y tú? Tras el nacimiento del bebé Viserys.

—Fue algo difícil tras las circunstancias.—refiriéndome a lo que sucedió en Marcaderiva, aún estaba algo trastornada por ello. En especial por la cicatriz que me dejó en el brazo.—Sin embargo no es nada que nosotros dos no podamos juntos, hemos sobrevivido a nueve niños, podremos con uno más.