Las dos princesas
Al día siguiente, fue a visitar a la princesa Rhaenyra. Era una costumbre de Alana hasta este punto visitarla diariamente desde que la Reina Aemma falleció, pero los últimos dos días no pudo debido a todo lo que había sucedido tan repentinamente. Siempre le decían todos que la joven princesa la quería mucho, que la veía como una hermana mayor. Y se sentía satisfecha con eso, ya que la Reina Aemma antes de fallecer, le pidió que cuidara a la princesa Rhaenyra.
—¿La princesa Rhaenyra no desea verme?—preguntó algo sorprendida.
—Ella nos ordenó que no la dejásemos a usted en especial pasar a su habitación.—confesó el guardia de capa blanca, con algo de incomodidad.—Perdóneme, su alteza.
—No es un problema, Ser Arryk. Que tenga un buen día.
Ah cierto, ahora todos debían llamarla su alteza porque se iba a casar con Daemon. Técnicamente no estaba aún casada con él pero sí comprometida, así que recibía el estatus de "princesa consorte" inmediatamente. Sinceramente nunca se vio siendo una princesa, siendo sinceros, no se vio siendo nada más que la esposa de un importante Señor. Ya que solo había un príncipe disponible y se odiaban mutuamente, así que muchas posibilidades no habían. Añadiendo que estuvo casado con Lady Rhea Royce antes de que muriera en un accidente de caballo. Fue algo imprevisto.
Tenía que lidiar con el compromiso con Daemon, aunque de eso no necesitaba preocuparse de momento. Parecía estar tranquilo y no iba a hacer nada. Pero el asunto de que Rhaenyra ya no le hablara, o más bien la estuviera evitando. La molestaba hasta cierto punto. ¿Qué había hecho ella para que Rhaenyra la ignorara? Ella no deseaba que su relación como de hermanas se fuera por algo que ella ni siquiera sabía que había hecho. Pero no había mucho que pudiera hacer.
Si Rhaenyra no quería hablar ni estar con ella, no tenía otra opción que superarlo. Y esperar a que estuviera lista de hablar sobre lo que fuera que la molestase tanto.—Alicent, no sabía que aún siguieras aquí.—dijo Alana al ver a su hermana menor.—Pensé que todos los invitados se fueron al alba.
—Rhaenyra me pido que me quedara más días y se lo comenté a padre, él accedió y aquí estoy.
—¿Dónde vas ahora?—preguntó curiosa.
—A sus aposentos, ella dijo que fuera tras desayunar y porque después tenemos lecciones con la Septa Marlow.
—Bueno, espero que disfrutes de vuestras clases. Dime si algo está mal con ella cuando acabes, Alicent.
—Claro.
La más joven de las Hightower subió las escaleras hasta los aposentos de la princesa Rhaenyra, los guardias la dejaron pasar y la encontró a la princesa tumbada en el suelo con los ojos cerrados. No parecía que le hubiera ocurrido nada o que estuviera durmiendo. Alicent traía un libro sobre los Siete Reinos en sus brazos, era grande y algo pesado a su parecer. Lo dejo a un lado en la mesa y se acercó a la princesa.
—Rhaenyra, rhaenyra.—dijo Alicent mientras tocaba el hombro de la nombra, la cual abrió los ojos.—¿Qué estás haciendo tumbada en el suelo?
—Quería despejar mi mente.
—¿No lo haces siempre a lomos de Syrax?
—Así es, pero no quería salir de mi habitación para no encontrarme con Alana. Quería evitar verla o hablar con ella.—confesó Rhaenyra mientras se levantaba y sacudía un poco su vestido.—No puedo soportarla ahora.
—¿Es por su compromiso con Daemon?
—Si.
—Rhaenyra, tú más bien sabes que eso no fue ni culpa de Alana. Ella no tuvo ninguna opción y tampoco sabía de lo que sientes por tu tío.—dijo con un tono de voz comprensivo.— Quizás si se lo hubieras dicho antes, se hubiera rehusado pero ahora ya no hay vuelta atrás.
—Lo sé Alicent, pero no dejo de sentirme traicionada por su parte.
—Ella se preocupa por ti, deberías de hablarlo con ella. Ahora debemos ir con la Septa Marlow porque o sino se enfadará si llegamos tarde por quinta vez consecutiva esta semana.
Las palabras de su mejor amiga la hicieron reaccionar, ella no estaba viendo la imagen general. Solo se estaba concentrando en cómo se sentía ella porque hablando con sinceridad, no estaba acostumbrada en pensar cómo se sienten los demás. Le dieron cada cosa que pedía sin rechistar, todo en bandeja de plata.
"Rhaenyra no veía como Alana no quería esto y si hubiera sabido algo sobre los 'sentimientos' que tenía por Daemon, quizás hubiera hecho algo."
|•••|
—Padre, qué bueno verte.—lo decía en un tono sarcástico.
—Por supuesto, espero que este compromiso sea algo de lo que podamos dejar atrás. Yo no tuve influencia en las palabras y decisión final del rey. Solamente me pidió una lista de las doncellas del reino dignas de casarse con el príncipe heredero y el rey te eligió sobre todas. Estaban también la Belleza del Norte, Lauren Stark y la princesa dorniense Adala Martell.
—Y una mierda que no tuviste influencia en quien eligió el rey. Prácticamente controlas al rey porque cree ciegamente en ti.
—¿Y tú no salías hacerlo? Te decía que hicieras algo y lo hacías, tan obediente.
Era el tono de confianza que utilizaba y el aire de superioridad que desprendía Otto Hightower, hacía querer vomitar a Alana Hightower. Ni siquiera sabía porqué accedió a reunirse con él ahora tras tantas súplicas que le mando. Antes al menos lo admiraba porque hacía decisiones difíciles por la familia. "Todo lo que hago es por vuestro bien. Confío en que tú, mi querida Alana, lo entiendas. Pero Gwayne y Alicent no podrán."
Se sentía tan tonta. Él la utilizó y manipuló para su propio bien.—Era demasiado joven para saber que me manipulabas, pero te olvidas de un detalle.—hizo una pausa mientras caminaba lentamente hacia él.—Criaste a otra versión de ti, no soy Alicent a quien manipulas a tu placer.
—Alicent solo está haciendo lo que se espera de ella como doncella de la Corte.
—¿Te refieres a visitar al rey Viserys cada noche en sus aposentos? La hiciste también usar uno de los vestidos de nuestra madre. Es asqueroso simplemente.
—Todo es por el bien común, Alana. Te estás desviando del camino.
—Oh, no. Yo estoy yendo por mi propio camino en el que no me vuelvas a usar para tus propios deseos. Quizás Daemon si tiene razón para odiarte y a mí. El hecho de que todos me dijeran que me parecía ti, hacía querer matarme por dentro. Daemon no estaba equivocado después de todo, ¿no?
—¿Que no estaba equivocado en qué?
—Me comentó algo sobre la muerte de la Reina Aemma que una de las matronas que habían en la habitación contó a otra y sucesivamente llegó a sus oídos. Ella murió porque alguien sugirió que usaran esa técnica, pero, ¿antes del parto la Reina no tomó un té especial del Gran Maestre mismo?
"Alana no podía odiar más a su padre que en aquel momento que decidió que sería mejor quitarle la madre de una pobre niña de esta manera tan horrible."
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𝐇𝐀𝐓𝐄𝐑𝐒-daemon targaryen fanfiction
Fanfic𝐀𝐋𝐀𝐍𝐀 𝐇𝐈𝐆𝐇𝐓𝐎𝐖𝐄𝐑 ||| ʜᴏᴛᴅ ғᴀɴғɪᴄ ❝ La vida de Lady Alana Hightower y el Príncipe Daemon Targaryen cambió completamente cuando fueron obligados a casarse por órdenes del rey.❞ 𝐝𝐚𝐞𝐦𝐨𝐧 𝐭𝐚𝐫𝐠𝐚𝐫𝐲𝐞𝐧 𝐱 𝐨𝐜 ᴇɴᴇᴍɪᴇs ᴛᴏ ʟᴏᴠᴇʀs ᴛʀᴏ...