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El Torneo del Futuro Rey
"La Reina del Amor y la Belleza"

"Contigo, es diferente
Alana Hightower."

Todos lo miraban, era muy atractivo y se hacía notar aquel caballero que no era muy renombrado. Sus facciones faciales bien definidas, cabello oscuro y ojos también, con ese aspecto un tanto dorniense y que no parecía tener cinco años menos que el Rey Viserys Targaryen.
Pero a pesar de la edad, casi todas las doncellas lo miraban a él, incluso las tres del Palco Real.
Alana Hightower, Alicent Hightower y Rhaenyra Targaryen. Había captado la atención de las tres.

Pronto todo se acabó cuando se fue y los caballeros de las casa nobles hicieron su aparición, colocándose en una línea como en el último torneo. Y ahí salía el príncipe Daemon en su caballo negro y su armadura negra.

—¡Ahora el príncipe heredero, Daemon Targaryen, elegirá a su primer oponente del día!—exclamo Champiñón, el bufón de la Corte.

Como solía hacer, dio un par de vueltas ya con su objetivo en mente pero no quería que fuera tan rápido. Quería que esos hombres de diferentes edades estuvieran nerviosos y pensaran en sus destinos si eran escogidos por él. Finalmente, ¿cómo no?, se decantó por Ser Lyonel Hightower, primogénito del actual Señor de la Casa Hightower de Antigua. Siempre eran los de la misma casa que corrían la misma suerte. Que pena que aunque se casase con uno de ellos, su odio nunca disminuyó. Señaló con su lanza de justas a su contrincante.

—¡El príncipe Daemon Targaryen escoge a Ser Lyonel Hightower como su rival!

Los dos se pusieron en posición, y como era esperado, el príncipe Daemon desmontó con facilidad al primogénito del Señor Hightower. Otto apretaba con fuerza su mandíbula, que Daemon se burlase tan abiertamente de su casa no le sentaba nada bien. Alicent y Gwayne estaban preocupados por su primo, un reacción normal pero Alana, no mantuvo una relación cercana con ninguno de sus cuatro primos paternos. Así que no compartía el sentimiento de sus hermanos. Rhaenyra, Alicent y Alana misma se acercaron al príncipe heredero cuando vino al Palco Real a pedirle el favor a alguna de ellas.

—Estuviste bien, Tío Daemon.

—Gracias, Rhaenyra.—dijo Daemon para dirigir su lanza de torneos a donde se encontraba su esposa.—Humildemente, quiero pedirle el favor a mi querida esposa, Alana Hightower, la mujer más bella que he visto en mi vida y la Reina del Amor y la Belleza.

En aquel momento todas las mujeres y doncellas querrían estar en la posición de Alana Hightower, ser la esposa de Daemon Targaryen y algún día la Reina Consorte de los Siete Reinos. Inclusive las dos doncellas que estaban a su lado, la Princesa Rhaenyra Targaryen y Lady Alicent Hightower. Muchas aspiraron a aquello hasta que el compromiso entre ellos dos fue anunciado y todas las posibilidades de que los sueños de esas doncellas se cumplieran pasaron a ser cero. Para este punto, a Alana no le importaba ser la esposa de Daemon y que no le fuera fiel. Con que sus aventuras no salieran a la luz, sería suficiente.

Volvió a su asiento a coger su corona de flores, que variaban entre rojas, negras y verdes. También había alguna que otra amarilla. La colocó en la lanza de justas de su esposo.

Te deseo suerte, cariño.—dijo Alana mientras sonreía tenuemente.

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𝐇𝐀𝐓𝐄𝐑𝐒-daemon targaryen fanfiction Donde viven las historias. Descúbrelo ahora