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Un futuro rey

Ya era su segundo día en Rocadragón, amaneció esa mañana con Daemon a su lado como estaba los últimos días. "¿Desde cuando él es tan...pegajoso?" La mantenía tan cerca de él como si no quisiera soltarla nunca más, que no quisiera separarse de ella. Le resultaba algo lindo de parte del príncipe que parecía tener un corazón de hielo en el exterior, era bonito que ella pudiera ver esta parte de él. Una que solo era para ella. De la nada, alguien tocó la puerta y reconocieron esa voz, la del Maestre Gerardys.

Alana se tapó con las sábanas de la cama, mientras que Daemon se puso una bata encima y le abrió la puerta al Maestre Gerardys. Le entregó un trozo de papel.

—¿Ser Gwayne Hightower?

—Oh, entonces debe ser para mi.—le dije a Daemon, y él me entregó el trozo de papel. Con un semblante expectante.—Hm...

—¿Ha sucedido algo?

—Mi hermana, eso es lo qué sucedido.

En el trozo de papel, Gwayne le escribía un mensaje sobre una conversación que tuvo con Alicent. Había escrito que estaba muy preocupado por ella, ya que no estaba actuando como su "yo" de siempre y se rehusaba a hablar con él o con alguien más que no fuera padre. Además de que seguía visitando los aposentos del rey Viserys, disque por su propia voluntad. Aunque todos sabíamos que esas eran las palabras de su padre. Y ellos dos sabían perfectamente que Otto viendo que no los podía manipular a ellos dos, estaba haciendo lo que quisiese con Alicent. Ninguno de los dos se quedaría de brazos cruzados.

—Esa chica ingenua.

—¿Qué sucedió con Alicent?

—Temo que mi padre la ha manipulado muy bien, viendo que no pudo hacer eso conmigo.—empezó a decir.—Ella es mi hermana menor, solo necesita que la guíe en el camino correcto. Y enseñarle que mi padre no es el santo que pretende ser.

|•••|

Había pasado un mes ya desde que se casó con el príncipe Heredero, Daemon Targaryen, y su vida de casada no iba tan mal como se imaginó al principio. Aunque a decir verdad, era porque lo odiaba al estar influenciada por mi padre, ese fue el único denominador común aquí. Mi padre. Un hombre que no parara a nada para conseguir más poder y dinero, ni si quiera al costo de sus propios vástagos. Incluyéndome, pero él se olvidó de que crió a su copia. Y tenía que saber lidiar con las consecuencias de ello. Si yo iba contra el, era porque tenía una buena razón y ya me estaba dando cuenta de que todo el poder se le subió a la cabeza. Gwayne y yo lo entendimos, Alicent parecía rehusarse a creernos y nos tachó de difamadores. "¿Cómo podéis ir contra vuestro propio padre? Quien os dio la vida, parece que vuestra vida con los Targaryen os ha hecho olvidaros de quién es vuestra verdadera familia." Eso fue lo que nos dijo la última que hablamos con ella, y con eso decidimos que ya no trataríamos de detenerla. Que sufriera las consecuencias de sus acciones.

—¿No lo puedes apretar más?—preguntó Alana mientras su dama de compañía trataba de ajustarle el vestido sin éxito.

—Su alteza, es imposible apretarlo más si quiere respirar tranquilamente.

—Que yo recuerde, no he engordado tanto, Ingrid. No entiendo esto, hace un mes me quejaba como un guante este mismo vestido y ahora nada.—suspiró ella.—¿Qué es lo que piensas Ingrid?

—Su alteza, quizás esto sea apresurado, ¿pero y si ha sido bendecida por los Siete?

Su dama de compañía no tardó en llamar inmediatamente a uno de los maestres, para intentar confirmar sus sospecha. Eso explicaría el cambio de apetito a casi nada de la Princesa Consorte Alana Hightower, además de las náuseas y vomitos que había tenido hace unos días. Y porque aquel vestido ya no le cabía. El maestre no tardó en ellagr y realizar el examen que debía de realizarse para comprobar eso. Fueron unos minutos de silencio absoluto, Alana esperando intrigada por los resultados.

—Su alteza, felicidades, está embarazada.

Ella sonrió de alegría, agradeció al maestre por su trabajo y se fue del dormitorio. Y enseguida se fue a buscar a Daemon, ella quería que fuera el primero en saberlo al ser el padre del hijo. Pensaba que debería de ser así. Aunque se encontró con el obstáculo de que estaba asistiendo a una de las Reuniones del Consejo, algo que rara vez hacía pero sucedía de vez en cuando. Pero comenzó a aumentar las veces que asistía Daemon cuando Alana lo ostigo a que lo hiciera como su deber de príncipe heredero.

—Alicent, es bueno verte.—saludo Alana a su hermana menor, quien sólo respondió con un gesto de su cabeza y pasó de largo. No entendía que le pasaba a esa chica ahora, era realmente triste verla ir por este camino que escogió ella.
Ya que sabía cómo acabaría.

—Oh, Alana, no esperaba verte aquí.—comentó Daemon algo sorprendido de verla esperándolo fuera de las puertas de la Sala del Consejo.

—Tengo noticias importantes que decirte.

—¿Sucedió algo?—lucía algo preocupado.

—Tengo buenas noticias, estoy embarazada de nuestro hijo Daemon.—sonrió ella, él inmediatamente la abrazó como un reflejo suyo.

—Me has alegrado el día, eres la única mujer que me puede dar tal alegría.

|•••|

Esa misma noche, a la luz de las velas y algo de brisa de aquella noche. Ella estaba frente a él, mientras este hombre sumiso bajo ella, mantenía una mano en su vientre. Donde su hijo y futuro heredero estaba creciendo en, claro, si era un varón, ya que las leyes no cambiaron. Solamente los varones tenían derecho al Trono de Hierro, y si no tenías uno, podría resultar como la Reina Aemma. Un destino trágico por el cual muchísimas mujeres antes de ella pasaron por.
Aunque había que decir algo. Incluso si este bebe era una niña, Alana y Daemon la amarían por igual que un varón.

—Nunca me imaginé siendo un padre.

—Bueno, yo tampoco siendo madre.—comentó, acariciando su suave cabello blanquecino.—Realmente espero que sea un varón, un niño en mis brazos aunque a mí no me importaría si fuera mujer también.

—Necesitamos un futuro rey de todas formas.

—Claro, llevo a un futuro rey dentro de mí.

"Daemon nunca estuvo más nervioso y alegre a la vez en su vida, temía no ser la mejor persona para ser un padre. Aunque teniéndola a ella de su lado, confiaba que podía pasar por todo."

𝐇𝐀𝐓𝐄𝐑𝐒-daemon targaryen fanfiction Donde viven las historias. Descúbrelo ahora