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Las novias Hightower II

LAS NOVIAS HIGHTOWER ERA EL APODO DEL PUEBLO LLANO PARA ALANA Y ALICENT, YA QUE AMBAS SE CASARON CON HOMBRES DE LA CASA DEL DRAGÓN. HERMANOS DE HECHO. PERO LAS HISTORIAS ERAN MUY DIFERENTES


—alana's perspective—

Y entonces el gran día llegó, ese día era uno ocupado para casi todo el mundo que trataba de alistarse para la ceremonia. Esa mañana Daemon y yo estuvimos más tranquilos, tomándonos nuestro tiempo ya que no nos importaría llegar tarde a la boda. Aunque no demasiado para que empezaran a hablar. Además de que a cierta Lord Mano del Rey se le ocurrió la grandiosa idea de que la Princesa a Rhaenyra fuera quien alistara y ayudara preparar a la Reina Alicent Hightower con el vestido de novias. Justificándolo con "Ella dos son mejores amigas, estoy seguro de que no tendrán objeción a ello." Por eso también era la razón por la que Rhaenyra no se encontraba con Alicent.

—¿Deberíamos de saltarnos la ceremonia?—sugirió Daemon mientras disfrutaba de un momento en la cama con Alana, observando y acariciando su barriga, que con los días iba aumentando de tamaño.—Yo creo que nuestro hijo estará de acuerdo.

—Daemon...

—Siempre podemos ir luego al banquete, las ceremonias son aburridas y no puedo soportar ver un minuto más la cara de engreído de tu padre por este matrimonio.—se quejó Daemon, tratando de persuadir a Alana.

—Esta bien, solo espero que Rhaenyra esté bien.

Nos quedamos un rato más así, disfrutando de la compañía mutua mientras hablábamos sobre nuestro futuro como pareja y familia. Por ejemplo cuantos hijos queríamos en total, yo dije que quería todos los hijos que físicamente y humanamente le pudiera dar a Daemon. Daba igual si eran muchos o pocos, todos serían del fruto de este amor inesperado que surgió entre nosotros.

Daemon y yo antes no habríamos imaginado ni en nuestros sueños que nos amaríamos de tal manera en tan poco tiempo, era impensable de hecho. Odiábamos hasta la vista o la voz del otro, ¿cómo sería posible casarnos y enamorarnos tan perdidamente? Nadie sabía, solamente los dioses que predijeron o preestablecieron estos hechos que sucederían. Era una cosa increíble del destino al poder unir tan fuertemente a dos personas más diferentes. Aunque ahí caía la gracia, tú nunca decidías con quién te enamorabas o a quien dejabas de amar.

—Quiero darte un ejército entero de hijos e hijas si me es posible.—decía Alana en un tono bajo, ya que inmediatamente se le vinieron a la cabeza recuerdos de la Reina Aemma. Era una buena reina y amable por naturaleza, ella realmente quiso darle un vástago varón al rey pero no se le concedió el deseo. Y murió durante el parto.
Eso era lo que Alana temía, acabar igual que la Reina Aemma.

—Yo estaría encantado.—contestó Daemon, este era su primer hijo o hija, es normal que estuviera así.—Pero tú eres más importante.

—¿Crees?

—No, estoy seguro de ello.—contestó con seguridad. El príncipe heredero prefería mil veces más tener a su esposa viva antes que un hijo.—Eres la Reina, eres por quien vivo y respiro.
La única mujer que he amado de esta manera.

|•••|

—Pozo Dragón—

—¿Dónde están Daemon y Alana?—preguntó la Lord Mano a uno de los guardias.—La ceremonia debe de comenzar.

—Mi Señor, no hemos visto ni al príncipe ni a la princesa consorte salir de los aposentos. Creemos que aún siguen ahí dentro.—respondió incómodo el guardia real.—Tras haber tenido una noche apasionada digamos.

—Por los Siete.—espato Otto algo molesto.

Estaban esperando desde hace rato a al príncipe Daemon y la princesa consorte Alana, todo estaba ya preparado para la ceremonia en Rocadragón pero la pareja de herederos debía de ir antes que la Reina. Y ellos no estaban por ningún lado. Otto quien se encontraba a un lado de la multitud, al lado del rey, quien crecía impaciente al no saber cuál era la razón por la cual estaban posponiendo la ceremonia.

—¿Qué es lo que sucede, Otto?

—El príncipe Daemon y la princesa consorte no se encuentran por ningún lado, creemos que siguen en la Fortaleza Roja y no vendrán a la ceremonia.

—Pues continuaremos sin ellos, diles que no pospongan esto mucho más.

La Lord Mano hizo lo que se le ordenó por el rey, y aviso a los guardias que siguieran con la ceremonia aún sin el príncipe heredero. Pronto la reina Alicent entró por las colosales puertas de Pozo Dragón, portaba un vestido blanco detallado hecho a partir de las mejores telas y sedas. Habían algunos toques de color rojo y en su hombro tenían una alusión de alas de dragón. Simbolizando su unión con la Casa Targaryen. Tenía el pelo castaño bien recogido y decorado con perlas en la parte frontal. Y estaba usando una tiara.

La princesa Rhaenyra Targaryen la seguía como su "Dama de Honor" con una cara de pocos amigos, claramente no quería estar ahí en la boda de su antigua mejor amiga con su padre. Ella estaba usando una tiara con rubíes y un vestido de tonos amarillos, con una silueta que usaría una niña. Realmente solo estaba haciendo esto para mantener las apariencias, por dentro prefería estar muerta antes de permanecer ahí.

"¿Dónde están Alana y Daemon?" pensó Alicent en cuanto escaneaba a la multitud y veía a todos menos a su hermana mayor y su esposo.

Aún así, mantuvo su compostura y siguió adelante. La ceremonia duró un mínimo de dos horas con todos los ritos. Todos celebran este nuevo matrimonio, pero habían otros muchos que no les gustaba nada esto.

|•••|

—Sala principal de la Fortaleza Roja—


Esa misma noche se celebró un banquete en honor al matrimonio del Rey Viserys I Targaryen y la ahora, Reina Consorte Alicent Hightower. La familia real se sentó en una mesa central, los demás invitados en unas laterales de la Sala Principal. Dejando el centro del lugar como la pista de baile, con los músicos a un lado. Como antes pasó, los únicos de la Familia Real que faltaban eran el príncipe Daemon y la princesa Consorte Alana. Ya el rey quiso hablar con la oreja pero recibió la noticia que ambos se fueron de paseo sobre Caraxes.

Mientras todos cenaban y disfrutaban de la velada, las puertas de la Sala Principal se abrieron y Alicent tenía un sentimiento de tristeza total cuando vio a su hermana.

"Esa noche, todos supieron que Alana y Alicent ya no eran esas misma hermanas que tanto se amaban."

𝐇𝐀𝐓𝐄𝐑𝐒-daemon targaryen fanfiction Donde viven las historias. Descúbrelo ahora