𝐇𝐀𝐓𝐄𝐑𝐒-daemon targaryen fanfiction

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El dragón y la princesa

Este día celebraron la recepción de la Boda, con un gran banquete y música para los invitados de todos los Siete Reinos. La lista se componía mayoritariamente de los nobles de Westeros, sus esposas e hijos. Fue celebrado en la Sala Principal de la Fortaleza Roja, que tenía una cabida para casi mil invitados. Para este momento de la celebración, todos los invitados iban llegando al Salón Principal.

—La Princesa Consorte, Alana Hightower, la Lord Mano y sus hijos, Ser Gwayne Hightower y Lady Alicent Hightower.—anunció el Guardia Real.

Todos pararon lo que estaban haciendo para mirar a la segunda familia de la Casa Hightower. El vestido de boda estilo princesa que llevaba la princesa consorte estaba hecho con las mejores telas blancas de Westeros, con encajes dorados minuciosamente puestos y colocados alrededor del pecho, cintura y la parte final del vestido. Llevaba su cabello largo castaño recogido en un mono a partir de trenzas, como solían hacer las mujeres de la Casa Targaryen. Para simbolizar de nuevo a su nueva familia, portaba un collar de oro con un rubí incrustado en el medio. El único color que le faltaba a ella de la Casa Targaryen era el negro, aunque eso nadie se lo pondría en una boda ya que estaba reservado para funerales.

—Su majestad.—dijo Alana mientras se reverenciaba ante el rey Viserys.

Tras eso, su familia la siguió y tomaron asiento en la mesa principal del banquete. Donde estaban sentados la familia real, La Casa Targaryen, y la familia de la novia, La Casa Hightower. Bueno, la segunda familia, ya que su padre nunca fue el primer hijo, así que tampoco iba a heredar nada. Ella tomó lugar al lado de Daemon, quien tampoco estaba tan mal vestido. Llevaba un traje que se notaba que tenía el gusto de nobles con los colores de su casa, se veía bastante costoso.

La Casa Lannister justó llegó en cuanto ellos se sentaron, caminaron por el mismo pasillo antes de llegar ante el rey y los que pronto estarían casados. Lord Jasón Lannister fue el que habló.

—Los felicito enormemente por esta gran celebración, podría ser la misma boda por su grandeza. Y les deseo a los que pronto serán casados, la mayor felicidad en su matrimonio. Estoy seguro que ha sido una pareja perfecta.

—Le agradecemos sus amables palabras, Lord Jasón Lannister, y esta en lo correcto. Mi princesa consorte, Lady Alana Hightower, es la mujer indicada para mí.—dijo Daemon.

—Gracias por tus palabras, príncipe.

Pronto los invitados que faltaban por felicitarlos terminó y la celebración y cena comenzó. La música empezó a resonar por la Sala. Principal y los que estarían casados se levantaron de sus asientos para inaugurar esta noche. Teniendo su primer baile desde su compromiso. Fueron por diferentes puntos de la mesa y se tomaron de las manos cuando ambos llegaron al centro, bailaron simplemente. Manteniendo la conexión de sus miradas, para hacer este teatro más realístico.

Todo el mundo los miraban, eran el centro de atención después de todo. Ser James Lannister, futura incorporación de la Guardia Real, ya que aún no terminó el entrenamiento adecuado. Miraba a la pareja desde su posición, admitía que se puso algo celoso de que su amada estuviera bailando con un hombre que no fuera él. Después de todo, él debería de ser el que estaba ahí. Aunque eso no era posible igualmente debido al juramento que haría para unirse a las Capas Blancas.

James no era el único que miraba con celos amorosos a la pareja que estaba bailando. La princesa Rhaenyra miraba con celos, aunque supiera la verdad, aún así quería estar en la posición de Alana. Como quisiera eso, ella estaba viviendo su sueño. Rhaenyra amaba a su tío Daemon, era el único que le mostró atención y lo que ella creyó que era el amor. Clavó su cuchillo en su trozo de pollo y empezó a cenar, para evitar ponerse más molesta.

Luego estaba Lady Alicent Hightower, quien estaba molesta con su hermana porque trataba mucho mejor a Rhaenyra que a ella en su parecer. También estaba viviendo el sueño de cualquier doncella y Alicent misma estaba visitando al rey casi todas las noches en sus aposentos. No era una situación en la que quería estar voluntariamente.

Tras terminar de bailar el primer baile, fue cuando el resto se levantó a bailar. Pronto el Targaryen se fue a bailar con otra de las doncellas de la Corte y la dejó sola, avistó a su hermano mellizo en un rincón. Bebiendo vino hasta saciarse, así que se acercó a él.

—Deja de beber tan descaradamente, no te quiero borracho en la recepción de mi boda.—dijo seriamente, quitándole la copa de su mano y dejándola en una de las bandejas de las sirvientas.—Por favor Gwayne, todos sabemos cómo eres borracho.

—Está bien, por qué me lo pides tú y es tu boda.—respondió ya mostrando algunos signos de intoxicación.

—Gracias.—respondió ella.

—No luces muy contenta para ser el día de la recepción de tu propia boda, muchas otras doncellas hubieran estado celebrando por lo alto el hecho de que se casaran con el futuro rey de los Siete Reinos. Y serán la Reina Consorte.—se sentó en el suelo, señalando a su melliza con el dedo.

—Ya estas borracho.—suspiró ella, esperando que no pasase a mayores como la última vez.

—¿Por qué no quieres estar con Daemon? Yo l-lo sé....porque amas a Jai—no pudo continuar porque Alana le tapó la boca antes de que pudiera finalizar su frase. Y le dedicó una mirada asesina, ahí fue cuanto Gwayne se dio cuenta de lo que estaba apunto de desvelar.—Perdóname.

—Se más cuidadoso con tus palabras, quién sabe si puedes que me ejecuten o algo así.

—Lo siento, culpa a mi borrachera.—murmuró Gwayne. Al mismo tiempo con sus ojos esmeraldas miraba al suelo.—¿Sabes que Alicent es insoportable estos últimos días? No sé qué bicho le habrá picado, espero que no dure mucho con eso.

—¿Enserio?—musitó Alana, su hermana menor Alicent siempre fue una doncella muy amable y simpática. Algo introvertida pero sabía manejar las conversaciones. "Será porque padre le obliga visitar al rey en secreto." pensó Alana, sabiendo que estaba en lo correcto.

Aún recordaba del día que Alicent le vino llorando como bebé por la noche, una que no estaba Daemon (El cual no apareció hasta la mañana siguiente), y quiso dormir con ella. Mientras se acurrucaba con ella, le contó sobre todo lo que padre le hacía hacer para que fuera una buena hija. Ya que eso es lo que Alana era en las palabras de Otto Hightower, "Ella es mi hija perfecta."

—¿Sabes algo sobre ello?—cuestionó su mellizo.

—No, no sé nada de momento.

—Debería de irme a la Pista de Baile, padre nos está mirando como si nos dijera que nos moviéramos por ahí o nos mataría directamente.

Alana se giró y lo comprobó, era verdad. Asintió a su padre y le dio unas palmadas en la espalda a su hermano antes de ella irse de donde estaba él, a acercarse a su Guardia Real favorito.

—Su alteza.

—Ser Jaime Lannister, felicitaciones por tu rápido ascenso en el entrenamiento de la Guardia Real.

"Daemon miró desde lejos la interacción entre Alana y Jaime, así que decidió hacer algo para calmar esto sentimientos confusos que le surgían cada vez que algo así pasaba. ¿Tal vez se había enamorado de Alana? Era hermosa, le daría eso. Pero nunca podría enamorarse de ella."

N.A: Daemon admítelo ya, todos lo sabemos ahora solo falta que tú y Alana lo acepten 😔🙏🏻