Desde que nos casamos mi esposo ha estado frio y muy distante conmigo. A la hora de conversar es bastante cortante, cuando llega a casa lo unico que hace es encerrarse en su cuarto a trabajar.Me arrepiento de haberme casado con Lee Junho. Para él no existia más que su trabajo.
Soy hermosa, joven, inteligente y tengo lo mio, yo tengo mis propias necesidades, y ya no era capaz de satisfacerlas sola.
En que pensaba cuando me case con él. Suspire mientras tomaba otra copa de whisky.
Era un día Viernes y mi esposo se fue de viaje de negocios al extranjero así que no llegaba hasta en dos semanas más.
Un hombre tatuado, se sento a mi lado en el bar. Vestia de negro completo, y su camisa llevaba los dos primeros botones desabrochados.
Parecia tener mi edad.-¿Largo día del trabajo? -Me hablo. Podía sentir como me analizaba con su mirada. Yo Llevaba un vestido de seda morado.
- Algo similar. - mi vaso ya estaba vacio.
-Yo invito su vaso señorita.
-Gracias.
-Me llamo Jungkook. - Saco una tarjeta de su bolsillo y me la entrego.
Es Abogado.
- ___________. Siento no traer una tarjeta conmigo.
-No se preocupe.
El Bar man llegó. - Un vaso de Ron para mi y Whiski para la señorita.
-De inmediato señor.
-Y digame que trae por acá a una mujer como usted.
-Penas de amores.
-Creo que ya somos dos. -Rasco su cabeza.
Y así comenzo una larga noche, me contaba que su ex prometida lo había engañado por un hombre rico, mientras lo describia se me hacia familiar.
Y yo le conté mi historia, pareciamos que fueramos amigos de toda la vida.
-pide el divorcio. Yo te puedo ayudar.
-Ojala fueran tan simple.
-Claro que es. El divorcio es mi especialidad. - me sonrio coqueto.
-Lo tomare en cuenta.
-Tu esposo es un verdadero cretino, tiene una bella esposa, si yo fuera él. Te trataria como una reina.
-Pruebalo. - hable desafiante. Quizás fue por el alcohol que tenia corriendo por mi sangre, o la necesidad carnal que tenia en estos momentos.
Se acerco con cautelo a mi oído y me susurro. - Eres toda una dama, pero puedo darte duro casi toda una semana.
Mi piel se erizo por completo.
-Que tipo de propuesta me esta ofreciendo, señor abogado.
-Una que nunca olvidarás.
Queria eso, queria vivir una aventura, queria ser amada, ser deseada. Así que acepte. Jungkook pago las bebidas que nos tomamos, Y nos fuimos rumbo a su departamento.
Cuando se detuvo afuera, paso por un momento en mi cabeza mi esposo, y lo que estaba a punto de hacer.
-Aún podemos regresar. - me informo.
-No. Ya tomé una decisión.
Entramos a su lujoso departamento, tenia una increible colección de vino, whisky, ron, tequila.