I Care

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Al enterarse de que estaba embarazado se sintió inundado por una enorme sensación de felicidad. Quería tener ese bebé y su prometido le había hecho saber que le encantaría tener una familia con él así que intentando conseguirlo, sus intentos por conseguir quedar embarazado comenzaron, creyendo ciegamente en que todo iría tal y como lo habían planeado.

Cuándo le dio la noticia hizo completamente todo lo contrario a lo que Gerard se había esperado. Bert comenzaba a sentirse inseguro acerca de su compromiso y todo empeoró al enterarse del embarazo, si bien durante alguna época de su relación había sentido ilusiones de tener ese bebé y casarse con el pelinegro ahora todo ese interés se había acabado así que decidió que era el momento de huir, rompiendo su compromiso y el corazón del hombre que llevaba a su bebé.

No quería sentirse atado a ellos durante el resto de su vida aún más porqué sus sentimientos por Gerard se habían acabado, consumiéndose poco a poco.

No había roto antes su compromiso porqué esperaba que el de ojos verdes se cansará de él y fuera quién terminará con todo así que no le preocupaba, jamás se había esperado que en lugar de eso, Gerard consiguiera embarazarse así que decidió irse.

Le dejó en claro que no quería tener nada que ver con ese bebé de ninguna manera. Gerard accedió aunque la noticia le destrozó; podía ver el disgusto en el rostro del mayor y la manera en la que le dijo las cosas le dejó en claro que Bert hablaba completamente enserio pero con o sin él, cuidaría de su bebé.

No se permitió rendirse y estaba decidido a hacer por su cuenta todo lo que fuera necesario para que su bebé naciera sano y tuviera un buen hogar.

Cuándo llegó al tercer mes de gestación decidió que era hora de comenzar a comprar algunas cosas que dentro de unos meses más serían fundamentales para darle la bienvenida al pequeño o pequeña que llevaba en su vientre, además de aprovechar y comprar algunos productos domésticos que necesitaba con urgencia.

(...)

Se encontraba intentando elegir que ambientador le agradaba más aunque era una decisión difícil. Con el embarazo su olfato se había vuelto más sensible y habían ciertos aromas que realmente le disgustaban así que era una elección importante para él aunque para otra persona creería que era una total tontería.

-¿Gee?-.

El nombrado se giró y una pequeña sonrisa se dibujó en sus labios al encontrarse con el dueño de esa voz.

-Oh cielos, hola... No sabía que estabas en la ciudad-.

-Quería sorprender a mí madre-. Frank se acercó y lo abrazó con fuerza al tiempo que sus ojos se cerraban. -Te extrañé mucho-.

-Yo también-. Su sonrisa se hizo más grande mientras correspondía al abrazo.

Frank había sido un buen amigo durante muchos años hasta que decidió dejar la ciudad y perseguir sus sueños de convertirse en músico. El tiempo, la distancia y la vida que cada uno tenía los hizo perder la comunicación poco después de que el tatuado se fue pero sinceramente estaba feliz por él, sabía que le había comenzado a ir bien en lo que amaba hacer.

-Luces bien-. Comentó el tatuado cuando se apartaron del abrazo, viendo a su amigo con una sonrisa.

-Sí, supongo que no estoy mal para estar embarazado-.

-Es algo adorable, ¿quién es el padre?-.

Gerard suspiró, dejando uno de los ambientadores de vuelta en el estante y el otro dentro de su carrito de compras.

-Eso no importa... Decidió que no quería ser parte de esto así que soy solo yo-.

-O-Oh lo siento, lo siento mucho-.

𝐎𝐧𝐞 𝐒𝐡𝐨𝐭'𝐬 𝐌-𝐏𝐫𝐞𝐠 | 𝐅𝐫𝐞𝐫𝐚𝐫𝐝Donde viven las historias. Descúbrelo ahora