One Night

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Las semanas seguían pasando con normalidad mientras él intentaba seguir ocultando su embarazo de las personas a su alrededor.

Frank y él llevaban toda un vida enamorados pero el último creí que no era capaz de concebir y sabiendo que Frank siempre había querido formar una familia, decidió que lo mejor era jamás tener esa clase de relación pues el otro no sabía de la condición con la que Way tenía que lidiar.

La atracción era palpable en todos los aspectos hasta que empezaron a estar cerca físicamente. Se suponía que solamente era sexo o eso fue lo que Gerard le dijo, esperando que tarde o temprano el castaño se aburriera y encontrara otra persona con la cual pudiera formar una familia.

La última vez que estuvieron juntos había sido un par de meses atrás, justo antes de que el músico abandonara el país para tener una gira poe Europa con su banda más reciente. Después de su partida se enteró de que estaba embarazado pero el riesgo de perder al bebé era muy alto, por ello decidió no decirle nada a su amante e intentó continuar con su vida, sabiendo que un día sucedería la pérdida, intentando no hacerse ilusiones pero ahora su embarazo estaba más avanzado y la gira del mayor había resultado alargarse más después del éxito que habían tenido.

Frank ni siquiera lo sabía aún y estaba seguro de que jamás se le pasaría por la cabeza aquella situación. Hablaban usualmente, el menor llamaba para mantener charlas acerca de como estaban yendo las cosas en su gira y también para preguntar a Gerard como estaba todo para él en California.

Siempre decía que estaba genial, hablaba un poco de como a avanzaba con sus pinturas o de sus gatos mientras intentaba mantener la boca cerrada acerca del bebé. Estaba empezando a considerar el decirle la verdad pero no quería hablarlo por una llamada y menos por mensajes, necesitaba que Frank estuviera ahí.

Fue una madrugada mientras dormía cuándo escuchó el timbre de su puerta, haciendo que se despertara con confusión. No entendía quién estaría en su puerta a esa hora pero sus dudas se resolvieron al ver por la mirilla y encontrarse con el tatuado de pie al otro lado.

Abrió rápidamente y se acercó para poder abrazarlo. —Dios, como te he extrañado—. Murmuró con sus ojos cerrados y una sonrisa mientras el contrario correspondía al abrazo.

—Vaya, me alegra que me hayas extrañado—. Observó el rostro del más alto y besó su mejilla.

Llevaba años enamorado pero Gerard nunca parecía darle una oportunidad verdadera aunque él estuviera sintiendo lo mismo y no entendía porque tenía que ser así.

—Creí que no volverías hasta el próximo mes—.

—Uno de los chicos se lastimó el brazo así que decidimos que posponer los conciertos restantes y volver a casa era lo mejor—.

—¿Y viniste directamente a verme?—.

—Claro, yo también te extrañaba—. Depositó un beso en sus labios mientras sus manos viajaban a su cadera.

Gerard perdió la noción del tiempo por un instante pero logró tomar fuerzas para separarse.

—Tengo algo importante que decirte—. Frank asintió, poniendo toda su atención en él mientras se apartaba de la puerta, cerrando finalmente. —Resulta que... Hace años me dijeron que me sería imposible quedar embarazado pero ahora lo estoy, estoy en cinta pero nada es seguro porque es un embarazo de riesgo y...—.

—¿Qué haces de pie entonces—. Interrumpió con preocupación, guiandolo hasta la cama para que pudiera descansar. —No quiero que te hagas daño—.

—Frank, el bebé...—.

—Lo sé... ¿Por qué no me dijiste nada? Hubiera dejado todo y hubiera vuelto mucho antes para saber como estabas—.

—Realmente no quería hacerte pasar por eso—. Murmuró como respuesta, sentándose con cuidado en la cama.

—Gee, para mí es importante saber que estás bien—. Se sentó a su lado, besando el dorso de su mano. —Me quedaré aquí contigo, ¿sí?—.

El ojiverde asintió un poco y volvió a abrazarlo, quedándose dormido a su lado después de algunos minutos, sintiéndose cómodamente a salva con el menor a su lado.

𝐎𝐧𝐞 𝐒𝐡𝐨𝐭'𝐬 𝐌-𝐏𝐫𝐞𝐠 | 𝐅𝐫𝐞𝐫𝐚𝐫𝐝Donde viven las historias. Descúbrelo ahora