—Te quiero lejos de mí—.
La historia era bastante sencilla. Había estado saliendo con Frank durante los últimos tres años y hace poco había terminado descubriendo que estaba engañandolo. Decidió que no quería discutir y simplemente tomó la decisión de que todo terminaría ahí, así que se reunió con él un par de días después de descubrir su infidelidad y fue directo al grano, el tatuado ni siquiera intentó negarlo así que fue una reunión realmente corta.
Un mes después de finalizar su relación se llevó la noticia de que estaba embarazado. Obviamente el bebé era de su ex pareja pero no pensaba dejarlo acercarse, no le daría la noticia Porqué de todas maneras ¿de qué importaba? Él había decidido arruinar su relación cuando comenzó a verse con otras personas así que estaba seguro que no le importaría saber acerca del bebé.
Le dio la noticia solamente a sus familiares más cercanos como sus padres y su hermano y les pidió explícitamente que no hablaran sobre eso con nadie pues aún estaba intentando averiguar qué era lo que quería, si estaba dispuesto a conservar al bebé por su cuenta o tomar la decisión de simplemente no tenerlo ya que tenía en claro que no sería algo fácil.
Mientras intentaba tomar una decisión respecto al tema comenzó a sentir cariño por ese bebé así que decidió que lo conservaría y haría todo lo posible por darle todo lo necesario y asegurarle una buena vida.
Con esto en mente siguió adelante con su embarazo, su familia lo apoyaba y sus padres parecían especialmente emocionados por tener un bebé en camino. Hacía mucho que en la familia no había un pequeñito y estaban ilusionados con la llegada de su primer nieto.
Cuando cumplió los cuatro meses de embarazo su doctora le informó que el bebé era en realidad una niña y esto hizo que él, junto a sus padres, se emocionaran aún más pues el matrimonio no había podido tener una hija y la idea de tener una nieta era simplemente encantadora para ambos.
Ese día se encontraba solo viendo la televisión. Sus padres habían salido a una reunión de amigos y Mikey Había decidido ir con ellos para acompañarlos.
Escuchó una notificación proveniente de su teléfono pero la ignoro pensando que simplemente serían sus padres avisándole que llegarían pronto, así que continúo viendo el programa hasta que su teléfono sonó un par de veces más, logrando que finalmente se estirara y tomara el celular de la mesita de centro que había frente a él. Lo desbloqueó y vio unos cuantos mensajes de Frank.
Sus intenciones de simplemente ignorarlo desaparecieron cuando leyó uno de los mensajes.
¿Por qué no me dijiste acerca del bebé?
Podía leerse desde la barra desde notificaciones. Gerard se llenó de nervios al ver aquello escrito en el mensaje. No respondió pero en su cabeza comenzaron a sonar las alarmas. ¿Y si intentaba quitarle al bebé? Jamás estuvo en sus planes hacerle saber al tatuado que tendría un bebé suyo porqué realmente no tenía interés en volver a verlo, no después de lo que había hecho.
Esperó hasta que sus padres estuvieron en casa para hablar con ellos sobre aquellos mensajes y dejarles saber que Frank ya estaba enterado del embarazo.
—Tranquilo, dudo mucho que piense hacer algo—. Su madre acariciaba su cabello, sentada junto a él en el sofá de su sala. —Y sabes que aunque lo intente no podrá hacerlo, no lo dejaremos—.
—Quiero que siga estando lejos de mí, no lo quiero de vuelta. Todo lo que sentía por él se acabó cuando él hizo lo que hizo y no le daré otra oportunidad porqué sinceramente no la merece, ni siquiera pudo verme a la cara cuando lo confronte así que no, no quiero que esté cerca de mí—.
Cuándo sus padres lograron calmarlo un poco el joven decidió que era hora de ir a descansar, lo que no se espera era que a la mañana siguiente encontraría un hermoso ramo de flores frente a su puerta.
Lo recogió y vio que la tarjeta que venía con el ramo estaba dirigida a él. Tomó un profundo suspiro y la abrió. Solo le bastó con ver que estaba firmada por Frank para llevar todo a la basura; desechó las flores y la tarjeta en la cocina y después sacó la basura a los contenedores de afuera.
Unas simples flores y una dedicatoria no arreglaban lo que había sucedido por más lindas que fueran. Gerard ya había decidido seguir su camino y no volver a caer por él.
Cuándo lo conoció, Frank estaba en su punto más bajo y él hizo todo lo que estaba en sus manos para ayudarlo. Dio todo lo que tenía por el amor que sentía sin esperar nada a cambio, porqué realmente era algo que hacía de corazón, lamentablemente ese mismo hombre por el que habían entregado todo, decidió traicionarlo.
Hubiera dado su propia vida si era lo que hacía falta para mantenerlo bien pero apenas Frank tuvo oportunidad de correr más rápido que él, lo abandonó.
Si lo que siempre había querido era liberarse de él, ahora era completamente libre de hacerlo pero su corazón no sería un juguete nuevamente y mucho menos su futuro bebé.
El arrepentimiento recorría el cuerpo del castaño. Había tenido todo junto al de ojos verdes pero en algún punto comenzó a volverse cruel con él, mintiendole a la cara. Ahora ni siquiera él mismo era capaz de reconocer a la persona que le devolvía la mirada en el espero.
Pero no quería rendirse aún. Estaba dispuesto a empezar de cero y ser mejor que antes, ya se había equivocado con Gerard y no quería hacer lo mismo con ese bebé.
Intentó acercarse a él cuando sus mensajes y llamadas no eran respondidas. Sabía que estaba actuando mal pero estaba seguro de que con una segunda oportunidad podría enmendar sus errores, mostrarle cuánto era capaz de amarlos.
—Es demasiado tarde, Frank—. Mikey lo veía con seriedad aunque podía detectar algo de lástima en su mirada. —Él ya tomó una decisión y yo solo vine aquí para pedirte que lo dejes en paz... Gerard lo está haciendo bien, lo está haciendo mejor que nunca y lo que menos necesita en este momento es que tú estés cerca de nuevo—.
—Mikey yo...—.
—Sabes que no quiero escucharlo—. Interrumpió. —Déjalo ser feliz y deja a su bebé ser feliz, sabes que no vas a llevar nada bueno a sus vidas—.
—Lo siento tanto, sé que no vas a creer nada de lo que diga pero realmente quiero arreglar las cosas con él... Lo amo—.
—Frank, tú nunca lo amaste, sólo amabas lo bien que te hacía sentir—. Respondió el más alto, sonando un tanto molesto. —Tomaste todo lo que Gerard tenía para ofrecer y cuándo no le quedó nada más lo hiciste pedazos, puedes negarlo y arrepentirte todo lo que quieras pero eso no borra lo que hiciste—.
—No entiendes, realmente lo amo—.
—No Frank, tú no eres capaz de amarlo—. Se puso de pie, aún con la mirada fija en el ex novio de su hermano. —Nunca amaste a nadie; ni a ti, ni a él y sé que tampoco podrás amar al bebé... Hazlo fácil y cede, aléjate de sus vidas si realmente dices amarlos—.
—Eso no es verdad—. Buscó defenderse de aquellas acusaciones.
—Me parece que ni siquiera te conoces a ti mismo—.
Mikey terminó dejándolo sólo y apenas la puerta se cerró, cubrió su rostro mientras algunas lágrimas salían de sus ojos. Sabía que tenía razón, probablemente terminaría arruinando todo de nuevo.
Decidió tomar su consejo y hacerse a un lado, dejarlo tener la vida que se merecía aunque él no pudiera formar parte de esa felicidad. Cargar ese dolor era su castigo y al mismo tiempo su consuelo.
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𝐎𝐧𝐞 𝐒𝐡𝐨𝐭'𝐬 𝐌-𝐏𝐫𝐞𝐠 | 𝐅𝐫𝐞𝐫𝐚𝐫𝐝
FanfictionColección de One Shot's Frerard con temática M-Preg. Aportación a la dinámica de Ilitia Forever: Agosto de M-Preg 11 de agosto de 2023: 1° en #frankieroandgerardway 23 de agosto de 2023: 4° en #mcr