XI

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⚠️ Contenido Explícito

Gavi me levantó el vestido y después bajó mi ropa interior tirándola por ahí.

– Laia, no sé si voy a poder contenerme.

– Nadie ha pedido que lo hagas.

Volvió a besarme y entonces le bajé el pantalón y el bóxer.

Me levanté y fui bajando a lo largo de su longitud.

Le escuché soltar un gruñido cuando llegué hasta abajo del todo.

– Dios mío Laia...

Empecé a moverme y sus manos fueron a mi cintura para ayudarme a moverme.

– Joder... Esto es el puto paraíso.

– ¿Te gusta?

– Ahora entiendo porque Pedri se enamoró.– murmuró y soltó un gruñido.

Sonreí y seguí saltando mientras él devoraba mi boca.

Metió sus manos por dentro del vestido y entonces apretó mis tetas a su antojo.

Gavi bajó las manos y apretó mi culo.

Entonces agarré el vestido y me lo quité por la cabeza.

– Voy a tenerlo difícil para superar esto.– dijo mirándome de arriba a abajo.

– No lo superes. Quiero que me lo recuerdes todos los días.

Me dio una sonrisa y entonces llevó su boca a mis pezones.

Empezó a lamer, chupar y morder y yo gemí.

Seguí saltando encima y pude sentir el coche moverse.

Agradecí que el coche tenía cristales tintados porque si alguien nos veía a Gavi y a mí montándonoslo en el coche de Pedri podría liarse parda.

– Muévete más rápido nena.

– ¿Más?– pregunté con un hilo de voz.

Él asintió y entonces aceleré mis movimientos.

Volvió a besarme y entonces me agarré al respaldo para seguir montándole.

Sus manos acariciaron mis piernas y mi espalda.

Solté un gemido cuando Gavi bajó una de sus manos a mi clítoris y entonces la puerta del coche se abrió.

Me asusté y entonces vi a Pedri montarse.

– Pedri...– dije mirándole.

– Les he dicho a esta gente que habíais ido a pasear para que no sospechen, pero ya nos vamos a casa.

Pensé que se me iba a bajar todo el calentón, pero con la mirada que me echó Pedri por el espejo retrovisor y la de Gavi que tenía justo delante solo empeoró aún más la situación.

Pedri puso música y "Diablita" empezó a sonar por todo el coche.

"Cuando me miras así
Se te nota que quiere' chingar conmigo, yo sé
Trépate encima de mí
No pierda' tiempo que pa' luego e' tarde

Tú y yo, los dos chingando
Ese cabrón llamando
Tú encima 'e mí brincando
Yo te pongo en cuatro y te muerdo la' nalga', este bicho a ti te va a torcer"

Gavi siguió moviéndome encima suya e intenté aguantar todos los gemidos.

Pedri conducía ajeno a nosotros.

O quizás no.

– Gavi, prueba a meterle dos dedos, le encanta.

Gavi siguió su consejo y entonces tras meterse dos dedos en su boca, los introdujo en mi interior.

𝐎𝐍𝐄, 𝐓𝐖𝐎, 𝐓𝐇𝐑𝐄𝐄 +18 | Pedri & GaviDonde viven las historias. Descúbrelo ahora