⚠️ Contenido Explícito
Gavi llevaba varios días sin pasarse por aquí.
Pedri tampoco me daba muchos detalles. Según él, estaba ocupado con algunas cosas personales.
Pedri se había ido a casa de unos amigos esta mañana y yo estaba en casa mirando el móvil.
Había empezado a llover no hace demasiado y suspiré pensando en que con este tiempo iba a ser imposible salir.
Me asusté cuando escuché el timbre.
Me levanté y fui a la puerta a abrir.
Al otro lado me encontré a Gavi, que me miraba fijamente.
Lo dejé pasar y subí para darle algo de ropa que había dejado por aquí alguna vez.
Bajé y se la di.
Fui a la cocina mientras él se cambiaba y le sentí venir a la cocina.
– ¿Vas a cocinar algo?
Lo miré fijamente.
– ¿Dónde has estado todo este tiempo?
– He tenido que hacer arreglos en mi casa y bueno, he tenido visita familiar.
Solté un suspiro y me acerqué para darle un abrazo.
– Laia, ¿qué pas-
No le dejé acabar porque le di un beso y después él me agarró por la cintura.
Me aparté y lo miré fijamente.
– Quiero que me hagas un masaje.
Él aceptó sin poner muchas pegas, así que traje un bote de aceite corporal y se lo di.
Me miró arremangándose y entonces me quité la camiseta y el pantalón.
– ¿Te pensabas que iba a ser un masaje de espalda?– pregunté sonriendo.
Me miró sonriendo y me tumbé boca abajo.
Le sentí abrir el bote de aceite y entonces esparció un poco por mis piernas y mi culo desnudo.
– ¿Y Pedri?– preguntó mientras masajeaba.
– En casa de unos amigos.
– Muy bien. Él se lo pierde.– dijo apretando mi culo.
Sonreí y entonces puso un poco de aceite en mi espalda y masajeó suavemente.
Iba a quedarme dormida cuando le sentí llevar una de sus manos a mi intimidad.
– ¿Llevas mucho tiempo sin movimiento cariño?
– No. Pedri ha estado llevando la victoria.
Me di la vuelta y entonces me miró fijamente.
– Entonces voy a encargarme yo de ti hoy.
Me agarró cogiéndome en brazos y subió a nuestra habitación tirándome en la cama.
Llevó su lengua a mi intimidad y gemí cerrando los ojos.
Siendo sincera, Pedri era el mejor masturbándome con los dedos, pero el sexo oral era el de Gavi.
Y de lejos.
Solté un chillo y empezó a hacerlo aún más rápido.
Agarré su pelo y tiré mientras abría las piernas un poco más.
Le sentí lamer mientras unos de sus dedos iban a mi clítoris.
Escuché la puerta de casa y solté un gemido cuando escuche a Gavi soltar un gruñido.
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𝐎𝐍𝐄, 𝐓𝐖𝐎, 𝐓𝐇𝐑𝐄𝐄 +18 | Pedri & Gavi
Teen FictionLaia y Pedri eran un equipo, pero todo iba a complicarse cuando Gavi les acompañaba a Canarias a pasar las vacaciones con ellos. ¿Estás segura de tus sentimientos?