Al día siguiente nos levantamos y decidimos que íbamos a ver el pueblo de Gavi.
Sinceramente me hacía ilusión ver donde se había criado y donde había pasado el tiempo cuando era niño.
Así que comimos y fuimos hasta el centro en coche.
– ¿Ves aquel bar?– murmuró Gavi.
Asentí mirándole y sonreí.
– Allí me ponía casi todas las mañanas de verano a jugar con la pelota.
Sonreí imaginándome a un Gavi pequeño dando pelotazos y llamando la atención de todo el que se cruzase en su camino.
Después estuvo llevándome a un campo de fútbol.
– Aquí jugaba yo. La Liara fue uno de los primeros equipos en los que estuve.
Sonreí y me agarré a su brazo escuchándole hablar de todo.
Unas horas después decidimos ir a comer y entonces nos cruzamos con periodistas.
Por suerte nos habían visto caminar separados el uno del otro.
Aunque eso no frenó la ola de preguntas.
– Gavi, Gavi, ¿eres cercano a la novia de tu compañero Pedri?
– Oye Gavi, ¿sabe Pedri de vuestra visita conjunta al barrio de tu infancia?
– Gavi, ¿son ciertos los rumores de que estáis saliendo?
Me paré de lleno al escuchar aquello.
Estaba empezando a agobiarme.
Y creo que Gavi también se dio cuenta porque agarró mi brazo y tiró de mí para dejarme ir delante suya.
Conseguimos zafarnos de la ola de periodistas y nos montamos en el coche.
– Dios, ¿cómo demonios son tan insistentes?– pregunté.
– Es su trabajo Laia.
Lo miré fijamente y le vi arrancar el coche.
– ¿Has hablado con Pedri?– preguntó.
Negué con la cabeza y entonces agarré el móvil.
Busqué entre mis contactos y marqué su número.
Lo cogió al segundo tono.
– Hola cielo, ¿qué tal?
– Pedri, nos hemos encontrado con periodistas.
– ¿Qué?
– Sí, se han puesto a preguntarnos si teníamos algo en secreto.– murmuré.
– Joder. No debí dejarte ir sola con él. ¿Os habéis besado delante de gente?
Empecé a hacer memoria y recordé lo que había pasado en aquella caseta.
Aunque no había nadie dentro.
– No.– dijo Gavi.
– Entonces alguien lo sabe y lo ha chivado.
Miré al frente.
– Es imposible. Nadie más a parte de mi hermana y mis padres lo saben.– dijo Gavi.
– Pues lo habrán "inventado" para crear un rumor.
– Laia, voy a llevarte a Barcelona.
– ¿Qué?
– Voy a estar aquí varios días hasta que descubra quién ha sido.
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𝐎𝐍𝐄, 𝐓𝐖𝐎, 𝐓𝐇𝐑𝐄𝐄 +18 | Pedri & Gavi
Teen FictionLaia y Pedri eran un equipo, pero todo iba a complicarse cuando Gavi les acompañaba a Canarias a pasar las vacaciones con ellos. ¿Estás segura de tus sentimientos?