𝐎𝐍𝐄, 𝐓𝐖𝐎, 𝐓𝐇𝐑𝐄𝐄 +18 | Pedri & Gavi

XIV

⚠️ Contenido Explícito

Llegamos de la playa y nos fuimos a la ducha.

Me metí y cogí el champú.

La puerta del baño se abrió y entonces vi a Gavi entrar con sigilo.

– ¿Qué pasa?

Negó con la cabeza mientras se quitaba la camiseta.

Me enjaboné el pelo y entonces le vi entrar conmigo.

– Ga-

Me agarró la cara y pegó sus labios a los míos.

Sabían a sal.

Sus manos bajaron por mis hombros hasta llegar a mi culo.

Solté un gemido cuando mordió mi cuello.

Entonces la puerta se abrió y Gavi en un acto reflejo me pegó a la esquina y se puso delante dejando que le cayera el agua.

– Deberíais poner el pestillo.– murmuró Pedri entrando y poniendo el pestillo.

Gavi se giró y me dejó apartarme de los azulejos.

Pedri se desnudó y se metió con nosotros.

Le pasé el bote de champú y se echo para después enjabonarse.

Me puse de puntillas y lo ayudé sonriendo.

Me miró sonriendo y me abrazó por la cintura.

– Gavi, coge el gel.– murmuró Pedri.

Gavi agarró el bote de gel y se lo pasó.

Pedri lo abrió y entonces me miró fijamente.

– Vamos a jugar a algo.

– ¿El qué?– pregunté.

– No caerte.– dijo sonriendo.

No entendí nada hasta que le vi meterse dos dedos en la boca y los bajó para hundirlos en mi interior.

Abrí la boca para coger aire y entonces Gavi le quitó el gel para echarlo por mi cuerpo.

Gavi esparció el gel por mi cuerpo y después subió a mis tetas.

– Voy a prepararte para Gavi.– murmuró Pedri, se arrodilló y después hundió su lengua.

Gemí y me agarré a su pelo.

Gavi me agarró la cara y devoró mi boca con ganas.

Después me agarró del cuello y apretó un poco.

Pedri pellizcó mi clítoris y volví a gemir.

– No puedes hacer tanto ruido cariño.– murmuró Gavi mirándome.

Intenté acercarme a él, para besarle.

– ¿Quieres besarme?

Asentí y entonces volvió a devorar mi boca con ímpetu.

Gemí contra sus labios cuando Pedri metió dos dedos y los abrió en tijeras.

– Gavi, ya.– murmuró Pedri levantándose.

Gavi lo miró y de un momento a otro me levantó por las piernas y me pegó a los azulejos cuando entró en mí.

Crucé mis piernas alrededor de su cintura y entonces empezó a moverse.

Cerré los ojos y solté un gemido alto.

– Shhh.– soltó Pedri mientras se acercaba a mí.

Lo miré y eché la cabeza hacia atrás.