Llegamos a casa y solté un suspiro.
Los demás se iban esta noche y habíamos intentado alargar la noche todo lo que pudimos.
Llegué a casa con un dolor de pies increíble.
Pedri me dejó en el sofá con una sonrisa.
Me quité los zapatos y solté un suspiro de alivio.
Gavi llegó hasta mí y evité mirarle.
Aún no le había visto tirar el papelito y me negaba a ir con el papel de celosa a que lo tirase.
Subí a la habitación y vi a Pedri entrar.
– ¿Qué pasa?– dijo acercándose a mí.
Iba a contárselo cuando Gavi entró en la habitación.
Salí de la habitación y fui al jardín.
– ¿Qué pasa?
Miré a Gavi, que se acercaba a mí.
Volví a mirar al frente y entonces soltó un suspiro.
– ¿He hecho algo?
– No. Claro que no. Aunque igual no te apetece hablar conmigo. Prueba a escribirle a la chica esa.
Me miró sonriendo y se acercó.
– ¿Estás celosa?
– ¿Yo? Pff. Por favor. No puedo estar celosa cuando ni siquiera tengo una relación contigo.
– ¿Ah sí?
Nos miramos mutuamente y entonces salí del jardín.
Narra Pedri
Vi a Laia salir del jardín y a Gavi siguiéndola.
Agarré a Gavi y lo miré fijamente.
– ¿Qué pasa?– preguntó.
– ¿En serio? Si vas a estar guardando el número de todas las chicas que te lo dan mejor que dejemos esto del "poliamor"
– Joder, iba a tirarlo y no me he acordado hasta que Laia me lo ha dicho ahora.
– Ya.
– Pedri, me gusta Laia, ¿vale? No voy a estropear esto porque no me gusta ninguna de las que me dan su número.
– Pues deberías ir a hablar con ella. Porque está cabreada. Mucho.
– Y tú.– dijo mirándome.
– Es obvio, a mi novia también le gustas y no me gustaría que jugases con todo esto.
– ¿Qué hago?
– Deja que se le pase un rato, después ve y habla con ella.
Él asintió y entonces fue al baño.
Entré en la habitación y vi a Laia mirando la televisión.
– ¿Viendo Los Serrano?– dije mirándole sonriendo.
– Es que me encanta.– murmuró riéndose.
Me acerqué a ella y le di un beso. Y después otro.
Ella me miró con una sonrisa.
– Debería darte vergüenza ser tan guapa.
Me miró riendo.
– Y a ti debería darte vergüenza ser tan sexy.
– ¿Yo?– pregunté sonriendo.
Me abrazó haciendo que me tumbase en la cama y se sentó encima.
– Deberías hablar con Gavi.
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𝐎𝐍𝐄, 𝐓𝐖𝐎, 𝐓𝐇𝐑𝐄𝐄 +18 | Pedri & Gavi
Teen FictionLaia y Pedri eran un equipo, pero todo iba a complicarse cuando Gavi les acompañaba a Canarias a pasar las vacaciones con ellos. ¿Estás segura de tus sentimientos?