⚠️ Contenido Explícito
Las manos de Gavi apretaron mi culo y me levantó un poco más mientras seguíamos besándonos.
Le sentí subir las manos a mi espalda y entonces desabrochó la parte de arriba de mi bikini y se quedó colgando sobre mis brazos.
Me la quité dejándola por allí tirada y entonces sus manos fueron a mis tetas para apretarlas a su antojo.
Cerré los ojos y llevé mis manos a su nuca.
– ¿Crees que iba a encontrar algo mejor que esto?– murmuró y llevó sus labios hasta mis pechos.
Tragué saliva y solté un quejido poco audible.
Sus manos bajaron hasta mis piernas y me bajó la parte de abajo para meter dos de sus dedos.
Abrí la boca para coger aire y la eché hacia atrás.
Sus dedos empezaron a salir y entrar en mi interior a una velocidad certera.
– ¿Me has perdonado verdad?– dijo mirándome.
Asentí y solté un gemido cuando abrió los dedos.
– ¿Vas a volver a dudar de mí amor?
Negué mientras gemía y movía la cadera buscando más contacto con sus dígitos.
Devoró mis labios y me mordió el labio.
– ¿Qué quieres nena?
– A ti.
– ¿A mí? ¿Solo a mí?
Asentí y me miró con una sonrisa burlona.
– Voy a darte lo que quieres cariño.– dijo y entonces me apoyó contra el bordillo y se colocó detrás de mí.
Agarró mi cintura y entonces le sentí entrar despacio.
Solté un gemido y apoyé la frente en el bordillo.
– ¿Has follado en la piscina alguna vez nena?
Negué con la cabeza.
– Esto va a ser divertido.
Al principio no lo entendí, pero entonces en un movimiento rápido me puso delante de uno de los chorros de agua y grité.
– ¿Está dando donde yo quiero verdad?– murmuró en mi oído.
Asentí gimiendo y entonces empezó a moverse dentro de mí.
Me mordí el labio buscando aguantar los gritos y así evitar despertar a Pedri.
Gavi agarró mis piernas y entonces las levantó para seguir moviéndose.
Mi cadera chocaba contra el chorro y el bordillo a la vez y sabía que así no iba a durar mucho.
Le sentí apretar mi culo y después agarró mi cintura de nuevo para arremeter contra mí.
Pensé en el morbo que tenía que dar que ahora Pedri nos pillase.
Solté un gemido cuando sentí el chorro y solté aire.
– Lo siento, voy a despertar a Pedri.
– Que se una.– dijo gruñendo y moviéndose.
Gemí al escucharle y después sentí una de sus manos bajar por mis piernas.
Llegó hasta mi intimidad y justo cuando se estaba moviendo, volví a sentir el chorro y su mano pellizcó mi clítoris.
Chillé alto y empezó a estimularme mientras el chorro hacía su función.
Pensé que esto era lo mejor que había hecho en toda mi vida.
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𝐎𝐍𝐄, 𝐓𝐖𝐎, 𝐓𝐇𝐑𝐄𝐄 +18 | Pedri & Gavi
Teen FictionLaia y Pedri eran un equipo, pero todo iba a complicarse cuando Gavi les acompañaba a Canarias a pasar las vacaciones con ellos. ¿Estás segura de tus sentimientos?