𝐎𝐍𝐄, 𝐓𝐖𝐎, 𝐓𝐇𝐑𝐄𝐄 +18 | Pedri & Gavi

XXXI

Gavi me había dejado sola y no sabía muy que hacer.

Así que me limité a hacerme palomitas y ponerme una película.

Llevaba más de media hora de película cuando llamaron al timbre.

Solté un suspiro pensando en que Gavi podría haberse llevado las llaves y después me levanté para ir a abrirle.

Aunque tras la puerta no estaba él, sino Pedri.

Levantó la cabeza y me miró fijamente.

Ambos nos miramos fijamente. Sin saber que decir.

– ¿Puedo pasar?– preguntó.

Asentí dejándole algo de espacio para que entrase y cerré la puerta después.

– ¿Y Gavi?– preguntó de nuevo.

– Ha salido. Creo que iba a casa de Balde.

Le vi asentir varias veces y entonces se sentó en el sofá.

Lo miré mientras me toqueteaba las manos, nerviosa.

Esta situación era lo más complicado del mundo.

– ¿Cómo has estado?– soltó.

– Bueno, sinceramente podría haber estado mejor.

Él asintió.

– ¿Y tú?

– Bien.

"Mentira"

– ¿Dónde has estado?– preguntó.

– En Valencia, en casa de una vieja amiga.

Volvió a asentir.

Joder.

– Pedri, ¿a qué has venido?

– A buscar respuestas.– escupió.

– ¿Respuestas?

– ¿Por qué me dejaste, Laia?

– Te dejé porque ninguno de los dos queríais tenerme en cuenta en aquel momento.

– ¿Por qué no le dejaste a él y ya? Tú y yo teníamos algo de coartada, joder.

– No me parecía justo dejar a uno y al otro no.

– Tú eras mi novia. Él se metió en medio.

– ¿Y de quién fue la culpa?– dije.

– ¡FUISTE TÚ QUIEN LE BESASTE!– gritó.

– ¡POR QUE ME DEJABAS SOLA!– respondí en el mismo tono.– ¡SE SUPONE QUE IBAN A SER NUESTRAS VACACIONES!

– ¿¡QUÉ QUERÍAS QUE HICIERA!?

– ¡JODER, UN "NO" HABRÍA BASTADO!

Me giré encontrándome con Gavi parado en la puerta del salón y solté un suspiro.

– ¿Crees que era yo el que jodió vuestra relación?– murmuró Gavi mirando a Pedri.

– Chicos, no.

– Fui yo quien le dio vida a tu mierda de relación, Pedri. Yo.– dijo Gavi acercándose a Pedri.

– Gavi.– escupí.

– Mi relación estaba bien hasta que tuviste que hacerte el macho delante de ella. ¿No te ha dicho nadie nunca que tienes que estar lejos de las cosas que no son tuyas?

– ¿Era tuya cuando me deseaba tanto?– murmuró Gavi.

Entonces solté un chillo al ver a Pedri darle un puñetazo a Gavi.