XXXIX

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Las cosas con los periodistas y los reporteros se había convertido en algo bastante serio.

Todo el mundo se había enterado del panorama y no habían tenido muchos escrúpulos en criticarnos tanto a los chicos como a mí.

Gavi y Pedri estaban de mal humor y ahora estaban evitando a todos los fans y periodistas que intentaban pararles por la calle.

Yo había empezado a salir a la calle con un guardaespaldas y siendo sincera no me gustaba nada. Estaba totalmente en desacuerdo con el hecho de necesitar guardaespaldas, ya que era una manera de olvidarme de la privacidad.

Belén y Aurora solían venir conmigo a comprar o simplemente venían a casa para hacerme algo de compañía mientras los chicos entrenaban o estaban en un partido.

Siempre que llegaban intentaban cambiar el ánimo y me daba mucho coraje que intentaran fingir conmigo.

Los bebés en cambio crecían a pasos agigantados.

Ya me era imposible verme los dedos de los pies debido al volumen de barriga que tenía. Había tenido que dejar de salir porque a veces mi espalda no lo soportaba, pero sé que merecía la pena.

El estar de seis meses lo estaba haciendo todo más complicado y que los chicos cada día estaban más preocupados.

Como no había tenido mucho que hacer había empezado a sacarme el carnet de conducir, pese a que los chicos se habían negado diciéndome que ellos mismos estaban encantados de llevarme a donde necesitase.

Tras una ecografía habíamos visto que había una niña y un niño y que eran mellizos.
Por lo que habíamos podido ver en las ecografías, la niña se parecía más a Gavi, así que siempre hablaba de ella como su princesa.

Pedri ya había comprado equipaciones de fútbol para el niño y Gavi no había tardado mucho en hacer lo mismo.

Aquella tarde llegaron bastante tarde del entrenamiento y yo me levanté del sofá para saludarles.

– Hola mi vida, ¿qué tal están los dos por ahí dentro?– murmuró Pedri dándome un beso.

– Bien, están revoltosos hoy, pero por lo demás, todo bien.– dije mientras Gavi se acercaba a mí para besarme.

Una de aquellas noches habíamos estado hablando los tres sobre que nombres ponerles.

Y entonces acabamos decidiéndonos por Mia y Aiden. Eran nombres bastante simples pero nos encantaban.

– Ve tú primero a la ducha, yo me quedo con ella hasta que vuelvas.– murmuró Gavi a Pedri.

Pedri subió las escaleras y entonces Gavi me atrajo hacia él y me besó de nuevo.

– ¿Te he dicho lo preciosa que eres? Mia tienes que estar orgullosa de la madre tan bonita que tienes.– murmuró agachándose.– Bueno, y tú también Aiden.

Sonreí y se incorporó para abrazarme.

– ¿Qué tal el entrenamiento hoy?– pregunté.

– Bueno, Xavi nos está metiendo mucha caña y siendo sincero creo que viene bien para que nos mentalicemos todos. A Pedri lo está cuidando un poco todavía, ya sabes que no vendría nada bien que recayese de nuevo.

Asentí.

Pedri estaba teniendo problemas en cuanto a las lesiones y recaídas y le había tenido bastante tiempo conmigo en casa debido a ello.

A mí me encantaba tenerle conmigo pero también sabía que no podía seguir así.

Su vida era el fútbol. Y cuando no podía jugar le notaba más desanimado.

Pedri llegó del baño con el pelo algo húmedo y entonces fue Gavi quien se fue.

– ¿Cómo vas con los entrenamientos?– pregunté a Pedri yendo a la cocina.

– Bien. Xavi ha estado hablando conmigo y quería saber si necesitaba ayuda. A veces cuando te lesionas y no puedes jugar te afecta mentalmente. Pero estoy bien. Con ganas de volver.

– Tengo muchas ganas de verte de nuevo en el campo haciendo lo que más te gusta.– admití sonriendo.

Pedri esbozó una sonrisa y nos pusimos a preparar la cena.

Aunque la tranquilidad se esfumó cuando Gavi llegó a la cocina.

Era increíble ver como Pedri pasaba de ser un Golden Retriever a un Pastor Alemán cuando Gavi hacia presencia.

Gavi era el más inquieto de los dos, y eso a Pedri lo ponía nervioso. Aunque había acabado acostumbrándose a ello.

Yo me dedicaba a mirarles mientras ponía algo de música.

Hasta que empezó a sonar "Can't Help Falling In Love" de Elvis Presley.

"Wise men say
Only fools rush in
But I can't help falling in love with you
Shall I stay?
Would it be a sin
If I can't help falling in love with you?"

Gavi me agarró haciéndome bailar con él y me eché a reír al ver a Pedri dar mini pasitos al ritmo de la música.

Cuando terminamos de hacer la cena nos fuimos al salón a cenar mientras veíamos alguna película. Aunque no estuve mucho tiempo viéndola porque empezó a aburrirme y me fui a la habitación para hacer algunos estiramientos.

A veces necesitaba estirar debido a la presión que tenía tanto en las piernas como en la espalda...

Los chicos se turnaban para hacerme algún que otro masaje para ayudarme a dormir y siendo sincera, lo conseguían.

Me tumbé en la cama para ver Instagram y Twitter, aunque tuve que salirme después de ver lo que se comentaba sobre nosotros.

Me negaba a leer cosas de gente que se encontraba fuera de la relación.

Los padres de los chicos estaban felices y mis chicos también, así que no iba a permitir que gente amargada destruyese el vínculo tan bonito que se había creado.

Los chicos no tardaron en subir a la habitación y se tumbaron cada uno a mi lado.

Estuvieron jugando a la Play durante un rato y cuando se cansaron de picarse el uno al otro se acurrucaron a mí cerrando los ojos.

Sonreí sintiéndome completa.

Porque puede que la gente nos odiase por la decisión que habíamos tomado.

Pero era en aquellos momentos en los que me daba cuenta de lo felices que éramos y no quería perder esa sensación jamás.

Mis hijos y ellos eran lo más importante en mi vida, y así seguiría siendo durante todos los años que pudiera.

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Solo digo que el final de estos tres está cerquita 🥺🩷

𝐎𝐍𝐄, 𝐓𝐖𝐎, 𝐓𝐇𝐑𝐄𝐄 +18 | Pedri & GaviDonde viven las historias. Descúbrelo ahora